Por Pablo Lapuente

En los equipos de Patricia Bullrich y en los de Horacio Rodríguez Larreta saben que no les sobra nada. Menos ahora que tendrán enfrente al peronismo detrás de una misma candidatura a nivel nacional y bonaerense. De ahí que, pese a las diferencias internas a cielo abierto que manifiestan y a las estrategias que los separan en esta campaña, ambos dirigentes PRO hayan decidido ocupar buena parte de sus agendas a recorrer el conurbano bonaerense. ¿El objetivo? Salir de la zona de confort y obtener algo del electorado justicialista en estos distritos.

 

La presencia fuerte y constante de los precandidatos presidenciales de Juntos por el Cambio (JxC) en el conurbano está sustentada tanto en un dato estadístico como en una evaluación política: por un lado, a que los municipios que rodean a la Ciudad de Buenos Aires reúnen en total a unos 10 millones de personas habilitadas para votar; por el otro, a que no pueden arriesgarse a que el peronismo remonte resultados tal como sucedió en las legislativas de 2021. En síntesis, esta región es clave y a la oposición no le alcanza sólo con los tres gobernadores del radicalismo -Gerardo Morales, Gustavo Valdés y Alfredo Cornejo- ni con un posible acuerdo con el peronista Juan Schiarretti.

Es más, en aquella elección de medio término, Juntos se hizo fuerte en la zona norte acomodada del conurbano y en casi todo el interior de la provincia, mientras que el peronismo retuvo su histórico bastión del sur, con el que emparejó las cuentas en el resultado final. Un caso paradigmático fue Quilmes, donde Mayra Mendoza había sido derrotada por la oposición que conduce Martiniano Molina por 7% de diferencia, pero luego remontó ese porcentaje y se alzó con el triunfo por un punto. Con ese caso y otros buenos márgenes peronistas en Lomas de Zamora, Florencio Varela y Avellaneda, el por entonces Frente de Todos (FdT) ganó en la Tercera sección electoral con el 39,5% de los votos, frente al 31,02% de la oposición, pese a que a nivel general Diego Santilli le sacó un punto y medio de ventaja a Victoria Tolosa Paz.

 

 

Somos un equipo con convicciones firmes, preparado para hacer las transformaciones que los bonaerenses necesitan. Con @GVinuales en Lomas de Zamora y @diegosantilli en la Provincia estamos listos para cambiar la vida de los lomenses para siempre. pic.twitter.com/Ph5vfqtEdJ

— Horacio Rodríguez Larreta (@horaciorlarreta) July 1, 2023

Por eso, Bullrich y Larreta le dedican un buen tiempo a recorrer estos distritos acompañados de sus respectivos precandidatos a la gobernación, Néstor Grindetti y Diego Santilli. El lunes, la exministra arrancó en Quilmes para respaldar a Walter Queijeiro y a la misma hora el alcalde porteño hizo lo mismo a escasos kilómetros, en Florencio Varela, para apoyar a Florencia Casamiquela. La postal se repitió con actos, recorridas y reuniones con vecinos y comerciantes en otros distritos.

Los próximos días también tendrán una lógica similar. La jefa de los halcones amarillos estará este domingo en San Miguel y después, en La Matanza, y el lunes recorrerá Tres de Febrero. El líder de los autodenominados "moderados" irá este sábado a Vicente López, el lunes a Tigre y Pilar y el miércoles estará en San Nicolás, distrito que si bien pertenece a la Segunda sección electoral contiene por población y problemáticas características similares a las del conurbano.

De la estrategia de la exministra de Seguridad de Mauricio Macri se desprende que busca trasladarle en esta zona todos sus votos, instalación y discurso tanto a Grindetti como a los dirigentes que no gobiernan sus distritos, como Nicolás Bari en Lomas de Zamora o Florencia Retamoso en Almirante Brown, con quienes compartió recientes actividades. Es por eso que la acompañan en buena parte de sus recorridas y coinciden incluso en muchas conferencias de prensa y entrevistas en medios. Es decir, la precandidata a presidenta se afianza en la estructura de Grindetti y los radicales aliados y les devuelve la tracción de su boleta nacional.

El camino que toma el alcalde porteño es distinto, quizá algo menos verticalista: apuesta a que su piso crezca con el refuerzo de Santilli, que ya se midió e instaló en la provincia de Buenos Aires, y la impronta territorial de algunos de sus dirigentes locales más taquilleros como Molina en Quilmes, Segundo Cernadas en Tigre o Lucas Delfino en Hurlingham. De ahí que Larreta y El Colorado muchas veces tengan agendas separadas en la campaña, algo que recién van a revertir este sábado y lunes, cuando coincidan primero en Vicente López y luego, en Tigre y Pilar. De ahí en adelante, según pudo saber Letra P, pisarán de manera conjunta una ciudad por semana.

Así, aunque ninguno de los líderes opositores descuidará del todo la presencia en el interior, será clave la disputa territorial en el conurbano. Primero para ver quién de los dos representará los intereses de Juntos por el Cambio, y luego para intentar llegar a la Casa Rosada y la gobernación bonaerense, dos lugares de poder que el peronismo no se resigna a perder.