El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, terminó por alcanzar un acuerdo con dirigentes de Juntos, y el Presupuesto 2023 se debatirá el próximo jueves en la Legislatura bonaerense.

Tras un mes y medio desde que el ministro de Hacienda y Finanzas, Pablo López, presentase el proyecto oficial en la Legislatura, finalmente la "ley de leyes" tendrá tratamiento al filo del cierre de año en una doble sesión extraordinaria.

El jueves 15 de diciembre a las 11 hs la Cámara de Diputados bonaerense debatirá el Presupuesto 2023 en conjunto con la Ley Impositiva; mientras que lo propio hará la Cámara de Senadores desde las 14hs, según convocó su presidenta, Verónica Magario.

Luego de múltiples reuniones encabezadas por el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, el ministro López y los intendentes de La Plata, Julio Garro, y de Trenque Lauquen, Miguel Fernández, la negociación se selló a través de un llamado telefónico mediante el que alcanzaron el consenso sobre las partidas exigidas por los municipios.

Se trata del Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) junto al Fondo de Seguridad, por el que los intendentes reclamaban la suma de $ 82 mil millones para el ejercicio 2023. La Provincia había ofrecido la suma de $ 52 mil millones, la cual fue elevada más tarde hasta alcanzar el acuerdo en torno a los $ 60 mil millones.

De este modo, la Provincia se comprometió a destinar $ 57.500 millones a los municipios, a través de los fondos mencionados, a la vez que otorgará otros $ 2.500 millones por medio de Adelantos del Tesoro Provincial (ATP), en concepto de reparación por lo perdido debido a la alta inflación y al retraso en los pagos.

El titular de Hacienda bonaerense había adelantado que el proyecto de Presupuesto 2023 contempla la realización de obras de infraestructura por más de $300.000 millones, destinados principalmente a las áreas de Transporte, Agua Potable y Saneamiento y Vivienda y Urbanismo.

Qué contempla la Ley Impositiva

En cuanto al proyecto de Ley Impositiva, este contempla que e impuesto a los Ingresos Brutos mantendrá el universo de empresas beneficiadas por la alícuota diferenciada, a través del incremento del 95% del monto máximo de facturación.

Asimismo, en relación al Impuesto inmobiliario se establecen topes progresivos de crecimiento del gravamen respecto del año anterior, los cuales son ascendentes a mayor patrimonio. Así, la mayoría de los contribuyentes tendrán aumentos iguales o menores al 60%.

En cuanto al Impuesto automotor, se actualizarán las tablas de valuación y alícuotas para producir un descenso en la alícuota media del parque automotor con un tope de crecimiento del gravamen de 40% que garantiza una disminución de la carga impositiva.