Lavagna y Alternativa Federal intentan recomponer relaciones

Lavagna y Alternativa Federal intentan recomponer relaciones

Luego de las peleas y discusiones que amagaron con fracturar al espacio del peronismo no kirchnerista, los líderes de Alternativa Federal y Consenso 19 buscarán esta semana reabrir el diálogo para acordar un mecanismo de definición de la candidatura presidencial.

 

El principal objetivo será cicatrizar heridas. El precandidato presidencial de Consenso 19, Roberto Lavagna, se mantiene firme en rechazar las PASO como mecanismo para dirimir el postulante presidencial del frente y quiere definirlo por "consenso", a partir de encuestas.

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El problema es que las encuestas hoy dan paridad entre todos. Los precandidatos de Alternativa Federal (AF) Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y Miguel Pichetto siguen convencidos de que las primarias son el único camino.

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Según pudo saber LA NACION, los operadores que buscan recuperar el diálogo son, entre otros, Pichetto, Julio Bárbaro, Luis Barrionuevo, Miguel Ángel Toma y los propios precandidatos.

"Todavía no hay novedad ni encuentro programado para la semana", dijeron en el entorno de Lavagna.

Tal como se anunció el jueves último, el próximo paso será lograr una reunión entre Lavagna y el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, que quedaron enfrentados y con evidente malestar entre ambos.

El martes último, Schiaretti le pidió de manera perentoria a Lavagna en una reunión privada que aceptara las PASO, porque al día siguiente todos los precandidatos debían anunciar las primarias para ordenar y comenzar la campaña contra la fórmula presidencial kirchnerista.

Lavagna se opuso en forma terminante, y pidió tiempo y buscar otros acuerdos programáticos. Schiaretti canceló la reunión del día siguiente y convocó a Massa, Urtubey y Pichetto, sin el economista, para anunciar las PASO. Esto enfureció a Lavagna. Y todo empeoró cuando Schiaretti invitó a esa reunión a los aliados de Lavagna: el gobernador de Santa Fe, el socialista Miguel Lifschitz, y la titular de GEN, Margarita Stolbizer, quienes asistieron, pero pidieron seguir hablando.

Desde entonces, Lavagna se irritó con Schiaretti por presionarlo por los medios e intentar "desestabilizar" su candidatura y cooptar a Lifschitz y Stolbizer. Schiaretti quedó enfurecido por las duras declaraciones de Lavagna por distintos medios periodísticos, que bordearon la ruptura, aunque luego dijo que no iba a fracturar el espacio.

"Está muy difícil: Lavagna está más para competir solo o bajar su candidatura antes que acordar unas PASO", dijo a LA NACION un dirigente peronista. Pichetto estaba consternado el viernes. El día anterior había recibido a Lavagna y le insistió en ir a unas PASO de varias formas, incluso se propuso como vicepresidente para fortalecer con el peronismo su candidatura. Pero Lavagna se mantuvo inflexible.

Pichetto le sugirió que si competía solo, sin el peronismo, su candidatura tendría 8 o 9 puntos y sería funcional a "ambos costados de la grieta, a Cristina y a Macri", porque dividiría al tercer espacio en dos cuartos.

Massa avisó que se dedicará a "caminar" como candidato y delegó en Pichetto y Schiaretti las gestiones. Sin embargo, mantuvo contacto con todas las partes.

Lavagna cree que Massa quiere irse al kirchnerismo. "Pichetto lo vio a Lavagna muy cerrado. Lavagna dice 'consenso', pero quiere a todos detrás de él y eso no es consenso", dijo un referente del PJ.

Fuentes cercanas a Lifschitz comentaron que apoyan la idea del "consenso", pero reconocen que si no hay acuerdo no pueden negarse a competir en primarias.

 

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