Guzmán negocia un cierre con el FMI para diciembre, pero Máximo se resiste

Guzmán negocia un cierre con el FMI para diciembre, pero Máximo se resiste

El ministro lleva adelante más gestiones con Georgieva y Alberto con los presidentes. Pero necesitaran aval del Congreso y el kirchnerismo se resiste.

Martin Guzmán gestiona los detalles para un acuerdo con el FMI que permite devolver el préstamo de 44 mil millones de dólares pedido por Mauricio Macri con la expectativa de anunciarlo en diciembre, aun con el rechazo que hasta ahora demostraron los referentes del oficialismo en el Congreso, como Máximo Kirchner.

 

El jefe de los diputados del Frente de Todos volvió este jueves a cuestionar una devolución próxima al Fondo. "Cada dólar que se destina al Fondo Monetario son muchos pesos menos que se invierten en el desarrollo humano de un pueblo. Y el pueblo argentino siempre se ha hecho cargo de sus deudas", sostuvo durante la inauguración de una oficina de Anses en Pilar.

El Congreso debe ratificar cualquier compromiso firmado por el presidente con el FMI debido a una ley sancionada este año, pero por ahora Alberto prefiere avanzar sin ellos y en tal caso negociar con el documento firmado. "Los presidentes de todos los países le hablan a él y por eso al primera negociación es política. Y en lo técnico, el único autorizado a negociar es Guzmán", aclaran en la Rosada.

Como explicó LPO, Máximo y el jefe de senadores del Frente de Todos José Mayans anticiparon que mirarán con lupa cualquier compromiso. El bonaerense sugirió que había que pagar en un plazo mayor a 10 años y el formoseño propuso 44 cuotas anuales de mil millones de dólares. 

Pero no lograron detener a Guzmán. En el avance de presupuesto que envió al Congreso no ahondó en detalles sobre el FMI y sólo prometió "gestiones para lograr un nuevo programa, con las premisas necesarias para retomar el crecimiento y cumplir con las obligaciones asumidas". 

Las gestiones ya empezaron y no estarían tan lejos de concluir, cuentan en la Rosada, con primer anuncio de Alberto junto a sus colegas y accionistas del FMI, donde el poder de veto es de Estados Unidos. No imaginan a un Congreso con un oficialismo oponiéndose a un pacto de ese calibre y desestabilizando al gobierno. Por ahora, las diferencias no se ocultan. 

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