Macri arengó a sus funcionarios y les pidió estar más cerca de la gente

Macri arengó a sus funcionarios y les pidió estar más cerca de la gente

Reunió a su Gabinete junto a los de Vidal y de Larreta. Se habló de los "errores" y de cómo enfrentar las críticas. 

Si el día anterior en el Congreso ya había dejado definiciones de campaña, Mauricio Macri ratificó ayer en una reunión de Gabinete ampliado que para el Gobierno el comienzo de marzo implicó el inicio de la disputa electoral en términos explícitos. El Presidente pidió a ministros, secretarios, intendentes y otros funcionarios despojarse de las críticas por los “errores” encadenados en febrero, dedicar más tiempo a “escuchar a la gente” y un esfuerzo extra para acelerar los resultados de la gestión. “Hay que saber canalizar el enojo en hacer más”, aseguró, y volvió a recomendar La sonrisa de Mandela, de John Carlin: “Pasó 30 años preso y salió sin resentimiento. Cada vez que quiero matar a alguien agarro el librito y digo 'a ver Mandela, cómo hiciste la puta madre'”.

La reunión de Gabinete ampliado en el CCK esta vez incluyó a los equipos de Gobierno de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. Macri cerró con un discurso con tono de arenga, que arrancó con el “sí, se puede” del auditorio. “Es energizante”, devolvió el Presidente, que insistió con la consigna del “mejor equipo en 50 años” aunque esta vez para potenciar la exigencia: “Lamentablemente no significa mucho, no tenemos una vara muy alta contra la cual comparar”, dijo en referencia a los gobiernos anteriores y los niveles de pobreza. “Tenemos que dedicar más tiempo a conversar con la gente, escuchar, recordar que trabajamos todos los días para ellos, para que les llegue el agua potable, las cloacas”. Lo mismo habían pedido un rato antes los que hablaron desde el escenario: Gabriela Michetti, Marcos Peña, Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal.

“Los que se dan cuenta de lo que pasaba son los que dicen gracias, pero hay una mayoría que no logra ver a largo plazo porque no les dieron las herramientas. Hubo gente que celebra que le regalaron cosas, pero nosotros estamos para decirles que les regalaron presente pero les robaron futuro”, ratificó el Presidente la estrategia de confrontación con el kirchnerismo como eje de la estrategia electoral.

“Tenemos que estar más unidos y fuertes que nunca, convencidos de la buena fe. Hay que tomarse tiempo para recorrer los barrios y hablar con la gente porque eso nos va a sacar de los microclimas”, indicó en la misma línea la vicepresidenta, que presentó el Plan nacional para personas con discapacidad. Los discursos incluyeron referencias al impacto de los pasos en falso como el acuerdo fallido entre el Estado y el Correo Argentino o el cambio en la fórmula para calcular la movilidad jubilatoria. “El problema no es equivocarse sino no haber escuchado antes. La gente no espera que hablemos, sino que los escuchemos y hagamos”, propuso Vidal, y llamó a dedicar dos o tres fines de semana por mes a las recorridas por los barrios, asociaciones o reuniones con vecinos.

“Llegamos hasta acá por estar cerca. Escuchar es el mejor antídoto para la soberbia del poder. Es un año electoral, nos jugamos la vida. O se confirma el cambio o volvemos al populismo y la corrupción”, apuntaló Rodríguez Larreta la estrategia de la polarización con Cristina Kirchner que había expresado el Presidente en el Congreso. “Todo esto ya nos pasó en la Ciudad. Recién ahora logramos que uno apriete el botón y algo funcione. No le demos pelota a la moda de los periodistas de criticarnos. El que hace se equivoca. Obvialmente no hagamos apología del error, pero el que hace se equivoca”, fue otra de las apelaciones del jefe de Gobierno porteño para levantar el ánimo de la tropa.

Peña también dejó fuertes lineamientos para la campaña. “Cuando nos volvemos racionales, fríos y tecnócratas, nos ponemos distantes. Hay que estar conectados con esa misión de ser la generación que cambie la historia del país. No alcanza con proponer normalidad y que vinimos a normalizar el país. Tenemos que proponer la transformación”, remarcó el jefe de Gabinete, que pidió defender a Vidal (“cuando se meten con ella se meten con todos nosotros”) y al Presidente. “Errores vamos a cometer siempre, tenemos que mejorar todos los días”, concedió al final. En el cierre, Macri caminó sobre el escenario del CCK y habló descontracturado. “Me perturba tanto silencio después de los gritos en el Congreso”, soltó en un momento al notar la atención del auditorio, con más de 2500 funcionarios entre las tres administraciones.

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