Lo que hay que mirar hoy: el camino al 45%, los votos en blanco y la asistencia

Lo que hay que mirar hoy: el camino al 45%, los votos en blanco y la asistencia

Tan importante como el resultado es cuán lejos queda el primero del mínimo que en octubre podría definir la elección

 

Más allá de la diferencia en el porcentaje de votos que obtenganMauricio Macri y Alberto Fernández en las primarias de hoy, los analistas políticos mirarán con atención otra variable, tal vez más gravitante: qué distancia habrá entre el candidato que se ubique primero y el 45%, es decir, el porcentaje que le permitiría ganar la presidencia en laselecciones generales de octubre próximo.

Si alguno de los dos postulantes se arrimara a ese umbral en las elecciones de hoy, los dos meses que restan hasta las generales serán de vértigo, ya que todo podría definirse en la primera vuelta y quien salga segundo ya no tendría la revancha de un ballottage.

 

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"Hoy el dato clave, más que la diferencia en puntos entre Macri y Fernández, es cuán cerca del 45% esté aquel que quede primero. Puede haber una diferencia de 5 puntos entre uno y otro, pero si alguno de ellos saca el 42, el 43 o el 44% de los votos, dejará la sensación de que estará a tiro del 45% y de ganar en primera vuelta", enfatizó a LN+ el analista y consultor Rosendo Fraga.

La posibilidad de que Macri o Fernández bordeen o superen el 40% de los votos en las primarias obedece a un fenómeno que no ocurre desde 1983, la polarización extrema del electorado. En las primarias de 2011, los entonces candidatos presidenciales Cristina Kirchner y Hermes Binner reunieron el 62% de los votos. En 2015, Macri y Daniel Scioli sumaron el 68%, acota Fraga. En 2019, la mayoría de los sondeos coincide en que el 80% de los votantes se concentrarán entre Macri y Fernández.

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La directora de Management&Fit, Mariel Fornoni, coincide en que el escenario electoral se ha polarizado a tal extremo que no sería extraño que los dos favoritos, el oficialista Juntos para el Cambio y el Frente de Todos, se ubiquen cerca del 40% de los votos en estas primarias. "Un escenario de esta naturaleza anticiparía una campaña muy dura hasta octubre", advirtió Fornoni. "Mucho dependerá del desempeño de las terceras fuerzas. Si no alcanzan el 15% de los votos en estas PASO, es probable que las elecciones se definan en primera vuelta", indicó.

Hay dos variables claves a tener en cuenta a la hora de leer el resultado de hoy. En primer lugar, el voto en blanco: en las primarias se lo computará porque es un voto válido. Sin embargo, no se lo tendrá en cuenta en las generales ni en un eventual ballottage porque, según la ley electoral, solo se toman en cuenta los votos válidos positivos. Es decir que en las elecciones de octubre, al achicarse la torta de votos -sin que se cuenten los blancos y los anulados-, quien haya obtenido el 42 o 43% de los votos en las primarias tendría en las generales un porcentaje un poco más alto. Y, por lo tanto, más cercano al umbral del 45%.

Otro dato a tener en cuenta es la asistencia de los votantes a estas primarias. Cuando en 2011 se instrumentaron las PASO por primera vez, fue a votar el 82% de los votantes inscriptos en el padrón, pero desde entonces la participación ciudadana fue en declive: en 2017 la concurrencia a las urnas fue del 72% del padrón. Si en las elecciones de hoy se confirma esta tendencia y se cristaliza el escenario de polarización extrema ubicando a uno de los candidatos por sobre el 40% de los votos, la campaña se tornará voraz: tanto Macri como Fernández se lanzarán a captar al votante invisible de las primarias para intentar revertir el segundo lugar, o superar el 45% y ganar en primera vuelta. Aunque más no sea por un voto.

 

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