Por Gabriela Vulcano

El Pacto del 25 de Mayo, que promueve Javier Milei con los gobernadores, se aleja cada vez más del horizonte libertario ante las dificultades del oficialismo para asegurar en el Congreso la aprobación del nuevo proyecto de la Ley Ómnibus. A las constantes tensiones con la oposición, en los últimos días, se sumó la ruptura del bloque de diputados de La Libertad Avanza, que derivó en una merma del número de sus integrantes y dejó al descubierto los cuestionamientos internos al presidente del cuerpo, Martín Menem, para conducir en el terreno parlamentario.    

El ministro del Interior, Guillermo Francos, junto al jefe de Gabinete, Nicolás Posse, se concentraron en reunir los votos opositores que no lograron tener durante el primer debate de la iniciativa que el Ejecutivo nacional envió a comienzos de año. El principal esfuerzo lo pusieron en la UCR, a fin de contrarrestar el enojo que todavía persiste en algunos radicales que integraron las listas negras del presidente tras el fracaso de la votación del 6 de febrero pasado. Las conversaciones con el jefe de la bancada de ese partido, Rodrigo De Loredo, rindieron sus frutos. Los funcionarios nacionales obtuvieron una muestra de apoyo explícita para la discusión que se avecina, pero también un pedido: tratar en simultáneo el proyecto de reforma laboral que diseñó el radicalismo.

El proyecto que los legisladores de la UCR le presentaron formalmente la semana pasada a Francos tiene tres ejes con los que comulgan los libertarios: extender el período de prueba de tres a seis meses, cambiar el actual sistema de indemnizaciones por el modelo de la UOCRA y reducir las multas a las empresas. Aunque el alcance de la reforma es menor al que el Gobierno dispuso a través del DNU 70/23 -que está frenada en la Justicia-, en el oficialismo se comprometieron a llevar al recinto esa propuesta.

Las negociaciones entre la Casa Rosada y el radicalismo respecto a ese tema pusieron en alerta a otros opositores, de PRO y Hacemos Coalición Federal, que están de acuerdo con aplicar una reforma laboral, pero con su propia letra. En ambos bloques tienen iniciativas para modificar la relación entre trabajadores y empleadores. La Libertad Avanza deberá consensuar también con ellos, si quiere dar un paso en esta discusión. 

Uno de los temores que surgió en las últimas horas en las filas oficialistas es que el tratamiento del proyecto de la UCR termine empantanado el debate de La Ley Ómnibus. No es el único reclamo de esa fuerza que preocupa. El diputado radical Martín Tetaz adelantó que van a solicitar que se reponga en el proyecto el capítulo que elimina beneficios a una tabacalera, algo que el oficialismo había decidido excluir del texto. 

En el radicalismo, además, no termina de convencer el listado de empresas sujetas a privatización, entre las que está el Banco Nación. En el sector que lidera Facundo Manes las resistencias son mayores, no están de acuerdo con muchos otros puntos del proyecto que impulsa Milei, como tampoco con la iniciativa de reforma laboral de sus correligionarios. 

El desbarajuste con la oposición es apenas una parte de las dificultades que tienen que enfrentar en La Libertad Avanza. Los integrantes de esa bancada coinciden en que es urgente "ordenar" el espacio antes de cerrar acuerdos con los opositores. La salida de Oscar Zago, Celilia Ibañez y Eduardo Falcone para conformar un bloque aparte (MID) dejó al oficialismo con 38 diputados. Marcela Pagano está con un pie adentro y otro afuera, luego de que Menem la desconociera como presidenta de la comisión de Juicio Político, a pesar de que la oposición la ratificó. Su futuro dependerá de la charla que mantenga con Milei, ahora que está de regreso de su viaje por Estados Unidos.

La elección del cordobés Gabriel Bornoroni como nuevo jefe de la bancada libertaria no terminó de apaciguar los ánimos. Continúa la desconfianza entre los legisladores, que provienen de recorridos muy diversos y se conocen poco. Casi ninguno respondía a Zago, tampoco al titular de la Cámara baja. La pregunta que persiste entre muchos de ellos es a quién hay que responder.

En el Ejecutivo nacional advierten que hubo un avance en el diálogo con la oposición, clave para lograr la aprobación de la Ley Ómnibus, pero está en duda el acompañamiento por parte de quienes hasta hace poco eran parte del oficialismo. Aunque Zago aseguró que votará a favor de lo que necesite Milei, no descartan que siga el camino de Carolina Píparo, que por momentos se desmarca.                 

En caso de que se esfume la posibilidad de que la bancada del MID sea parte de un interbloque libertario, Zago podría quedar en un lugar similar al que tiene PRO, que apoya las iniciativas oficialistas, pero con la chance de despegarse apenas lo considere necesario.