Detalles del primer acercamiento entre el gobierno de Alberto Fernández y las Fuerzas Armadas

Detalles del primer acercamiento entre el gobierno de Alberto Fernández y las Fuerzas Armadas

En las horas previas a la partida del rompehielos Almirante Irizar, el Jefe de Estado ofreció un inusual gesto, mientras que el ministro Rossi zarpó junto a la tripulación para compartir una jornada de navegación

“Es la primera vez que les hablo desde que soy presidente a los miembros de las Fuerzas Armadas, estoy feliz de lo que hacen, son los que cuidan nuestra patria, les agradezco la posibilidad de compartir este momento, les deseo el mejor viaje. Señor Ministro de Defensa, está usted autorizado a dar por iniciada esta campaña”.

Con estas palabras y tal vez sin saberlo, el Presidente de la Nación promovió un hecho solo reservado hasta el presente para la fragata “Libertad”, dio la orden de zarpada a un buque que -si bien pertenece a la Armada Argentina-, es el símbolo por excelencia de la conjuntes militar, dado que al ser el sostén logístico principal de las tradicionales campañas antárticas, alberga en cada viaje a mujeres y hombres de las tres fuerzas armadas y además a los científicos civiles que integran las dotaciones que pueblan las distintas bases antárticas cada año.

“¿Sabe qué pasa? Alberto era el Jefe de Gabinete de Néstor, él no hablaba con nosotros pero estaba cuando el ex presidente nos decía ‘no les tengo miedo’. Había mucha expectativa sobre cómo sería su primer contacto con nosotros y la verdad nos sorprendió gratamente”. Con estas palabras un alto jefe militar que en pocos días más dejará su cargo para dar paso a la nueva conducción resumía para Infobae lo que dejó la corta pero muy efectiva visita presidencial a la unidad militar.

Como contrapartida al debut presidencial en el medio castrense, Agustín Rossi, el ministro de Defensa de la Nación, tiene expertise en las cuestiones militares. En cada oportunidad que se le presenta recuerda su paso anterior por la gestión, exalta la figura de los actuales jefes militares y remarca: “Pasarán a retiro por una mera cuestión formal y para darle paso a la siguiente generación de oficiales superiores, pero tengo el mejor de los conceptos de cada uno de ellos”.

Luego de acompañar al Presidente en su visita matutina al rompehielos y de atender las cuestiones de la gestión, Rossi se quitó el traje y como un tripulante más, a las 20 del pasado viernes trepó por la planchada del RHAI (denominación naval del Irizar) dispuesto a participar de la zarpada de la nave que se produjo a las 00:30 de este sábado.

En el puente de mando del buque, mantuvo un encuentro con Infobae acompañado por un grupo de oficiales de la Armada quienes lo pusieron al tanto del uso de algunos de los muchos instrumentos que se encuentran en la consola de control.

-Ministro, hoy presenciamos la visita de una nueva conducción política a este buque, flanqueada por las mismas autoridades militares que acompañaron la gestión del ex presidente Macri. ¿Considera este hecho como síntoma de madurez institucional en lo que hace a las relaciones entre políticos y uniformados?

-No debería sorprender, como ya lo he dicho los actuales jefes máximos de las FFAA, tenían altos cargos durante mi anterior gestión al frente del ministerio. A mi me resulta totalmente institucional y normal.

A pesar de lo escueto de la respuesta, puertas adentro de las instituciones armadas el hecho adquiere una particular significación por lo poco frecuente. “Si bien cuando asumió Mauricio Macri, los recambios militares se hicieron entre febrero y marzo de 2016, los jefes salientes no interactuaron con el por entonces primer mandatario. Esta suerte de transición en la que los actuales mandos pueden imponer a las nuevas autoridades del estado de situación de cada fuerza, es altamente positivo y nos acerca muchísimo a lo que podríamos denominar, normalidad", Indica un jefe naval.

