El kirchnerismo apuesta a la llegada de Daniel Gollan al Congreso para impulsar la reforma del sistema de salud

El kirchnerismo apuesta a la llegada de Daniel Gollan al Congreso para impulsar la reforma del sistema de salud

El segundo precandidato a diputado nacional del Frente de Todos no será solo la voz de la administración de la pandemia en el discurso de campaña. También asoma la negociación para una futura reforma integral del sistema de salud como viene pidiendo Cristina Kirchner.

El actual precandidato a diputado nacional del Frente de Todos por la provincia de Buenos Aires y ya ex ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, tendrá un rol central no solo en la campaña del Gobierno -ya que ocupa el puesto número dos en la lista del oficialismo detrás de Victoria Tolosa Paz- sino que será uno de los responsables en empujar una reforma sanitaria integral que viene planteando el kirchnerismo desde hace tiempo y que, producto de la pandemia, se vio postergada.

Como ministro de la gestión de Axel Kicillof, Gollan ya había dado algunas muestras del trabajo que viene encabezando junto a otros sanitaristas. No todo será el plan de vacunación en la campaña política. Luego de las elecciones y si se logra ingresar definitivamente en un marco de pospandemia, el camino seguirá con la reforma en el plan sanitario. Darle integralidad funcional y legal a los tres sectores de salud (público, privado y obras sociales) será uno de los objetivos que se traza Gollan y el kirchnerismo. “No buscamos estatizar el sistema de salud”, decía el precandidato del FdT tiempo atrás ante la alarma que encendía en algunos sindicatos una eventual reconversión del funcionamiento sistema de obras sociales. Cruzados por distintos factores, los gremios difieren su apoyo a las modificaciones. Juega allí el posicionamiento político que vienen teniendo con el Gobierno, en un esquema donde también interviene el sistema de salud privado.

En Buenos Aires, al inicio de la pandemia, el gobierno provincial tuvo que accionar financiera y funcionalmente sobre el sistema de salud privado. Subsidios a clínicas para que sigan atendiendo cuando la primera ola de coronavirus iba tomando altura y un mecanismo en la integración de camas de terapias fueron algunas de las políticas urgentes que aplicó, entre la urgencia y la necesidad, la administración bonaerense. El diseño corrió por parte de Gollan y su flamante sucesor en el ministerio provincial, Nicolás Kreplak.

 

Luego de jurar como ministro, Kreplak explicitó la tarea que tendrá Gollan de ahora en más en su nueva función legislativa: “Espero que una las cosas que aprendamos en esta pandemia sea cuidarnos entre todos y ser más solidarios y en ese sentido el sistema de salud tiene que crecer. Entiendo que Daniel no solamente en la campaña -porque nosotros no pensamos solamente en la campaña- va a expresar esa necesidad, sino que luego va a tener un rol de reconstruir desde el Congreso una pata muy importante del sistema de salud”.

Tras su jura, Kreplak aseguró que, más allá de la pandemia, su gestión al frente del ministerio tendrá que ver con “la transformación del sistema de Salud que necesitamos, porque como decía el gobernador esto tiene problemas de fondos que hay que resolver y estamos trabajando para eso”. El nuevo ministro es uno de los funcionarios que vienen trabajando en la reforma al sistema de salud como lo pidió Cristina Kirchner el 15 de diciembre del 2020 durante un acto en el Estadio Ciudad de La Plata.

Además, en el ámbito bonaerense, ya se avanzó algunos casilleros. Más allá de lo hecho de forma urgente por la pandemia, la cartera de Salud reflotó el Consejo de Salud Provincial (Cosapro). Como publicó Infobae , este ámbito está coordinado por Juan Martín Etcheverry, dirigente de Moreno cercano al ex intendente Mariano West, quien viene trabajando desde el año pasado un relevamiento minucioso de los sistemas sanitarios de los municipios, con el objetivo final de lograr una reforma sanitaria de la provincia de Buenos Aires.

