Por Sebastián Premici.

Desde su entrada en vigencia, los productores sojeros solamente vendieron granos equivalentes a 300 millones de pesos bajo el esquema que les permite adquirir dólares hasta el 30% de sus ventas al tipo de cambio solidario. Este es un valor insignificante frente a los USD2500 millones que se corresponden a las 2 millones de toneladas sin precio fijado que ya están en poder de las cerealeras. Y es una cifra mucho menor frente al potencial ingreso de USD14.000 millones que surgirían de las 23 millones de toneladas guardadas en silos bolsas. Este lunes, los técnicos de la Mesa de Enlace y la secretaría de Agricultura volverán a verse las caras para analizar una posible mejora al esquema establecido por el BCRA y que vence el próximo 30 de agosto. Según indicaron a BAE Negocios fuentes oficiales, se buscará que los exportadores y la industria les paguen a los productores más pesos por sus granos, sin tener que devaluar ni bajar retenciones ni recurrir a ningún esquema financiero.

Apenas asumió Sergio Massa como ministro de Economía, su equipo de asesores instaló la posibilidad de modificar el esquema 70 – 30 establecido por el BCRA. Los ruralistas de la Mesa de Enlace, a su vez, lo rechazaron de plano desde un primer momento. Luego de la reunión con el ministro, los ruralistas expresaron, directamente, que para que se vendieran los granos, había que devaluar. Todo el establishment económico pide a gritos por esa devaluación, tal como quedó evidenciado en el último encuentro del Consejo de las Américas. Desde el Banco Central se encargan de rechazar sistemáticamente esa posibilidad, incluso con una fuerte jugada en los mercados de futuros para reducir cualquier margen de incertidumbre. 

Pero lo cierto es que la autoridad monetaria necesita juntar reservas lo más rápido posible. El cumplimiento de la promesa de Massa sobre el adelanto de una liquidación de exportaciones por USD5000 millones se retrasa porque aún no está cerrada la negociación la Mesa de Enlace.

Los ruralistas no quieren comprar dólares al tipo de cambio solidario y luego hacer una mayor tajada en pesos vía MEP. Directamente, quieren recibir más pesos por sus ventas. Desde Agricultura afirmaron a este diario que estaba bajo análisis la posibilidad de pagarles un mix entre el tipo de cambio oficial y el MEP, convalidándoles una suerte de tipo de cambio diferencial (un promedio de 210 pesos). Pero si la brecha con los financieros empieza a crecer nuevamente como viene sucediendo desde el jueves pasado con grandes fondos de inversión que desarman sus posiciones en pesos, nada garantizará que se desprendan de los granos.

Por lo tanto, el aporte que podrían hacer las cerealeras al adelantar una liquidación estimada en USD4000 millones –los restantes 1000 los aportarían las otras cadenas agroindustriales – va atada a la necesidad de que los productores se desprendan de los granos almacenados. Desde el 1 de agosto hasta el viernes pasado, las empresas agroexportadoras liquidaron USD2000 millones, a un promedio de 133 millones por día hábil. Las fábricas de aceite y harina de soja están trabajando a menos del 50% de su capacidad instalada.

Lo que sí empezó a funcionar fue el incentivo para que las mismas cerealeras depositen los dólares que consiguen de bancos internacionales para la prefinanciación de exportaciones. Por este mecanismo, la semana pasada aportaron USD500 millones que computan como reservas brutas. Según indicaron desde CIARA CEC, las empresas reciben una tasa de entre el 7 y 8 por ciento por dejar esos dólares sin necesidad de liquidarlos durante 180 días. Un pingüe negocio, reconocido por las propias compañías.