Quedó en suspenso la ruptura del bloque FPV

La jugada planeada por Gioja recoge resistencias internas

La intención del presidente del PJ, José Luis Gioja , de quebrar el bloque de diputados del Frente para la Victoria (FPV) y formar una bancada propia separada del kirchnerismo quedó ayer en suspenso. La reunión del consejo nacional del justicialismo, prevista para mañana, podría quedar en la nada.

La marcha atrás responde a la resistencia de varios gobernadores y jefes territoriales del peronismo. Muchos de ellos ya ubicaron a sus diputados en el Bloque Justicialista, de Diego Bossio y Oscar Romero. Otros creen que es una jugada muy arriesgada, dado que el quiebre podría dejar en evidencia que el kirchnerismo sigue siendo mayoría en la bancada que preside Héctor Recalde .

La ruptura definitiva del bloque es una movida que Gioja dejó trascender el jueves pasado, durante la sesión en la que la Cámara de Diputados aprobó la autorización de un allanamiento a los domicilios de Julio De Vido. Fue una respuesta al impacto que el caso de José López generó sobre la bancada del FPV. Ese mismo día, los seis diputados del Movimiento Evita anunciaron su salida.

Según el plan que transmitieron allegados al presidente del PJ, el Consejo Nacional instruiría a sus diputados a formar un bloque propio. Era la forma de romper con el kirchnerismo, muy debilitado tras la detención del ex secretario de Obras Públicas. Una vez que se produjera la ruptura, Gioja intentaría formar un interbloque para reunir a todos los espacios peronistas, incluido el kirchnerismo.

Con el correr de los días, la estrategia del presidente del PJ se fue debilitando. Anoche, varios gobernadores advirtieron que no pensaban participar de la reunión. El Bloque Justicialista ya reúne a diputados peronistas de cinco provincias: Tierra del Fuego, Salta, La Rioja, La Pampa y Chaco. "El bloque del PJ es el nuestro; si Gioja quiere venir, que venga", dijo a LA NACION un integrante de la bancada que preside Romero.

Otros diputados leales a los gobernadores, que permanecen en el FPV, sostienen que no es el momento para dar ese paso. "Tenemos muy poco para ganar. Es un mensaje de muy corto alcance. En cambio, tenemos mucho para perder", explicó a LA NACION el jefe político de una provincia peronista. El PJ de San Luis tampoco se sumaría a la jugada de Gioja. En ese cálculo es decisiva la cantidad de diputados que se plegarían a la decisión del consejo. En el bloque del FPV, de 70 integrantes, sigue habiendo un núcleo duro de alrededor de 35 diputados cristinistas, 25 de ellos de La Cámpora. A esos se podrían sumar otros diez que, aunque con críticas a la conducción de la bancada y de Cristina, creen que no es conveniente la dispersión.

En la sede del PJ, en tanto, avanzaban anoche los preparativos para el encuentro de mañana. De hacerse, tendría lugar en la presidencia, en el tercer piso del edificio de la calle Matheu. Algunos creen que aún hay margen para encontrar una opción intermedia. Esos dirigentes piensan que la estrategia de Gioja apunta a permanecer en el FPV, pero sólo a partir de una renegociación de las condiciones de convivencia.

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