“Nuestro país debe ser en toda Latinoamérica el que más recursos humanos, tecnológicos e inversiones tenga en materia de salud. Lo que pasa es que lo tenemos dividido en tres sistemas, el público, el privado y el de las obras sociales. Vamos a tener que repensar un sistema de salud integrado”, decía la vicepresidenta en diciembre del año pasado. Luego, volvió a referirse sobre el tema en un acto en el Hospital de Niños de La Plata junto al gobernador Kicillof, Gollan y Kreplak.

La respuesta, en aquel entonces, llegó de la mano de un documento firmado por la CGT. “La pandemia multiplicó exponencialmente los costos para la atención en los centros médicos propios y los gastos en la contratación de clínicas y sanatorios privados. El coronavirus demostró la solidez y el nivel cobertura de uno de los sistemas de salud más solidarios del mundo, al tiempo que resultó evidente la necesidad de dotarlo de fondos suficientes para garantizar la salud de todos“, sostenía la Confederación General del Trabajo, en una presión para que no haya una redistribución de fondos.

El sector privado había sido más duro. “Creo que está bien que exista un sistema público re contra fuerte porque el acceso a la salud tiene que ser para todos, lo que vos no podés hacer es deteriorar el sistema privado a límites que uno no esté en condiciones de dar respuesta para luego decir ‘venimos nosotros a solucionar el problema’ cuando en realidad el problema lo generaste vos”, argumentaba el presidente de Swiss Medical, Claudio Belocopitt.

La inclusión de Gollan en las listas -que fue ministro de Salud de la ex presidenta- también va más allá de una defensa al plan de vacunación contra el COVID-19 o la posibilidad de tener en los primeros lugares un apellido que en el último tiempo tuvo más exposición mediática que otras figuras del oficialismo.

Del otro lado, aparecen Graciela Ocaña y Facundo Manes como rivales directos en términos electorales y de agenda de gestión. Ocaña impulsó la investigación judicial contra el Plan Qunita, una causa que se cerró semanas atrás luego de no poder comprobar los sobreprecios en la adquisición de los kits para mujeres embarazadas y con hijos recién nacidos de bajo recursos para que pueden tener los elementos necesarios para el cuidado de sus bebes, durante el segundo gobierno de Cristina Kirchner. En esa causa, Gollan y Kreplak habían sido enviados a juicio oral.

Ya en plan de precandidato, Gollan asegura que no le escapa a un debate con Ocaña, quien entre 2007 y 2009 fuera ministra de Salud de la Nación. Un intercambio que -cree- la precandidata de Juntos no aceptará.

Por su parte, Axel Kicillof, dio señales sobre el rol que tendrá Gollan y parte de su historia y concepción sobre el sistema sanitario. Al hablar durante la jura Kreplak el pasado miércoles, el gobernador deslizó sobre la tarea del binomio Gollan-Kreplak: “Es muy difícil la organización política en ese sector (Salud). A veces tiende al individualismo, o a la privatización. Por eso plantear cuestiones de un enfoque distinto de la medicina no es fácil”.

“No es fácil disputar algunas ideas y algunas prácticas que están arraigadas y tan establecidas en un sector que se ha mercantilizado de una forma despiadada, oculta y casi invisible. Esas prácticas de todos los días, permean todo el sector salud de manera invisible. Es una larga lucha, una pelea que vienen dando para instalar en las cabezas pero también en las prácticas. Otro modo de ver la salud en la argentina”, agregó el mandatario.

Sentado en primera fila, Gollan asintió. El gobernador le agradeció por su trabajo al frente del ministerio y nuevamente, se le entrecortó la voz. El precandidato a diputado nacional seguirá monitoreando lo que pase en la provincia de Buenos Aires ya que fue designado como presidente del comité de expertos que asesora al gobierno provincial en el marco de la pandemia.

 

Por Facundo Cottet

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