En ese sentido el juez dijo que ante los requerimientos de la prensa con relación a la causa, se le planteó una "disyuntiva", pero prefirió "alertar a la población sobre los potenciales riesgos", antes que limitar su accionar como juez a un estricto silencio que podría afectar la "supervivencia" de "un importante sector de la población".

Oyarbide presentó su descargo por escrito ante el Consejo de Magistratura luego de la denuncia que se le formuló por su desempeño en ese sumario, en particular con las declaraciones públicas a los medios periodísticos que lo aguardaban por las mañanas cuando salía de su domicilio.

Los abogados del sindicalista Juan José Zanola, procesado con prisión preventiva en esa causa, lo acusaron por un exceso de exposición pública, con prejuzgamiento y falta de imparcialidad.

Hace un mes, un plenario del Consejo decidió, por 7 votos a 6, citar a Oyarbide para que haga su descargo con respecto a los hechos por los que había sido denunciado.

Poco antes de las 9, Oyarbide presentó su defensa (un escrito de una docena de carillas) en la que aseguró que "jamás" vulneró los límites de reserva, neutralidad y prudencia.

En su descargo el magistrado sostuvo que en ese sumario "se investigan hechos de notorio conocimiento de la población, centrados en las graves irregularidades detectadas en nada menos que en la comercialización de medicamentos de distribución gratuita correspondientes al Ministerio de Salud de la Nación".

Oyarbide recordó que la "gravedad" de los hechos investigados "dio lugar a la intervención de la Obra Social Bancaria por disposición de la propia Excelentísima Señora Presidenta de la Nación, quien públicamente anunció tal disposición gubernamental en conferencia de prensa".

Para el juez "existía una sola opción que era, a la par del trámite de la causa, la de informar y alertar de las graves consecuencias concurrentes".

Oyarbide aseguró que su proceder tuvo "coherencia" y que sus manifestaciones antes los medios fueron siempre veraces.

Habían votado a favor de la citación a Oyarbide el presidente Luis María Cabral y los consejeros Oscar Aguad, Juan Galvez, Mariano Candiotti, Santiago Montaña, Pablo Mosca y Ernesto Sánz, mientras que Diana Conti, Luis Bunge Campos, Carlos Kunkel, Héctor Masquelet, Marcelo Fuentes y Nicolás Fernández votaron en contra.

Según los defensores de Zanola, los Federico Figueroa y Mario Fenzel, Oyarbide debería ser sancionado por los "daños irreparables" que podrían generar sus repetidas apariciones mediáticas en las que se refirió a la investigación y a los involucrados en la misma.