Macrismo marca Yeza

Gobierna Pinamar bajo las luminarias del verano. Modelo Gestión PRO puro. Alta exposición mediática e inorganicidad. Fuego amigo y ¿chances de ir al Congreso?

Por: Facundo Cottet.

Martín Yeza mira su perfil de Twitter e Instagram en el teléfono: no para de recibir notificaciones. Pese a la protocolización de la temporada, Pinamar, el distrito que gobierna desde 2015, cuando llegó a la intendencia con 30 años, vuelve a estar bajo las luminarias del verano. Arquetipo de Gestión PRO, contesta mensajes por las redes, promociona su terruño y gana exposición. Se mueve solo, fuera de la organicidad de la alianza opositora. Eso le vale algunos reproches puertas adentro en el ámbito bonaerense, pero es bien considerado en la superestructura del espacio político que integra: Horacio Rodríguez Larreta lo estima y con el expresidente Mauricio Macri habla seguido y se junta de vez en cuando. Lo miran con ganas de ofrecerle una candidatura para una banca en el Congreso. Yeza no da demasiadas pistas sobre qué hará, pero habla con todos y se pelea con el kirchnerismo. 

Hincha de Estudiantes de La Plata y padre primerizo, armó un gabinete joven cuando llegó a la intendencia. Accedió al cargo municipal con el 38% de los votos y renovó su mandato con el 57%. De no modificarse la ley que pone un tope a las reelecciones indefinidas, no tendrá chances de ir por otro período. 

Esquiva hablar de una candidatura. Elige poner la atención en el pulso de su distrito. “Lo cuidan”, dice una fuente del PRO con anclaje en territorio bonaerense. Está en el centro de la escena, es el anfitrión amarillo para la rosca en la costa. En ese esquema, Yeza prepara la mesa. 

El 5 de enero, compartió un asado con Rodríguez Larreta. Antes del cierre de año, paseó junto a Macri por la avenida del mar. En septiembre, el intendente había visitado al expresidente en su quinta Los Abrojos. Tiene diálogo directo.

Electrón suelto

Yeza no integra de manera activa el Grupo Dorrego, la liga de intendentes amarillos que encabezan Jorge Macri (Vicente López), Néstor Grindetti (Lanús), Julio Garro (La Plata) y Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y busca empuñar la lapicera para el armado de las listas seccionales para la elección de este año. El pinamarense no participa de las reuniones de ese polo de poder, que busca parir un candidato bonaerense para disputar la gobernación en 2023. Su protagonismo inorgánico genera algunas molestias. 

Sus movimientos en soledad desatan también algunos cortocircuitos con el Ejecutivo provincial. Días atrás, en medio de la expectativa por eventuales restricciones debido a la suba de contagios de covid, Yeza se adelantó e informó vía Twitter el resultado de la reunión con Axel Kicillof antes de que este diera la conferencia. El martes, en otro día clave, se retiró antes de otra reunión para atender un móvil con un canal de televisión. 

Fuentes de su entorno afirman a Letra P que el jefe comunal no mira la discusión electoral 2021 y que su objetivo es terminar la gestión para llegar con dos mandatos ordenados encima a la discusión 2023. 

A diferencia de los Dorrego, el intendente de la coqueta localidad costera no tiene representación directa en la Legislatura bonaerense. La Quinta sección electoral está casi loteada por la cantidad de votos que aporta Mar del Plata. Allí, Guillermo Montenegro es el jefe comunal PRO que tendrá mayor poder para el armado de las listas, mientras la UCR presiona con su poder territorial para sentarse a la mesa a discutir candidaturas.

Yeza no participó con frecuencia de las reuniones de la oposición con el gobierno durante 2020 ni fue interlocutor en las discusiones por el Presupuesto o la Ley fiscal, pero tiene sus médotos para mantener visibilidad y protagonismo político. En estas semanas de verano, recorre medios y paradores. Por momentos se convierte en espada opositora en la discusión con el gabinete bonaerense, mientras blande un discurso de pura cepa PRO.

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