-El presidente Fernández reconoció ante los militares que lo escuchaban, que se acaba de enterar de que hay familias viviendo en la Antártida. Siendo que las cuestiones relacionadas con Malvinas y con la Antártida se encuentran entre las que más unen a los argentinos, ¿no considera necesario que el sistema educativo nacional ponga más énfasis en estas cuestiones?

-En mi experiencia personal, y en especial en la temática antártica, uno nota que el grado de conocimiento de lo que allí ocurre se incrementa en la población en la medida que nos aproximamos al extremo sur del continente y es natural que así ocurra. No obstante estoy convencido de que debemos hacer todo lo posible por difundir estas cuestiones. Hoy hablábamos con el Presidente de la base Esperanza y la visión que tuvo su creador el General Pujato de armarla como si fuera un poblado y precisamente lo que en su momento hicimos fue alentar la idea de tener familias viviendo en la Antártida. Hoy ya hay ocho argentinos que nacieron en el continente blanco. Esto en mi opinión es un elemento más a ser considerado a la hora de reclamar nuestra soberanía en la porción antártica correspondiente.

En el mismo sentido y refiriéndose específicamente a la cuestión Malvinas, Rossi agregó: “En el caso de Malvinas vale la pena redoblar los esfuerzos. Fíjese que puertas adentro de las FFAA estamos a punto de quedarnos sin veteranos de guerra en actividad por una simple cuestión cronológica, esto hace que a partir de ahora tengamos que buscar la manera de incentivar e ilustrar al personal militar joven de lo que significó la gesta de Malvinas”.

-Volvemos a tener a partir del cambio de gobierno una secretaría específica para abordar las cuestiones relacionadas con las Malvinas y nuevamente en el ámbito de la Cancillería, mucha gente se pregunta: si las islas son argentinas, ¿por qué el organismo que se ocupa de ellas se encuentra en el Ministerio de Relaciones Exteriores y no en el del Interior?

-La explicación de esta situación está dada por el hecho mismo de la naturaleza de nuestro reclamo. Nosotros debemos redoblar los esfuerzos a nivel internacional y diplomático. Fue una muy buena idea de Cristina Kirchner que luego se abandonó y ahora se retoma. Esto marca el alto grado de importancia que para nuestra política exterior tiene la cuestión Malvinas, si el reclamo es sostenido y contundente, la reacción internacional es proporcional, si lavamos o relajamos nuestras pretensiones, el mundo obrará en el mismo sentido. Es importante destacar que ahora hemos incluido en la Secretaría a cargo de Daniel Filmus toda la cuestión antártica también. No nos olvidemos que el tema Malvinas se va a resolver pura y exclusivamente por vía diplomática.

Con el retiro de los actuales mandos militares, ya no quedarán VGM en actividad al frente de las fuerzas

La recuperación del rompehielos

La historia del Almirante Irizar lo ubica en forma sostenida como centro de la logística antártica, también como emblemático buque hospital durante la guerra de 1982 y además como foco de la atención nacional cuando el 10 de abril de 2007 un voraz incendio lo redujo casi a chatarra. El Presidente recordó que como Jefe de Gabinete le tocó ser protagonista de las decisiones en torno a su eventual recuperación, el actual comandante de la nave capitán de navío Maximiliano Mangiaterra fue tripulante durante el incendio, y el ministro Rossi tuvo a su cargo buena parte de las tareas de recuperación de la nave. Al respecto,dice:

“Al terminar la anterior gestión de gobierno faltaba muy poco para que el Irizar iniciara sus pruebas de mar, me quedé con las ganas pero igual sentí una enorme alegría al verlo operativo nuevamente. Creo que la decisión de haberlo reparado en nuestro astillero Tandanor fue acertada. Seguramente era más sencillo haber comprado un rompehielos nuevo llave en mano en el exterior. Pero al repararlo en el país, dimos impulso a la industria naval nacional, generamos 1.300.000 horas hombre de trabajo no solo para el personal del astillero sino para muchas empresas privadas contratistas. Hoy el Comandante del buque me explicaba que no hay más de diez buques con estas capacidades en todo el mundo. No estoy seguro de que hubiéramos hecho un buen negocio comprando un rompehielos nuevo y de esta manera además le hemos dado a nuestro astillero la posibilidad de desarrollar capacidades que lo potencian en su actividad”.

