La primera línea de la Casa Rosada se involucró hoy en la pelea por la intendecia de Necochea. El candidato kirchnerista Horacio Tellechea, tuvo trato de gobernador im portante y lo recibieron la friolera de cuatro ministros. Amado Boudou, Débora Giorgi, Jorge Manzur y Alicia Kirchner le expresaron su respaldo.

Semejante desmesura tiene su explicación, o mejor dicho, sus explicaciones. En primer lugar Cristina Kirchner ve la oportunidad e cobrarse viejas deudas con el duhaldista titular de Uatre, Gerónimo “Momo” Venegas, el líder de los peones rurales que se alineó con la Mesa de Enlace en la pelea por la resolución 125.

Es que Venegas es oriundo de Necochea y en esta elección apuesta a recuperar el municipio con Roberto Rago, su candidato para derrotar al actual intendente radical Daniel Molina.

Pero además, Tellechea cuenta con el respaldo del radical k, Roberto Porcaro, un miembro fundador de la desaparecida Compromiso K, amigo personal de Néstor Kirchner y hoy de acceso frecuente y directo a la Quinta de Olivos.

Tellechea importa entonces desde lo simbólico –la derrota del “Momo” Venegas, acaso el dirigente más importante que le queda a Eduardo Duhalde- y por el impacto que sería recuperar un municipio que administra el radicalismo.

En las primarias de agosto, Tellechea obtuvo el 20% de los sufragios, apenas superado por el momista Rago que sacó el 21%. Pero para reforzar sus chances la Casa Rosada logró que Daniel Scioli bajara a su candidato Ernesto Costanzo, que había logrado el 16% de los votos.

Como el radical Molina apenas sacó el 14% de los sufragios, ahora está claro que la elección de octubre se definirá en un final de bandera verde entre Tellechea y Rago.