Daniela Mozetic

El ministro de Economía Sergio Massa anunció el último lunes con bombos y platillos la firma de un acuerdo con los Estados Unidos para el intercambio automático de información fiscal entre ambos países que implica además un nuevo blanqueo de capitales que deberá pasar por el Congreso.

En plena parálisis parlamentaria luego de la suspensión de la sesión del 1° de diciembre en Diputados, su tratamiento no asoma como un objetivo fácil de cumplir para el titular de Hacienda, que depende de esta herramienta para ampliar la entrada de divisas.

Por el momento, el texto no ingresó en la Cámara baja y se espera su tratamiento en tándem con otro proyecto que sí tiene status parlamentario que es el de prevención y represión del lavado de activos que inició su debate en las comisiones de Finanzas y de Legislación General y que es requerido en el marco del acuerdo con el FMI.

Este último tiene como novedad la incorporación de la fiscalización sobre las operaciones realizadas con criptomonedas y modificaciones en el Código Penal para endurecer las penas para el lavado de activos, la financiación del terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva.

“Quiero aprovechar la presencia de la presidenta de la Cámara de Diputados de la Nación (Cecilia Moreau) para pedirle que rápidamente convoque a los titulares de las comisiones para poner en marcha una legislación que promueva la posibilidad de exteriorización (de capitales)”, manifestó Massa durante la presentación en el Centro Cultural Kirchner, junto al embajador de los Estados Unidos Marc Stanley.

“Tenemos que sesionar”, motorizan en el bloque del Frente de Todos aunque sin certezas sobre cómo se reestablecerán los vínculos con la oposición, sobre todo con Juntos por el Cambio después de la sesión del bochorno.

De por sí, la herramienta del blanqueo de capitales suele generar reticencias, lo que se potencia en un escenario de cortocircuito político.

Lisandro Nieri, diputado radical y vicepresidente de la Comisión de Finanzas, advirtió que “si hay gente que eludió o que evadió, que pague absolutamente todos los impuestos que debe más las multas e intereses correspondientes. Nada mejor que respetar a quien pagó en tiempo y forma los impuestos, que es que si se descubre gente que no pagó lo que correspondía, tenga que pagarlos con todas las actualizaciones, multas y sanciones que corresponde”.

Dentro del interbloque de Juntos por el Cambio, el republicano Ricardo López Murphy se mostró más permeable a analizar la propuesta aunque fue uno de los que se diferenció en su espacio al momento de votar en contra el anterior blanqueo de capitales para la construcción privada que sí acompañaron otros colegas.

El jefe del bloque de diputados del Frente de Todos, Germán Martínez, es uno de los más activos en la tarea de recomponer los vínculos con la oposición y en ese sentido explicó que “hay una sensación mayoritaria de caminar en ese sentido, de reactivar la Cámara. El tema depende de los opositores”.

Y alertó: “Si quieren que la Cámara de Diputados no funcione, díganlo en voz alta. Digan ‘no queremos que uno de los poderes del Estado funcione’. Si hay alguno que está en ese plan, mi responsabilidad como presidente de bloque, es hablar con todos para generar una masa crítica en el sentido contrario”.