La Presidenta negó que haya inflación alta y atacó a la prensa

La Presidenta negó que haya inflación alta y atacó a la prensa
En diálogo con estudiantes dijo que si la suba de precios fuera de 25%, "el país estallaría por los aires"; defendió las cifras del Indec y atribuyó "animosidad política" a los medios que las cuestionan
Por Silvia Pisani |

WASHINGTON.- "Mirá, Nicole, me encantaría que vinieras a Buenos Aires para que vieras lo que consume la gente. Los restaurantes y los shoppings están llenos y todo el mundo gasta." Con esa invitación a una estudiante de Georgetown, la presidenta Cristina Kirchner respaldó aquí la estimación de la inflación que hace el Indec y se pronunció, en los hechos, sobre uno de los reproches que movilizaron la marcha de protesta de días atrás en la Argentina.

Sin aludir nunca a esa convocatoria, la Presidenta insistió en que las estimaciones que sitúan la inflación en el 25% son "inconsistentes" y pecan de "intencionalidad" política. "Es una cuestión de razonamiento, es lo que nos dice la realidad económica. Porque si la inflación fuera ésa que pretenden, de 25 o 26%, el país estallaría por los aires", enfatizó.

Fue en uno de los pasajes de la esperada comparecencia frente a alumnos de la Universidad de Georgetown, ante quienes criticó duramente a la prensa argentina, cuestionó políticas de Estados Unidos, defendió la "vocación democrática" de Hugo Chávez y volvió a enfrentar al Fondo Monetario Internacional (FMI).

Al organismo internacional le reprochó que haya hecho de las estadísticas argentinas un motivo para "ensañarse" contra el país. "En realidad, el Fondo decidió que la Argentina es un mal ejemplo que debe ser castigado", pero no por las estadísticas, sino por "haberse negado a seguir sus recetas", dijo. La entidad acaba de amenazar con una dura sanción al país por la falta de credibilidad de sus datos oficiales. La Presidenta volvió a cuestionar a la jefa del FMI, Christine Lagarde (a la que mencionó como "Legardé").

Advirtió, entonces, que el modelo económico argentino "no tiene metas de inflación, sino de crecimiento". Fue ése uno de los pasajes que más interrogantes suscitó luego del encuentro. En ese contexto, la Presidenta admitió que hay "cierto grado de inflación" en el país.

En la misma ocasión, Cristina avaló el cepo al dólar. "Después de los Estados Unidos, la Argentina es el segundo país del mundo donde hay más dólares por habitante: 1300 en total", dato que comparó con los "apenas 6" que tiene cada habitante de Brasil.

En los tramos que, tal vez, más incómoda parecieron ponerla, la Presidenta defendió al venezolano Hugo Chávez y cargó nuevamente sobre la actividad de la prensa independiente en el país.

"Lo central de la gestión de un presidente no es responder en conferencias de prensa", dijo. Lamentó luego que ese auditorio "no pudiera ver" el mal comportamiento de los periodistas argentinos, con los que, sin embargo, juró que ella "dialoga sin problemas" en forma "permanente". Un par de horas más tarde, los periodistas acreditados en la Casa Rosada emitieron un comunicado para desmentirla (ver aparte).

Cristina Kirchner habló para inaugurar la llamada Cátedra Argentina de la universidad, un emprendimiento que cuenta con el financiamiento de empresarios argentinos. Varios de ellos ocuparon la primera fila. Estaban Eduardo Eurnekian, del grupo Aeropuertos 2000; Carlos Bulgheroni, de Bridas; y Antonio Estrany Gendre, junto con representantes de laboratorios. "Será muy interesante ver lo que le preguntan", comentó Eurnekian.

La ofensiva contra el FMI fue un momento incómodo para el saliente representante argentino, Alfredo McLoughlin, quien desde hace tres años batalla para evitar sanciones.

Al presentarse frente a los alumnos, la Presidenta arrancó con una ácida consideración de las políticas de Washington. "Estados Unidos es el único lugar donde no puede haber golpes porque no hay embajada norteamericana", dijo, entre risas.

