Mientras crece la tensión en el kirchnerismo bonaerense, LLA se ilusiona con la unificación de las elecciones

Mientras crece la tensión en el kirchnerismo bonaerense, LLA se ilusiona con la unificación de las elecciones

La Casa Rosada mira de reojo los movimientos del peronismo en la provincia de Buenos Aires. Esperan que se imponga la voluntad, implícita, de Máximo Kirchner de regresar al esquema tradicional

Por Brenda Struminger

Las especulaciones que emanan desde la dirigencia K de la Provincia de Buenos Aires sobre una marcha atrás con el desdoblamiento de las elecciones locales de las nacionales tiene a La Libertad Avanza a la expectativa. Mientras Javier Milei y Karina Milei se encuentran aún de gira en el exterior, sus alfiles libertarios miran ansiosos si el gobernador, Axel Kicillof, da el brazo a torcer ante la voluntad de Cristina Kirchner, convencidos de que se beneficiarían de un “re acoplamiento” de la fecha de los comicios.

En el campamento violeta atribuyen las especulaciones dentro del kirchnerismo a la interna política que enfrenta al gobernador Kicillof con Máximo Kirchner. En La Cámpora están convencidos de que, con CFK fuera de carrera, necesitarán una lista nacional fuerte que se juegue en una sola gran elección para enfrentar al Gobierno y evitar que les pase lo mismo que al derrotado PRO en la Ciudad de Buenos Aires.

El triunfo de Manuel Adorni -con Milei como principal aval- frente a Silvia Lospennato -que tenía el respaldo de Mauricio Macri- en los desdoblados comicios porteños había puesto en alerta a Cristina Kirchner desde antes de la ratificación de su condena en el caso Vialidad. Pero entonces aún tenía chances de competir, y terminó aceptando la voluntad de Kicillof de separar las elecciones, aunque a regañadientes.

Después del fallo adverso de la Corte Suprema, la necesidad de librar una sola batalla nacional -en lugar de poner en tela de juicio la gestión local- se hizo más imperiosa para la ex mandataria. Y hoy, el ministro de Desarrollo Social bonaerense, Andrés Larroque, fiel a Kicillof, generó una ola de especulaciones cuando evitó responder si el desdoblamiento, decidido y concretado hace pocos meses por su jefe político, se sostendrá.

Axel Kicillof, Cristina Kirchner y Máximo Kirchner

Los libertarios se frotan las manos ante las meras dudas del oficialismo de PBA. En voz alta, alegan argumentos políticamente correctos: dicen que no desdoblar implicaría menos gasto público para los bonaerenses. Pero por lo bajo admiten que los ayudaría a capitalizar mejor la figura de Javier Milei, que por lejos arrastra más votos que cualquier candidato violeta.

“La gente centra la atención sobre los diputados nacionales. Si hay uno solo fuerte, nos ahorramos desgastar más figuras: Javier se le pega a Espert (por José Luis, diputado nacional y probable candidato libertario), y Espert tiene muchas más chances”, dijo un funcionario nacional con llegada al territorio.

Un referente local agregó: “En una elección nacional hay más interés, la gente entiende mejor lo que vota. Y sobre todo, te cuesta menos encontrar fiscales”.

Si la elección sigue desdoblada, los libertarios se enfrentan a “ocho elecciones”, dicen, en referencia a las secciones bonaerenses. Lo cual, agregan, se vuelve peor sin Cristina Kirchner, que se llevaba la centralidad de la escena y ahora los obliga a buscar candidatos de alto vuelo para todos los distritos.

No es el único tema de la Provincia que el oficialismo nacional mira de cerca. El ala de Kicillof amenaza con impulsar, a través de la Justicia Electoral, una medida para que las boletas locales se impriman en blanco y negro. Creen, con el objetivo de que LLA no pueda identificar a su candidato local con la gestión nacional.

Kicillof junto a Mayra Mendoza y Mariel Fernández en el acto del PJ Nacional

Por ahora, creen que el intento no prosperará, pero están atentos y no ponen las manos en el fuego: “Es una jugada demasiado arriesgada. Nos obliga a perder el violeta, pero ellos perderían el celeste”, dijo un dirigente mileista de PBA. “Quieren hacer una trampa electoral”, acotó otro.

Por último, en Gobierno siguen con atención el devenir político del PJ y el kirchnerismo. Tras la ratificación de la condena de Cristina Kirchner, algunos referentes de peso temían que la oposición mayoritaria, muy fragmentada desde la derrota de 2023, encontrara en la detención de la principal líder un motivo para unificarse. Sin embargo, en las últimas 48 horas, aseguran, advirtieron señales de una discusión por el liderazgo.

“Todo parece indicar que se van a empezar a pelear. Axel no quiso ir a fondo con el indulto. Y ahora, con Cristina afuera, va a poder jugar más fuerte con los intendentes que estaban en duda”, analizó un referente de Milei. En la tribu violeta cruzan los dedos para que Máximo Kirchner busque postularse en la Tercera Sección.

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