El 17 de Octubre de Máximo Kirchner y Pablo Moyano, con exigencias al Gobierno y críticas a la CGT

El 17 de Octubre de Máximo Kirchner y Pablo Moyano, con exigencias al Gobierno y críticas a la CGT

El jefe de La Cámpora y el líder camionero tuvieron su acto en Plaza de Mayo por el Día de la Lealtad peronista. Reunieron a los sectores más kirchneristas del Frente de Todos y del sindicalismo. Reclamaron una suma fija para los trabajadores asalariados, refuerzo para los sectores vulnerables. Cuestionaron a la central obrera, que lanzó un espacio político desde Obras.

 

El kirchnerismo tuvo su propio Día de la Lealtad, y en un 17 de Octubre que demostró la división en el Frente de Todos, le marcó la cancha al presidente Alberto Fernández y la CGT. Con Máximo Kirchner y Pablo Moyano como protagonistas del escenario montado en el centro de la Plaza de Mayo, el acto desplegó una dura crítica hacia el interior del Gobierno desde las organizaciones y sindicatos vinculados a Cristina Kirchner. 

El pliego de reclamos fue amplio: incluyó una suma fija para los trabajadores formales y un bono para los más vulnerables, también la derogación de la ley de Entidades Financieras y hasta el pedido de una reforma judicial que encare una futura reforma constitucional. Hubo mensajes sobre la estrategia que tiene que adoptar el oficialismo hacia el 2023; de alguna manera, el cristinismo salió a demostrar su poder de convocatoria para revalidar sus acciones en la coalición gobernante de cara a las presidenciales. 

“No está solucionado el tema de la deuda y la curva de vencimientos para cualquier candidato a presidente será un verdadero problema”, advirtió Kirchner al tomar el micrófono, marcando el complejo horizonte futuro .“Los trabajadores son los que están esperando de una vez por todas que dejen de traicionarlos”, enfatizó en otra parte de su discurso. Le habló al Presidente y a la CGT, pero también al ministro de Economía, Sergio Massa. Antes, avisó que la vice mandaba “un saludo y un abrazo”, y el público respondió con la consigna “Cristina Presidenta”.

Kirchner fue el penúltimo orador del acto, que La Cámpora organizó al detalle junto al sindicato de camioneros. Al  mediodía, unas horas antes del acto, el actual diputado y el triunviro de la CGT se reunieron en el Smata, el gremio de los mecánicos dirigido por Ricardo Pignanelli y Mario “Paco” Manrique.

 “Unidad nacional por la soberanía nacional”, fue la consigna bajo la que se convocó la movilización por el Día de la Lealtad desde el Frente Sindical para el Modelo Nacional (el sector de la CGT que conduce el líder camionero), la CTA de Hugo Yasky, la CTA de Hugo Godoy, La Cámpora y Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, entre el sinfín de organizaciones que se movilizaron hacia el microcentro porteño. 

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, fue una figura que apareció por sorpresa en el escenario y se llevó el aplauso de la multitud. No hubo figuras del resto del triunvirato de la CGT, que durante la mañana habían lanzado su espacio político en un acto en Obras Sanitarias. Sí hubo delegados de las agrupaciones sociales oficialistas nucleadas en la UTEP, aunque el Movimiento Evita de Emilio Pérsico encabezó su propio acto en La Matanza. 

Oficialmente se informó una convocatoria de más de 200 mil personas, pero el escenario apenas se montó por delante de la Pirámide de Mayo, a una distancia prudencial de la Casa Rosada. Hubo grandes columnas sobre diagonal Norte y la avenida de Mayo, aunque se pudieron notar varios sectores de las calles vacíos.

El pliego de reclamos K

Un aumento por suma fija de los salarios y un refuerzo a los sectores vulnerables, así como “revalorizar” el rol del Estado en el control y planificación de la economía y combatir la inflación, fueron algunos de los ejes centrales del rosario de exigencias, según el documento que se leyó al inicio del acto, consensuado entre Kirchner y Moyano. 

El texto de reclamos también exigió rediseñar el sistema financiero, impulsar una reforma tributaria integral progresiva, establecer un “estricto control estatal” del Comercio Exterior –con la “plena recuperación de la soberanía” sobre el Río Paraná y puesta en marcha del Canal de Magdalena–. Uno de los últimos puntos pedidos fue reformar el Poder Judicial “en camino a una nueva Constitución nacional”, según leyó el canillita Omar Plaini, dirigente de confianza de Moyano y de Kirchner.

“Si el Estado nacional no puede planificar, menos podrán planificar las familias argentinas, que no necesitan ideas obsoletas, arcaicas y que solo benefician a unos pocos”, lanzó en su intervención el también titular del PJ bonaerense. Sin nombrarlo, cuestionó al ministro de Economía por el dólar-soja: “A las grandes cerealeras hubo que hacerles un precio especial porque sino no liquidaban sus granos. Les pido, compañeros, que ustedes tengan el mismo grado de conciencia que tienen los dueños del país a la hora de defender sus intereses”, reclamó a viva voz.

También se ocupó de responder a la cúpula de la CGT, luego del acto que encabezaron Héctor Daer, Carlos Acuña y Gerardo Martínez, entre los demás sindicatos de “los Gordos” y el barrionuevismo. Allí, los dirigentes reclamaron más participación sindical en las listas. “El desafío por delante no es ver quién tiene lugar en las listas”, expuso Kirchner. “Se juntan cuando quieren una banca, pero después cuando tienen la banca y hay que votar contra los fondos buitre, no aparecen”, cuestionó.

Dardos a la CGT también lanzó “Paco” Manrique, segundo del Smata y a quien le tocó cerrar el acto. Moyano evitó tomar el micrófono. “Esta CGT, de la que algún dirigente se atrevió a decir que somos un grupo minúsculo, no vino a esta plaza a conformar una agrupación política. Vino a dar la cara al pueblo sabiendo las necesidades que todos tenemos. Nos debemos comprometer a unir fuerzas para tener en 2023 una victoria aplastante para que la derecha no vuelva más”, reclamó.

“El peronismo es con todos nosotros adentro”, avisó el gremialista. Y se dirigió directamente a Alberto Fernández, que por la mañana protagonizó un acto en cañuelas y anunció un bono de 45 mil pesos para los sectores en la indigencia, un reclamo sostenido por el piquetero Juan Grabois, que envió delegados a la Plaza: “Al Presidente, le decimos: estamos acá, no encerrados en un estadio, poniendo la cara y el cuerpo al pueblo. Tome las medidas que hay que tomar para frenar a los especuladores”.

Apenas terminado el discurso de Manrique, Kirchner se bajó del escenario, mientras por los altoparlantes comenzaron a sonar las estrofas de la marcha peronista. Moyano se abrazó a Andrés “Cuervo” Larroque y Fernando Espinoza, mandamás de La Matanza y la gritaron a viva voz con los dedos en V. Sindicalismo, camporismo e intendentes, ¿la entente kirchnerista para el 2023?

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