Florencio Randazzo, ministro del Interior y Transporte de la Nación, aseguró, una vez más, que no está dispuesto a bajar su candidatura y que no le interesa ni la gobernación ni otro ministerio. Si bien no es la primera vez que lo dice, las declaraciones no se dan como un hecho aislado: el ministro celebró el día del Militante en Río Gallegos de la mano de Wado de Pedro y luego visitó al hijo de la presidenta. Un primer gran gesto por parte de La Cámpora y nuevos aires para el precandidato.
LA ENTREVISTA A RANDAZZO
En diálogo con el diario La Capital de Mar del Plata, Randazzo fue taxativo: “Soy precandidato a presidente de la república por el Frente para la Victoria y si no seré un simple militante. No voy a ser candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, no pretendo ser más ministro y tampoco quiero ser jefe de Gabinete. Pareciera que algunos tienen la intención de sacarme de la carrera a presidente”.
Con respecto a que todas las encuestas lo apuntan a Scioli como ganador de las internas del FpV, el ministro sentenció que nota “un gran acompañamiento de parte de ciudadanos comunes que andan por la calle y tienen un gran reconocimiento de lo que se ha hecho en estos años”. A su vez, fue duro con el gobernador de Buenos Aires al asegurar que “ninguno de los candidatos, Scioli, Massa o Macri, garantizan la posibilidad de continuar un proceso de estas características (proyecto nacional)”.
En cuanto a su propia propaganda, Randazzo dijo ser “un hombre que cree en la política como una herramienta de transformación y estoy convencido que no hay mejor política que la buena gestión y a las pruebas me remito. No sé cuántos pueden demostrar eso”.
EL ACTO DEL 17 DE NOVIEMBRE
Mientras que el sábado 15 Randazzo asistió al acto de la JP organizado por el PJ de Fernando Espinoza, en donde los precandidatos presentes debieron subordinarse tácitamente a Daniel Scioli, el lunes 17, fecha del día del Militante Peronista, Florencio fue invitado por Wado de Pedro, integrante de la mesa chica de La Cámpora, al acto de Río Gallegos.
El acto en cuestión, organizado por el presidente del Concejo Deliberante local, Pablo Grasso, contó con Randazzo como único precandidato a presidente por el FpV, quien estuvo acompañado por el diputado nacional Wado de Pedro y Matías Bezi, legislador provincial amigo de Máximo Kirchner. Si bien el hijo de la presidenta no estuvo presente en el evento, las banderas alusivas a su figura y el hecho de que se sucediera en Río Gallegos dejó entrever que estaba detrás del armado. Incluso, se rumoreó que Randazzo visitó a Máximo después del acto.
UN GESTO IMPORTANTE
Más allá de que Florencio Randazzo haya visitado o no a Máximo Kirchner, lo cierto es que la agrupación que lidera el hijo de Néstor y Cristina, lógicamente influyente en el círculo chico de la presidenta, por primera vez le guiñó el ojo al ministro. Si bien Sergio Urribarri también compartió el día del Militante con integrantes de La Cámpora en Buenos Aires, el peso simbólico y real de Río Gallegos cayó sobre el ministro del Interior y Transporte, tal vez como reto a un Scioli prepotente que ese día organizó un acto con gobernadores en Mendoza, tal vez como efectivo apoyo a Randazzo.
La Cámpora, al igual que Cristina y tal vez por su decisión, no dejará claro para quién juega hasta que la presidenta lo decida. En ese esquema, Randazzo tira las fichas para seguir jugando.
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