El Gobierno enfrenta una mini crisis de Gabinete a partir de errores no forzados

El Gobierno enfrenta una mini crisis de Gabinete a partir de errores no forzados

El armado de las listas del Frente de Todos fueron uno de los detonadores que pusieron en aprietos al Gobierno de Alberto Fernández y dejaron al descubierto desprolijidades. El reemplazo en la cartera de Defensa volvió a disparar una serie de nombres, entre los que figuran el de la actual ministra de Seguridad, Sabina Frederic y del embajador en Brasi, Daniel Scioli.

 

A partir de la conformación de las listas que representarán al Frente de Todos en las próximas elecciones legislativas nacionales, se disparó una mini crisis hacia el interior del Gobierno nacional, el que ahora perderá a dos de sus piezas claves, como lo son el ministro de Defensa, Agustín Rossi y su par de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, en el marco del inicio de una campaña que no se presenta fácil para el oficialismo.

En tanto que la decisión del presidente Alberto Fernández en torno a que los funcionarios que integren las nominas deberán renunciar a sus cargosgeneró una situación cuanto menos desprolija, en un momento donde la unidad dentro de las filas del Gobierno, es presentada como una de las premisas de cara a la campaña electoral.

En una entrevista concedida en la noche de ayer a C5N, Fernández desde Perú, donde asistió a la asunción del mandatario José Castillo Terronesaseguró que "todos los que son candidatos, deben dejar sus cargos. Es una regla que yo puse", al tiempo que admitió que las salidas de Arroyo y Rossi "son una perdida muy grande" para el Gabinete nacional.

Sus dichos precipitaron la eyección de Rossi, quien hoy confirmó su renuncia al cargo, tras lo cual, y del mismo modo en que ocurriera con la salida del titular de Desarrollo Social, se echaron a correr una serie de nombres, entre los que figura el de la ministra de Seguridad, Sabina Frederic y el del embajador en Brasil, Daniel Scioli.

Esa situación también le abrió otro frente interno al Gobierno, porque obligaría a otra designación al frente de Seguridad, lo que conllevará una serie de movimientos internos dentro del Gabinete. 

Un eventual salto de Frederic a Defensa le permitiría al presidente descomprimir una situación compleja como lo es el enfrentamiento que la ministra mantiene con su par de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, quien cuenta con el apoyo hasta ahora incondicional de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Bajo la gestión de Nilda GarréFrederic ocupó entre 2009 y 2011, el cargo de subsecretaria de Formación del Ministerio de Defensa, por lo que sería una reemplazante idónea a ocupar el despacho que deja vacante Rossi, quien no tuvo grandes sobresaltos al frente de esa cartera.

Mientras que su lugar en Seguridad, podría ser ocupado por el actual secretario de Seguridad y Política Criminal, Eduardo Villalba, quien también sufrió en su momento los embates de Berni.

Más complejo sería el desembarco de Scioli en Defensa, porque el ex gobernador bonaerense viene teniendo un buen desempeño al frente de una embajada estratégica como la de Brasil, y mantiene además, una relación fluida con el siempre polémico presidente Jair Bolsonaro.

También la salida de Arroyo resultó cuanto menos desordenada, porque si bien inicialmente figuraba como precandidato a ocupar el cuarto puesto en la lista para diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, finalmente, y en el marco de las negociaciones entre los principales espacios que conviven en el Frente de Todos, terminó desplazado al lugar número 12.

Al funcionario, quién al inicio de la actual administración llegó bajo efusivos elogios por parte del recién asumido Alberto Fernández, ahora le toca abandonar Desarrollo Social  -donde también desempeñó una buena gestión en el marco de la pandemia de coronavirus- sin grandes estridencias, camino a participar de unos comicios que no le aseguran su arribo al Congreso de la Nación.

Un chivo enojado puede ser un problema  

El empeño de Rossi de mantener su candidatura enfrentando en Santa Fe a la lista del Gobernador Omar Perotti, precipitaron su salida, debido entre otras razones, a que el armado en esa provincia contó con el aval del propio jefe de Estado y de Cristina, en un acuerdo que les permitió colocar tropa propia, como el segundo puesto en el que irá la senadora María de los Ángeles Sacnun.

Ahora un Chivo Rossi enfurecido deberá enfrentar en soledad al aparato del peronismo santafesino, poniendo en juego gran parte de su capital político en caso de no alcanzar un triunfo en las Primarias Abiertas ( PASO).

Pero al mismo tiempo, toda la situación en torno a su salida del Gobierno abrió un grifo de declaraciones suyas que le resultan cuanto menos incomodas tanto a la administración nacional, como a la santafesina. 

Consultado sobre la decisión de Fernández de que los funcionarios que ocupen puestos en las listas deben renunciar,  Rossi dijo que le parece "una decisión que muestra el profundo sentido ético que tiene el Presidente y espero que otros funcionarios lo acompañen como el gobernador", 

"Es importante que el gobernador Perotti pierda las elecciones internas en Santa Fe", dijo el Chivo en declaraciones a los medios, al tiempo que señaló que  no le consta "que Cristina esté en la otra lista pero sé donde voy a estar yo: defendiendo a Cristina cuando la ataquen. Perotti no va a defender a Cristina. Se sentó en su banca cuando quisieron allanarle el departamento" y advirtió además, sobre la existencia de "un plan de Perotti de convertir al peronismo santafesino en algo como el peronismo cordobés, alejado de las políticas nacionales".

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