FMI: Gopinath acepta bono para fin de año (pero fiscalmente controlado)

FMI: Gopinath acepta bono para fin de año (pero fiscalmente controlado)

La funcionaria dijo que no hay restricciones técnicas desde el FMI para esta alternativa (se habla de un refuerzo de ingresos para fin de año), siempre que haya financiamiento genuino sin emisión que afecte la meta de 2,5% de déficit primario y profesionalismo en su aplicación.

Por Carlos Burgueño

Desde Buenos Aires, el equipo económico de Sergio Massa percibe un matiz en las negociaciones entre la Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Además de la presencia técnica del director gerente para el Hemisferio Occidental, Ilan Goldfjan, también participa como interlocutora Gita Gopinath. Fue la número dos del organismo financiero que maneja Kristalina Georgieva la que le dio a los hombres y mujeres locales un dato clave y esperanzador sobre las posibilidades de aceptación del programa de Facilidades Extendidas vigente dentro de las fronteras nacionales. Especialmente en el kirchnerismo. Gopinath habló de la libertad del equipo económico de avanzar en planes de ayuda social para guarecer en lo que se pueda los efectos de la crisis mundial en general y la inflación en el terreno local, dentro de los sectores más desfavorecidos. La funcionaria dijo que no hay restricciones técnicas desde el FMI para esta alternativa (se habla de un refuerzo de ingresos para fin de año), siempre que haya financiamiento genuino sin emisión que afecte la meta de 2,5% de déficit primario y profesionalismo en su aplicación. Y que el plan sea factible de ser fiscalizado de cerca de parte de los técnicos del organismo en próximas misiones.

En este sentido, Massa tendría manos libres para poder avanzar en la aplicación del plan con el que se comprometió ante la propia Cristina Fernández de Kirchner, con el argumento que parte del dinero proveniente del dólar soja a $200 que terminó el viernes pasado, podría aplicarse en este eventual programa de asistencia directa. El ministro cuenta con el argumento sólido del dinero que la operación de liquidación sojera le dejó a la recaudación de septiembre; con un incremento de casi el 500% y la posibilidad de aportar sin emitir entre $ 50.000 y 60.000 millones para este bono.

Gopinath habría dado ya el visto bueno, y sólo quedaría anunciar el programa. Con esto, se confirma que el caso argentino está siendo además monitoreado diariamente y en cuestiones puntuales (habitualmente manejadas por el staff técnicos de segundo nivel) por el más alto nivel político del FMI representado por la subdirectora gerente del organismo. Queda demostrado así que el caso argentino no es para el Fondo un tema más ni mucho menos un caso perdido. En la sede de Washington quedó en claro explícitamente la voluntad de trabajo conjunto permanente, la intención de disipar dudas sobre su cumplimiento y la esperanza que en los próximos dos años y medio (primera etapa del acuerdo) quede en claro que puede ser un caso exitoso. Quizás contra la visión general de fracaso asegurado en el mediano plazo que impera en los mercados. La presencia permanente de Gopinath es una buena noticia para Argentina. Se considera que la economista de origen indio-norteamericano es más técnica y profunda, pero menos permisible a las presiones geopolíticas internacionales que sus antecesores Geoffrey William Seiji Okamoto y David Lipton. El primero, republicano, uno de los que más trabó la aceleración del Facilidades Extendidas en momentos claves de 2021. El segundo, demócrata, se lo considera en Buenos Aires (quizá como error) como uno de los responsables del cierre del acuerdo stand by en los tiempos del gobierno de Mauricio Macri, y (aquí sí con razón) como uno de los que más ajuste le reclama a la Argentina para cerrar el actual acuerdo.

Expectativa

Como contrapartida, se la ve a Gopinath como una histórica del organismo y como una representante del (siempre algo criticado desde el “board” del FMI) cuerpo de economistas técnicos que forman parte de la estructura diaria y semipermanente del Fondo. Además, debió pelear desde media tabla hacia arriba por llegar a ocupar el segundo cargo de importancia en la sede de Washington.El hecho que sea Gopinath quien maneje el cumplimiento del contenido final del Facilidades Extendidas Reloaded, con sus metas y obligaciones hacia la Argentina, y quien cierre fórmula con el Goldfajn para las aprobaciones trimestrales finales sobre el cumplimiento de las metas locales, da a priori cierta garantía de parcialidad. Lo que no quiere decir flexibilidad en el tratamiento del caso argentino.

Comentá la nota