La mesa por la unidad llega cuando los pedazos ya estaban dispersos

La mesa por la unidad llega cuando los pedazos ya estaban dispersos

En el PJ y afines la distancia que reinó arriba profundizó en el plano doméstico marcas que se arrastraban del 2023. Podrán volver a compartir lista, pero la confianza ya no es la misma.

Por Ramiro Melucci.

No dialogan. No articulan políticas ni estrategias legislativas. Si coinciden en el Concejo Deliberante no es porque coordinen, sino porque lo que tienen enfrente los espanta por igual. En ese contexto local del peronismo y afines llegó la primera conversación en cinco meses entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof que vuelve imaginable la tan mentada unidad en territorio bonaerense de cara a las elecciones del 7 de septiembre.

A diferencia de lo que ocurría entre La Libertad Avanza y el PRO de Mar del Plata, o entre el intendente Guillermo Montenegro y Alejandro Carrancio, que tomaron la precaución de volverse a mostrar juntos antes del preacuerdo general, el kirchnerismo, los promotores del gobernador y los acólitos de Sergio Massa en la ciudad dejaron hace tiempo de posar juntos para las fotos.

Ya no se realizan las reuniones sabatinas que solía encabezar Fernanda Raverta con todos los sectores de Unión por la Patria, a la que acudían representantes de los diferentes espacios, entre ellos el Frente Renovador. Y para hallar una postal de la referente de La Cámpora con Gustavo Pulti hay que remontarse a la campaña de 2023, en la que fundaron por un ratito Encuentro Marplatense.

En los últimos meses cada sector se acomodó a gusto en la interna. Raverta con la presidenta del PJ, Pulti en el flamante Movimiento Derecho al Futuro y Juan Manuel Cheppi y Ariel Ciano, los concejales de Massa en Mar del Plata, sin adscribir a ninguna de las dos causas. Pero tampoco reflejando lo que se ve a nivel provincial: la cercanía del líder del Frente Renovador con el espacio de la expresidenta no ha implicado en la ciudad una coordinación con Raverta.

Con los concejales que ingresaron en 2023 y los que ya tenían los espacios que lo formaron, Encuentro Marplatense podría tener hoy nueve bancas. Pero dejó de existir apenas terminó la elección y, cuando asumieron los concejales electos, permanecieron divididos. Ahora nadie le saca de la cabeza a Raverta ese antecedente, que dejó a Unión por la Patria con cinco ediles, al Frente Renovador con dos y a Acción Marplatense con otros dos. Lo empieza a usar para resistir el embate que habrá para ocupar los casilleros más importantes en la lista de concejales. Como si desearan proceder de manera antagónica a como lo hicieron hace dos años, en La Cámpora insisten en repetir un dato: Acción Marplatense ya cuenta con un diputado provincial y dos concejales con mandato hasta 2027.

El kirchnerismo, los promotores del gobernador y los acólitos de Sergio Massa en la ciudad dejaron hace tiempo de posar juntos para las fotos.

En la discusión se anota una nueva vertiente: la de las organizaciones que, junto a Raúl Calamante, de la CTA, se apartaron de la conducción de Raverta para aplaudir los gestos autonómicos de Kicillof.

La unidad, si es que finalmente llega, no será esta vez el reflejo de un trayecto común ni motivará grandes celebraciones, sino visibles incomodidades. “Por más que se determine de arriba hacia abajo y haya que acomodarse, no vamos a poder hacer como si no hubiese pasado nada”, admiten fuentes de los distintos espacios.

La confianza se va construyendo. Y en el peronismo no se percibe. “Algunos no se fueron para generar algo nuevo, sino para oponerse a la conducción de Fernanda. Hasta la insultaron con pintadas”, lanzan en el kirchnerismo. No será sencillo en ese marco acordar cuestiones básicas de una campaña, como el financiamiento y la agenda.

Los grandes rasgos discursivos de los dirigentes locales amplifican las voces que animan el debate bonaerense. En La Cámpora aseguran que la semana pasada, con el llamado y la reunión que propició con Kicillof, fue Cristina la que dio pasos decisivos para lograr la unidad. Los que aplaudieron el discurso del gobernador en Los Hornos aseguran que no puede haber unidad con sometimiento. Unos ven a la ex vicepresidenta como gran protagonista de la elección tras su anunciada candidatura a diputada provincial por la tercera sección electoral; otros desean verla más en un papel de estadista que compitiendo por una banca chica, para que su figura rutilante no ensombrezca a Kicillof.

Axel Kicillof y Raúl Calamante, de la CTA.

Nada está claro. Raverta reveló de entrada la intención de ingresar al Concejo Deliberante, pero intuye que en el fragor de las negociaciones le pueden pedir que enfrente nuevamente a Guillermo Montenegro, esta vez en la quinta sección electoral. Por el lado de Kicillof, a la lista de senadores provinciales le apunta el intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera.

El alcalde busca su sitio mostrando en la región iniciativas que llevan su sello. La más conocida es la de transformar en largo el fin de semana del 12 de octubre. Repitió ante la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados de la Nación que el dólar barato fortalece los destinos internacionales y perjudica a las economías regionales. También insistió con la necesidad de adoptar medidas que incentiven al sector.

La confrontación con Montenegro ya surge de manera natural, sin que ninguno se acuerde del otro. El intendente destacó el mismo día que durante mayo Mar del Plata recibió 445.740 turistas, un 4,1% más que en el mismo período del año pasado.

Unos ven a la ex vicepresidenta como gran protagonista de la elección tras su anunciada candidatura por la tercera sección; otros desean verla más en un papel de estadista que compitiendo por una banca chica

“Nunca pensamos un escenario que no fuera con el peronismo unido”, coinciden en La Libertad Avanza y el PRO. Más que razones de conducción o proyección, anudaban esa certeza con la aritmética: “Si se presentan con dos listas, en la quinta sección no llegan al piso. Nos llevamos los cinco senadores”. Cuentas parecidas podrían hacerse en las distintas secciones electorales, lo que derivaría en una carencia de legisladores peronistas para los últimos dos años de la gestión de Kicillof. Justo los que serían fundamentales para la construcción de su figura como alternativa a Javier Milei en 2027.

Sigue quedando un cúmulo de incógnitas. Una es el papel que interpretará Montenegro en el guion final del acuerdo entre La Libertad Avanza y el PRO, y las derivaciones que podría tener en el formato del gobierno municipal. Otra es la ubicación en el escenario electoral de los radicales de su principal socio, el senador Maximiliano Abad. También decisiva para la configuración del gabinete local.  

Hoy la UCR busca en reuniones con los presidentes de los comités distritales su perfil para las próximas elecciones. “La unanimidad es una utopía”, reconocieron el Comité y la Convención de Contingencia. Está claro que algunos buscan ingresar en el acuerdo del PRO con los libertarios, que otros están entusiasmados con la posibilidad de generar una vía intermedia, que un grupo escucha a Kicillof y otros prefieren ir con la histórica lista 3. Pero es un abanico de opciones al que le falta al menos una variable: todavía no surge con nitidez si el partido del Presidente, tan crítico de la UCR en múltiples ocasiones, decidirá darle espacios en las listas a los partidarios de Alem y de Yrigoyen. “Eso –pronostican de un lado y del otro– se definirá a último momento”.

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