Poco después empezó el intercambio. Fueron seis preguntas directas, en cuya respuesta Cristina empleó 55 minutos. "¡Cómo habla esta presidenta! El problema es que empieza con una cosa, sigue con otra y luego ya no sabes dónde estás", opinó Christoper Stromeyer, uno de los alumnos. "Es inteligente y elude la cuestión política", añadió. Muchos se asomaban por primera vez a su oratoria.

"Yo agradezco que se haya puesto a disposición, pero después de todo lo que dijo eludió darme una respuesta concreta", lamentó ante LA NACION Manuel Figuererdo, un venezolano de 23 años que quiso saber cuál sería la posición de la Casa Rosada si se cumplía la amenaza de Chávez de no acatar un resultado electoral desfavorable.

En su respuesta, la Presidenta se enredó con las fechas y los hechos históricos de Venezuela. Habló del "golpe que le hicieron a Chávez en 1992" (cuando en realidad en ese año fue Chávez quien encabezó un intento golpista). Luego se corrigió, dijo que se refería a 2002. Y cuando desde el público le mencionaron los hechos de 1992, ella respondió: "¿Vos hablás del Caracazo?". Con ese nombre se recuerda la revuelta contra Carlos Andrés Pérez, en 1989, que terminó con cientos de muertos.

"Ella se olvida o ignora que Chávez ya fue un golpista", dijo el estudiante, sorprendido por el hecho de que Cristina dijera que no se puede dudar de la "intencionalidad democrática" del bolivariano después de todas las elecciones que enfrentó.

"Elecciones no es lo mismo que democracia. En Cuba también hay elecciones y no es precisamente una democracia", añadió.

Gavin Gade, un estudiante de Michigan, fue uno de los primeros en preguntar. "Quiero saber por qué dialoga con nosotros aquí y no lo hace con la prensa en la Argentina", disparó. "¿Realmente cree que se puede comer con 6 pesos en la Argentina?", quiso saber Nicole, la estudiante con la que empezó este relato.

En su respuesta, la Presidenta puso en duda la veracidad de las estadísticas norteamericanas así como varias de las posiciones del gobierno de Barack Obama. "¿Realmente creen que aquí la inflación es del 2 por ciento? ¡Por favor!" comentó, en tono sarcástico. En la misma línea, en cambio, otro de los indicadores personales de bienestar al que apeló fue "la cantidad que hay de argentinos que viajan al exterior", Afirmó que a muchos de ellos se los había "encontrado" ahora, en Nueva York. Pero, una vez más, no mencionó a los cientos que montaron una protesta a metros de su hotel el día anterior.

Cristina estuvo escoltada en el estrado por el embajador Jorge Argüello, promotor de la iniciativa. Llegó acompañada por el canciller Héctor Timerman y por su secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini. Ambos ocuparon sillas en las primeras filas.

Hoy la Presidenta hará una nueva exposición en la escuela Kennedy, de la Universidad de Harvard. Ya adelantó que allí preferiría hablar "de cuestiones internacionales". Será a partir de las 21 de la Argentina y podrá seguirse por Internet..

temas y frases de una atípica conferencia

La inflación

"Si la inflación fuera del 25%, el país estallaría por los aires. Hay algo de inflación, pero no las cifras absurdas que algunos publican"

Estados Unidos

"El único lugar de América donde no hay golpes es en Estados Unidos, porque no hay embajada norteamericana"

El cepo cambiario

"Después de Estados Unidos, el país del mundo con más dólares es la Argentina. Nosotros no emitimos dólares; nos encantaría"

La pelea con el FMI

"La señora Legardé [por Christine Lagarde] amenazó con sacarle tarjeta roja a mi país. Hay una actitud muy de oposición en el FMI"

Defensa de Chávez

"Poner en duda la concepción democrática del presidente Chávez después de 14 elecciones no me parece justo"

Conferencias de prensa

"Los gobernantes no estamos para responder y hacer conferencias de prensa. La función de un gobernante es garantizar la publicidad de los actos"

Su trato con periodistas

"Hablo muchísimo con los periodistas acreditados"

Del editor: qué significa.

A la Presidenta le costó dejar el confort del monólogo para defender su versión del país ante un grupo de estudiantes. Tal vez se entienda mejor su resistencia a responder a los periodistas.

Comentá la nota