Una manifestación de solidaridad con CFK

La decisión de ausentarse se tomó en respuesta a la cautelar judicial que, a pedido del PRO, recortó el mandato de Cristina Fernández de Kirchner. En contra de la decisión mayoritaria, hubo algunos diputados y senadores que concurrieron a la ceremonia.

Durante la Asamblea Legislativa ante la que juró ayer el presidente Mauricio Macri había, en el recinto, algunos pocos lugares vacíos, escena inusual dado que los legisladores de ambas Cámaras suelen amucharse y aprovechar espacios en los pasillos para caber en donde suelen sesionar solamente los diputados. El motivo de la concurrencia raleada fue la decisión de una parte mayoritaria de los parlamentarios del Frente para la Victoria de no acudir a la ceremonia en repudio a la medida cautelar que, por pedido del PRO, recortó en doce horas el mandato de Cristina Fernández de Kirchner. De todas formas, senadores y diputados del FpV, aunque no bajaron para presenciar el acto, estuvieron en el Congreso reunidos en sus respectivos bloques, observando el primer discurso del mandatario entrante, al que calificaron como “liviano” y “vacío de contenido”.

Veintisiete legisladores del que es ahora el principal bloque opositor decidieron bajar de todas formas al recinto. Fueron catorce senadores y trece diputados que actuaron en sentido contrario a la gran mayoría de las dos bancadas: setenta y dos diputados y veintisiete senadores decidieron ausentarse de la ceremonia en solidaridad con CFK. En el caso de los representantes de la Cámara baja, lo hicieron deso- yendo una decisión tomada por el bloque un día antes. En el Senado, el jefe de bancada, Miguel Angel Pichetto, luego de discutir con sus compañeros, decidió dar libertad de acción para evitar tensar la cuerda.

Los diputados que decidieron bajar a sus asientos fueron los salteños Pablo Kosiner, Javier Davis y Evita Isa; los correntinos Oscar Macías y Carlos Rubín; las santiagueñas Norma Abdala de Matarazzo, Mirta Pastoriza, Graciela Navarro y Mariana Morales; la chubutense Ana Llanos; la santafesina Silvina Frana, el bonaerense Darío Giustozzi y los jujeños Guillermo Snopek y Héctor Tentor. En la mayoría de los casos, y aunque había una decisión del bloque de actuar en sentido contrario, ya habían avisado que de todas formas asistirían. En el bloque, sin embargo, no ven que eso implique nubes de conflicto en el horizonte.

“Yo creo que no debería causar problemas” de cara al inicio de sesiones en marzo, aseguró un diputado identificado con La Cámpora, poniendo paños fríos. “Por la misma dinámica de la política, el único sentido posible para el peronismo es la unidad. Por las partes, es un poco más complejo, pero va a terminar primando la razón”, analizó el legislador, que además entiende que “el acto de despedida de Cristina fue una señal contundente” hacia los peronistas que piensan en un futuro “deskirchnerizado”.

En el caso del Senado, donde la línea oficial fue dejar libertad de acción a cada uno de los miembros de la bancada, la sangría fue mayor: participaron de la ceremonia Inés Blas y Dalmacio Mera (Catamarca); Mauricio Espínola (Corrientes); Juan Mario Pais (Chubut); Rodolfo Urtubey y María Cristina Fiore (Salta); Juan Ignacio Irrazabal y Sandra Giménez (Misiones); María Laura Leguizamón (provincia de Buenos Aires); Gerardo Zamora (Santiago del Estero); José Alperovich y Beatriz Mirkin (Tucumán); Omar Perotti (Santa Fe) y Walter Barrionuevo (Jujuy).

“Lo importante fue que hubo una discusión interna y se decidió dar libertad de acción escuchando las razones de los compañeros y privilegiando la unidad del bloque”, explicó un senador que no bajó al recinto pero siguió, con otros, el acto, a través de monitores, desde el despacho de Pichetto. Consultado respecto al futuro de la bancada, que cuenta, unida, con quórum y mayoría propios, el legislador dijo que “se puede complicar un poco” mantener la unidad “pero si hay flexibilidad y se comprenden las circunstancias particulares de cada uno de los senadores”, es posible que permanezca unido.

La lectura en el Frente para la Victoria del discurso de Macri fue unívoca. Los senadores quedaron “asombrados” ante “la falta de contenido” en el mensaje presidencial. “Esperábamos escuchar alguna cosa y no escuchamos absolutamente nada. Ni una idea. Esperábamos algo light pero no tanto”, se quejaban ayer en los pasillos. “Fue un discurso de mediana intensidad, que apuntó al sentido común, sin elementos concretos para analizar”, completó un diputado. Otro agregó: “No hubo ningún anuncio, no se planteó ninguna política, por eso no hay reflexión posible”.

Una reflexión común a varios legisladores peronistas durante la ceremonia fue la cantidad de “desprolijidades republicanas” que hubo durante la ceremonia. “Primero, encabezó la ceremonia Pinedo, aunque por la cautelar estaba ejerciendo el Ejecutivo entonces no puede ser cabeza del legislativo. Después, Macri cambió el juramento que está escrito en la Constitución –enumeró otro legislador–. Michetti asumió como vice sin haber renunciado a su banca de senadora. Y Sanz estuvo toda la ceremonia sentado en una banca, como si aún fuera senador. Son cuestiones formales, pero imaginate lo que estarían diciendo si lo hubiéramos hecho nosotros.”

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