La inflación de 50% puede ser piso de acá en adelante

La inflación de 50% puede ser piso de acá en adelante

El verano arrancó muy caliente en materia de precios, con un alza de 3,8% en diciembre y se espera que los meses siguientes tengan niveles incluso superiores. La anual llegó al 50,9%, por debajo del récord histórico de Cambiemos en 2019, cuando trepó hasta 53,8%, pero más de 20 puntos por encima del 29% que había proyectado el ministro de Economía, Martín Guzmán. El dólar deberá acelerar la suba, habrá corrección de tarifas y los salarios buscarán paritarias por arriba de la pauta de inflación de 33%

Una inflación en el mejor de los casos en torno al 50% anual parece ser el nuevo escenario que llegó para quedarse. En el 2021 cerró en 50,9%, no llegó a batir el récord de Cambiemos en 2019 pero estuvo cerca. Para colmo, fue con atrasos cambiario y tarifario que no podrán repetirse en 2022, a lo que se le sumará la presión de los sindicatos, que difícilmente acaten el 33% de pauta inflacionaria tal como hicieron con el 29% del 2021. Diciembre marcó un alza de 3,8% y el verano promete seguir al rojo vivo.

Tal como se esperaba, el 2,5% de inflación que se observó en noviembre no debía ser tomado como un nuevo nivel de alzas. En aquel momento la baja extraordinaria del tomate había restado al menos medio punto. Esta vez volvió a bajar pero no alcanzó a compensar el incremento de la carne, de 9,1%, y de los alimentos en general, de 4,3%. Ese último dato impactará sobre las ya golpeadas estadísticas de pobreza, que se resisten a bajar de 40% de la población. Y ahí una explicación extra de lo que ocurrió en diciembre: los precios congelados no tuvieron tanta incidencia como en noviembre.

A eso último lo remarcó Ecolatina a través de cálculos propios: “Si agrupamos las categorías de bienes de consumo masivo, principalmente productos empaquetados, observamos que en conjunto treparon 2,9% mensual. Aceleró respecto a noviembre, cuando habían subido 1,5%. Hay que tener en cuenta que la variación del últimos mes se alcanzó a pesar del congelamiento a más de 1.300 productos de la canasta iniciado a mediados de octubre: si bien parece haber tenido un impacto en noviembre, en diciembre el efecto parece haber sido menor. De todas formas no se volvió al ritmo previo de aumentos. Ese conjunto de bienes explicó 0,5 punto de la suba de diciembre, contra 0,2 punto en noviembre”.

Desde Equilibra destacaron que el 2020 funcionó, en la práctica, como un gran y exitoso acuerdo de precios, que pausó los aumentos y de esa forma se llegó a desacelerar desde el 53,8% récord de Cambiemos al 36% con que terminó el primer año de pandemia. El levantamiento de las restricciones, el cepo y el congelamiento, junto con las paritarias y la recuperación del empleo, ayudaron a que el consumo repuntara y eso convalidó grandes incrementos. Precios que estuvieron pisados por las fuertes recesiones de 2018, 2019 y 2020, según el investigador de Fundus, Hernán Herrera.

La inercia ahora parece ser de alrededor de 50%. Para enero el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), realizado por el BCRA, espera otro alza generalizada de 3,8%, para febrero una de 3,9% y para marzo y abril dos de 4,3% y 4,1%. Equilibra y Ecolatina coincidieron en que la inflación tendrá un piso de 50% en 2022.

“Cabe destacar que el freno de la inflación registrado en 2020 y la posterior aceleración no fueron hechos autóctonos. La mayoría de las economías sufrieron un freno de la inflación con la llegada de la pandemia y una brusca aceleración en 2021 y tanto Estados Unidos como los países de la eurozona registraron las subas de precios más altas en décadas. Hubo elementos comunes que explican la aceleración de la suba de precios, como el repunte de las commodities e inflación en dólares de insumos importados”, señaló un informe de Equilibra.

Y agregó: “La necesidad de recomponer el frágil stock de reservas internacionales del BCRA en un contexto de elevados vencimientos en moneda dura, sin acceso al financiamiento externo, y sequía con ola de calor que atenta contra la principal fuente exportaciones, que son las agro-divisas, no permite que el dólar oficial vuelva a retrasarse frente al resto de los precios. Lo mismo aplica para las tarifas de servicios públicos: tras dos años de mínimos ajustes, los subsidios económicos duplicaron su peso en el PBI explicando la totalidad del déficit primario del Sector Público Nacional”.

Desde el CEPA destacaron lo que se viene en estos meses: el dólar oficial ya comenzó a acelerar, con un alza de 1,8% en diciembre, y en esa línea continuará; las tarifas aumentarán entre 17% y 20%, posiblemente en febrero; no habrá alza de combustibles en enero; habrán incrementos de 9,8% en servicios de TV paga, telefonía fija e Internet, pero sólo para prestadores de hasta 100.000 accesos totales; y habrá un aumento de prepagas de 9% en enero.

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