Entre los diputados cordobeses, sólo los del FpV acompañaron la Ley de Pago Soberano

Entre los diputados cordobeses, sólo los del FpV acompañaron la Ley de Pago Soberano

El bloque delasotista votó en contra, pese al apoyo que había manifestado el gobernador en un principio. El FC tampoco adhirió.

 

De los 18 diputados nacionales por Córdoba, sólo los seis que pertenecen al Frente para la Victoria votaron a favor de la Ley de Pago Soberano Local de la deuda externa que se aprobó ayer a la mañana en la Cámara de Diputados de la Nación. El resto rechazó la iniciativa del Ejecutivo nacional. Entre los cordobeses no hubo ninguna abstención, como sí lo hubo por ejemplo en los bloques de Proyecto Sur y Libres del Sur. La radical Patricia De Ferraris estuvo ausente. 

Martín Gill, Nora Bedano, Daniel Giacomino, Fabián Francioni, Mónica Gutiérrez y Ernesto Bernabey dieron su voto positivo a la ley que reabre el canje de deuda y cambia el lugar de pago a los bonistas que entraron al canje en sus varias instancias previas Con la promulgación de la ley, la deuda se hará efectiva en Nación Fideicomisos SA, con sede en Buenos Aires, desplazando al Banco de Nueva York, donde hasta ahora la Argentina pagaba (ver más información en página 13).

Los integrantes del bloque delasotista de Unión por Córdoba (Juan Schiaretti, Carlos Caserio y Blanca Rossi) votaron en contra, pese a que el gobernador José Manuel de la Sota fue prácticamente el único dirigente opositor de peso que apoyo tempranamente el proyecto de ley enviado por la presidenta Cristina de Kirchner al Congreso. 

Ayer, el vocero de la oposición de UPC en la Cámara baja fue el exgobernador Schiaretti, quien dijo que “cambiar unilateralmente el agente pagador significa la posibilidad de juicio por parte de ese banco”. “La gran cantidad de bonistas que han aceptado la deuda reestructurada, que por estatuto no pueden salir de la jurisdicción de Nueva York, no van a poder cobrar, y lo más probable es que también nos inicien juicio a la República”, agregó. 

Sin embargo, apenas la jefa de Estado anunció que enviaría al Parlamento el proyecto que se aprobó ayer, De la Sota había afirmado lo siguiente: “Argentina ha dado muestras de que paga; entonces, a los que quieran cobrar no les va a interesar cuál es el lugar de pago”, “el Congreso es el mejor ámbito para discutir” esta cuestión. “El cambio de jurisdicción también me parece bueno”, había subrayado De la Sota, apenas unos días atrás.

Por su parte, Mario Negri, el cordobés que preside el bloque de diputados nacionales de la UCR, dio argumentos similares a los del delasotismo. Negri mantuvo un duro cruce con trabajadores del gremio de Smata que se ubicaron en las gradas del recinto. En duros términos, reclamó al presidente de la Cámara, Julián Domínguez, el desalojo de los obreros, lo que no le fue concedido. 

En cuanto a los juecistas, todos votaron en contra. De hecho, en el Senado se había dado, la semana pasada, un panorama similar. Los senadores Luis Juez y Norma Morandini votaron en contra de la ley, al igual que la radical Marta Borello.

Gill

El diputado nacional Martín Gill (FpV)  destacó los alcances de la flamante normativa respecto a los bonistas reestructurados. 

En referencia al accionar de la oposición, que se expresó con 99 votos negativos y cinco abstenciones, afirmó que “expresa incoherencias” al sostener, por ejemplo, que el fallo de Griesa es ilegal e injusto, pero a la vez que es preciso cumplirlo. 

“Esa incoherencia, que se reduce a un sí pero no, nos dio la sensación de que estaban seguros (los diputados opositores) de que la ley salía, y entonces elijen jugar para la tribuna, jugar un rol opositor, más que tratar de construir una unidad de criterios entre todos los argentinos”, reflexionó en una entrevista transmitida por la señal CN23. 

“Éste era el momento para expresar la unidad nacional”, afirmó, “no es la Presidenta la que necesita esta ley, es la Argentina: lo necesita el país, los que vengan, para que se pueda profundizar una senda de crecimiento y no vuelva un ciclo de destrucción de endeudamiento”.

En relación al proceso de desendeudamiento que llevó adelante Argentina en los últimos diez años, el diputado del Frente para la Victoria destacó que en términos políticos “aporta soberanía a la Argentina, no a un gobierno”. 

En el mismo sentido, destacó el apoyo brindado por la ONU a la posición de nuestro país.

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