Mauricio Macri apuntó al voto radical y dijo "representar al 60% que quiere un cambio"

El candidato presidencial de Cambiemos dijo que "es un honor representar a un partido centenario como el radical". Puso a la lucha contra el narcotráfico como eje de su gobierno y reveló que Ernesto Sanz será su ministro de Justicia si llega a la Casa Rosada

En el estadio cubierto del club Ferro Carril Oeste, en el barrio porteño de Caballito, Mauricio Macri relanzó este sábado su candidatura presidencial, a tres semanas de las elecciones del 25 de octubre, y dio algunas definiciones de lo que sería un eventual gobierno suyo si se impone en los comicios.

Destacó la necesidad del diálogo y la unidad, le declaró la guerra al narcotráfico, se mostró como el representante del radicalismo, prometió no terminar con los planes sociales y hasta tuvo tiempo de elevar nuevas críticas al kirchnerismo.

"Supimos dialogar y construir más allá de las diferencias históricas. No los voy a dejar solos, porque a la Argentina que soñamos la hacemos juntos", expresó el líder del PRO, quien aprovechó para definir los tres ejes de su campaña: "Pobreza cero, lucha contra el narcotráfico y unión de todos los argentinos".

"Vamos a acabar con esta porquería que envenena a nuestros hijos. Vamos a derrotar al narcotráfico", apuntó. Dijo que el 10 de diciembre, fecha en que tiene que asumir el sucesor deCristina Kirchner, será "un momento para volver a liberarse".

Estuvo acompañado, entre varios, por su candidata a vicepresidente Gabriela MichettiErnesto Sanz (UCR) y Elisa Carrió (Coalición Cívica). "Supimos dialogar y construir más allá de las diferencias históricas. Para mí es un honor ser candidato a presidente de un partido centenario como el radical", manifestó sobre el partido que justamente preside Sanz, quien ya adelantó que será su ministro de Justicia en caso de ganar.

El jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires aseguró además que, si es electo Presidente, no va "a hablar, hablar y hablar y no escuchar, y mucho menos en cadena nacional". "Tenemos que dar el paso de incluir, representar al 60 por ciento que quiere un cambio. A los Socialistas, izquierda y a los peronistas que no están de acuerdo con el kirchnerismo".

Prometió independencia en la Justicia y "un estado al servicio de la gente". "No vamos a sacar a jueces por antojo, no vamos a mentir con la pobreza y el Indec ni con nada. Gobernar es decir la verdad. No le vamos a quitar la ayuda social a nadie y no nos vamos a abusar del poder y querer ser dueño del Estado. El Estado tiene que estar presente para brindar tranquilidad y seguridad. La esperanza del Cambio está en la gente", añadió.

Además, aprovechó para darle un envión a María Eugenia Vidal, candidata del espacio Cambiemos a la Gobernación de Buenos Aires y atacó directamente al aspirante del Frente para la Victoria. "¿A quién le vas a confiar que termine con el narcotráfico. A María Eugenia Vidal o a Aníbal Fernández?", dijo.

Expresó querer "representar a los empleados públicos", pero aclaró: "No queremos que se use al empleo público como una cueva de La Cámpora. Eso es estafar a la gente".

Ya en el final de su discurso, en medio de miles de aplausos, una canción de cumbia y globos que caían sobre las cabezas de los asistentes, Macri dijo: "No vamos a dejar solos a nadie, ¡carajo!".

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