Mariano West y Raúl Othacehé, enemigos íntimos e irreconciliables, terminaron juntos sus dilatadas carreras políticas, tras décadas al frente de sus municipios. Una historia de errores políticos y odios mutuos.
Las historias de Raúl Othacehé y de Mariano West, intendentes de Merlo y de Moreno respectivamente, están cruzadas por un odio mutuo y por un mismo final: la derrota en las PASO de 2015, cuando, impotentes, vieron consagrarse en su propia interna a Gustavo Menéndez y a Walter Festa, jóvenes dirigentes del peronismo que vienen a poner fin a mandatos de varias décadas.
West, llegó al sillón en 1995, alternó distintos cargos durante su carrera política, entre ellos Subsecretario de Acción Social, Diputado Provincial y Diputado nacional, además de Ministro de Desarrollo Humano de Carlos Ruckauf. En total, gobernó el distrito durante 12 años. Othacehé, por su parte, gobierna Merlo desde 1991. El 10 de diciembre deberá dejar el sillón.
Se trata de dos historias que tienen más puntos de contacto de lo que, a priori, puede imaginarse. Hay, entre los barones, un odio mutuo que viene de larga data. Problemas de vecinos y de vaivenes políticos quedaron reflejados ante los ojos de la Provincia durante la asunción del Obispo de la Diócesis de Merlo-Moreno, Fernando Maletti –de buen trato con ambos-, en la catedral de Moreno. A pesar de encontrarse a pocos pasos de distancia, los (¿Ex?) Barones ni se miraron.
Distanciados por la cercanía, los Jefes Comunales llevaron su odio más allá en este turno electoral: Othacehé apoyó abiertamente a Walter Festa, retador de West, mientras que su vecino hizo lo propio con Gustavo Menéndez, que enfrentó y a la postre derrotó al histórico barón de Merlo. La puja incluyó aportes económicos y alguna que otra foto para incomodar de una margen a la otra del Río Reconquista.
Más allá del fuego cruzado, cada uno de los Intendentes caídos en desgracia hizo sobrados méritos para llegar a la derrota. En el caso de Moreno, se combinaron dos factores decisivos: Por un lado, una gestión que no satisface las demandas de la población: las encuestas fueron revelando fuerte inquietud en temas que van desde la inseguridad o el transporte hasta la crisis hídrica como detonantes.
También hubo un factor comunicacional. Es que West descansó sobre Javier Romero, hombre bien ponderado dentro del universo K y cercano a Martín Sabbatella, para llevar adelante las acciones de comunicación del distrito. “Estaban haciendo comunicación desde Morón en Moreno; Moreno es bailanta, no es León Gieco”, resumió a este portal un conocedor del paño, consultor de la zona. Los resultados quedaron a la vista.
El problema de Othacehé fue de índole política. La insistencia del menor de sus cuatro hijos, Pablo, que integra la lista perdedora de Merlo, llevó al experimentado Barón a pasarse a las filas Renovadoras a pesar de los notables esfuerzos del kirchnerismo por retenerlo.
Valga un repaso: a Othacehé, que ya tenía un diputado en la Legislatura –el “Loby” Antonuccio-, se le entregó en 2013 el primer lugar de la lista seccional, de la mano de Alejandro Urdampilleta. No fue lo único que negoció: además, consiguió obras de infraestructura y hasta una reivindicación largamente gestionada, como la obtención de los terrenos ferroviarios de la Estación de Merlo a favor del municipio.
La llegada de Urdampilleta al primer lugar significó el desplazamiento de Mario Ishii, que se tuvo que conformar con el segundo lugar y pataleó de lo lindo, entonces y en este turno. El más perjudicado fue, sin embargo, el propio Antonuccio, que, a pesar de ser respetado en Merlo y en La Plata, terminó quedando afuera de todo como Othacehé.
A pesar de su propio olfato y de sabios consejos, Otacehé decidió jugar en el Frente Renovador, donde las condiciones no eran las mejores, hecho que terminó por aceptar este año al sellar su retorno al redil K.
Los resultados finales dejaron en evidencia otro dato inquietante: Menéndez tiene los mismos votos que en 2013, mientras que Othacehé quedó veinte puntos abajo. ¿Dónde fueron esos votos? En el entorno del Intendente se baraja la opción de una “traición”. Más pragmáticos, los conocedores del paño merlense los ubican bajo el ala del PRO y dejan entrever que el propio barón armó la lista que llevó a la cabeza a Pablo Cocuzza.
¿Final del juego?
Con la derrota consumada, las opciones de los barones son dos: el retiro o un último intento por desestabilizar a los recién llegados y garantizarse un regreso con gloria en 2019. Recios, duros, longevos, pero sensibles, ambos Barones se despidieron de su militancia con sendas cartas publicadas en la red social Facebook. Confiado, Othacehé se animó a terminar con un "Esto continúa..." ¿Volverán?
La carta de Raúl Othacehé
Queridos Compañeros, Compañeras, amigos y amigas:
En nombre mío, y de toda mi familia, queremos agradecerles el acompañamiento y el apoyo recibido en todos estos años, y particularmente en estos últimos días. Estamos muy tristes, es verdad, pero con la satisfacción de haber realizado durante toda la gestión, cada acto, cada obra, pensando siempre en el bienestar de los vecinos, con honradez, compromiso y sensibilidad.
Estamos acá, trabajando como todos los días, responsablemente, junto a esta gran Familia que es el Peronismo. Y seguiremos trabajando por y para Merlo, sin pausa, defendiendo nuestros ideales y las convicciones que nos guían desde que tenemos uso de razón: el ser Peronistas, el vivir y amar Merlo, el no negociar ni con los delincuentes ni los narcotraficantes, el de amar la Paz y la armonía que nuestro Distrito mantiene desde hace muchos años.
Ustedes son nuestra familia del corazón, con quienes nos miramos a los ojos y sabemos qué pensamos, y con la que nos elegimos mutuamente cada día. A todos les decimos Gracias, que los queremos mucho y que siempre estaremos a su disposición. Esto continúa...
La carta de Mariano West
En primer lugar quiero agradecerle a toda la militancia que estuvo trabajando ayer, también agradecer a toda la población morenense que en medio de las inclemencias del tiempo se acercaron a votar y reconocer que no nos votó a nosotros. O sea que no tenemos el número suficiente para participar en las Elecciones Generales.
Así es la democracia: se vota y se elige. Nosotros estamos muy tranquilos por todo lo hecho, por estos años y acompañando la decisión del Pueblo con muchísimo respeto.
También quiero llevarle a toda la militancia de Moreno un saludo enorme, sean del partido que sean, por el trabajo realizado. Que la gente haya ido a votar en medio de la lluvia, es un muestra de respeto enorme por la democracia. Por eso, estamos muy agradecidos a todo el pueblo por su participación, a todos los medios presentes y manifestamos el reconocimiento de nuestra derrota, en estas elecciones primarias.
Comentá la nota