“Si en alguno de estos actos pudiera hablar alguno de los jóvenes, alguno de los más viejos, alguna de las mujeres. Bueno podríamos escuchar distintas reflexiones, distintos pensamientos. Y si habla alguna persona uno escucha lo que dice. Y hoy habló Pablo Bruera, habló Fernando Espinoza y habló Daniel Scioli. Y ninguno de los tres dijo lo que hubiese dicho o lo que me hubiera gustado decir a mí”.

Con esa frase el intendente de Berazategui, Patricio Mussi abandonó indignado el acto realizando en el Pasaje Dardo Rocha de La Plata, en el cual ninguno de los dirigentes que habló ante la militancia, hizo mención a los más de 10 años de gestión de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.

Esta situación fue la que molestó a gran parte del peronismo-k de la provincia, quienes rápidamente salieron a cargar las tintas contra Espinoza y Bruera por haber querido “marcar la cancha” al resto de sus correligionarios al imponer candidaturas y salir a copar espacios de manera malintencionada.

“No me gusta que en un acto peronista no se haya nombrado a Néstor y Cristina que son los gobiernos más peronistas después de Perón y Evita”, dijo Mussi desde su cuenta de Twitter al salir del encuentro, y remarcó que “me gustaría saber qué modelo de país quieren. Cada vez somos más los que tenemos claro que hay que profundizar el modelo actual”.

Minutos después, fue su padre, el histórico dirigente peronista Juan José Mussi quien mandó un duro mensaje por la red social, al advertir que: “Hoy no fui al acto del PJ porque últimamente no siento que se hable de los temas de los que deberíamos debatir como partido” y remarcó que “me gustaría que en los actos del PJ le den lugar a todos los que integramos el movimiento. Quiero escuchar pluralidad de voces”.

​Quien de igual manera se manifestó en contra del acto de Scioli, Espinoza y Bruera, fue el titular de la Cámara de Diputados Julián Domínguez, quien aseguró que “no importan las candidaturas individuales cuando están en juego dos modelos de país: uno pensado para unos pocos y otro que incluya a todos”.

“El primer mandato de un peronista es la lealtad. Y eso significa poner cuerpo y alma para defender el futuro del proyecto nacional que encabeza nuestra Presidenta”, apuntó al observar actitudes como las del intendente Pablo Bruera, quien fue considerado como el primer “traidor” de Néstor Kirchner, cuando lo ocultó y pregonó el corte de boletas en las elecciones del 2009.

Por su parte, y siguiendo la línea de críticas, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, precandidato a la Presidencia por el FpV, salió a cuestionar en duros términos los discursos vertidos durante la cumbre del PJ Bonaerense en La Plata, con escasas y débiles referencias a Néstor y a Cristina Kirchner.

“Un acto que se dice peronista sin un claro y contundente respaldo a Nestor y Cristina es un acto vacío de contenido”, sostuvo en referencia, implícita, para Scioli, Espinoza y Bruera, quienes omitieron referencias hacia Néstor Kirchner y esgrimieron una tibia defensa del gobierno de Cristina Fernández. 

“Este es el Gobierno más peronista de los últimos 50 años. Y requiere de un peronismo comprometido en defensa de lo que se ha logrado en los últimos diez años, para no volver atrás nunca más”, insistió el funcionario nacional, que no estuvo presente en el acto.

Randazzo dijo que “la etapa que viene requiere de un peronismo que sea claro y contundente en la defensa de lo que se ha logrado con mucho sacrificio, y que le ha costado a Cristina tantos ataques”.

Hay que recordar que el día previo al acto ya había comenzado la polémica en el Frente para la Victoria, luego de que Espinoza y Bruera cerraran el armado de la Juventud Peronista y dejaran afuera a la gran masa de agrupaciones políticas que integran "Unidos y Organizados" y responden políticamente en línea directa con la Presidenta