Como dato complementario el ministro de Defensa reafirmó la necesidad de contar en el corto plazo, con un buque polar que sirva de natural apoyo a las operaciones del Irizar. En una anterior entrevista concedida a Infobae, se mostró partidario de hacerlo en el país, algo que reiteró en esta oportunidad. También aprovecho para reafirmar que hasta donde pudo observar el operativo “Integración” que se realiza en la frontera norte del país y que tiene a un importante número de efectivos del ejército haciendo maniobras militares de entrenamiento en zonas calientes habitualmente transitadas por narcotraficantes seguirá vigente. “Hasta donde he podido comprobar, el ejército sólo está ocupando el terreno para realizar su ejercitación, esto por un lado desalienta a los narcos y no interfiere para nada con la labor de las fuerzas de seguridad apostadas en la frontera, mientras el ministerio de seguridad lo requiera seguiremos allí".

Poco antes de la zarpada, el ministro Rossi, tomó el difusor de órdenes ubicado en el puente de mando del buque y pronunció palabras de reconocimiento para la tripulación deseándoles éxito en la nueva travesía y expresando su satisfacción por el privilegio de compartir un tramo de la navegación.

Un general con muchas millas navegadas

Como formando ya casi parte del paisaje antártico, el General de División Justo Trerivanus se encuentra a bordo del Irizar en su carácter de comandante conjunto antártico. Es el máximo responsable militar de las operaciones logísticas de mantenimiento y re aprovisionamiento de las bases transitorias y permanentes (13 cuando están todas operativas) que el país tiene en el Continente Blanco.

“Esta es la séptima campaña en la que participo. Estamos a punto de iniciar la segunda etapa de la campaña 2019 y nuestras misión principal en esta ocasión tiene como protagonista a la base Belgrano II que es la más alejada del continente encontrándose ubicada sobre el mar de Weddell en lo que llamamos la Antártida profunda. Aquí tenemos 21 hombres que han hecho la invernada durante 2019 y ahora les llevamos provisiones y también se encuentran a bordo sus relevos quienes permanecerán allí durante 2020”.

Asimismo el veterano general completa. “También vamos a seguir con el reabastecimiento de la base Esperanza, trabajaremos en la zona de Petrel y obviamente atenderemos las necesidades de la base Orcadas que queda de camino a Belgrano II y en la que también haremos recambio de personal”.

(Adrián Escandar)

Respecto a las palabras presidenciales, Treviranus acusó el impacto de las mismas al sostener que. " El esfuerzo que se hace para sostener el sistema antártico argentino corre por cuenta de todos los argentinos, en cuanto a aquellos que tenemos la suerte de tener responsabilidad operativa en la Antártida, el reconocimiento a la labor diaria siempre es gratificante".

Un piloto de tormenta

Poco afecto a las declaraciones públicas, a bordo se encuentra también el jefe del Estado Mayor General de la Armada, almirante José Luis Villán. Al igual que sus pares jefes de las otras fuerzas, en pocos días entregará el mando. Su llegada a la máxima jerarquía naval se dio a partir de la tragedia del ARA San Juan. No hay precedentes de un oficial infante de marina que hubiera estado al frente de una Armada, pero su gestión es calificada por las autoridades del gobierno de Mauricio Macri y las actuales como altamente exitosa ya que logró conjurar el natural cisma interno que la catástrofe produjo.

A pocos días de que la jueza de Caleta Olivia, eleve a juicio oral el expediente que tramita en su juzgado, Villán entregará a su sucesor (un integrante de la promoción 114 de la Escuela Naval Militar) una fuerza que si bien aún sufre las consecuencias del naufragio, ha recuperado en parte su esencia y espíritu de cuerpo. “Su gestión será particularmente recordada con respeto”, dicen sus hasta ahora subordinados.

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