Sin designaciones oficiales, el ministerio de Capital Humano se apoya en municipios aliados para desmontar el Potenciar Trabajo

Sin designaciones oficiales, el ministerio de Capital Humano se apoya en municipios aliados para desmontar el Potenciar Trabajo

Pablo de la Torre, a cargo de la secretaria de Niñez y Familia, se apoya en la estructura que su hermano Joaquín y el intendente de Juntos por el Cambio Diego Valenzuela desplegaron en San Miguel y Tres de Febrero

 

Federico González del Solar

“Está todo muy verde. No hay nada definido”. Para la semana pasada se esperaban las designaciones oficiales en Niñez y Familia, la secretaría conducida por Pablo de la Torre que reemplazó al exministerio de Desarrollo Social y que depende de la megacartera de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello. Pero los nombramientos, a más de un mes de la llegada de los libertarios a la Casa Rosada, se postergan y la estructura sobre la cual recaerá el manejo de los planes sociales –o al menos parte de ellos– todavía no toma forma definitiva. “Todo puede cambiar mañana”, apunta la misma fuente, a la espera de su designación como director.

Sin embargo, en lo operativo, algunas figuras trabajan desde la primera hora bajo lineamientos definidos. Sin cargo oficial, Héctor Calvente, por caso, estuvo al frente de los encuentros con las organizaciones sociales, gestoras indirectas del Potenciar Trabajo –el programa social de mayor envergadura– y a las cuales pretenden correr del manejo de los planes.

Al igual que otras figuras de la nueva secretaría, Calvente responde a Joaquín de la Torre, hermano de Pablo, quien se preparaba para saltar a Desarrollo Social de la mano de la hoy ministra de Seguridad Patricia Bullrich, excandidata a la presidencia por Juntos por el Cambio. Joaquín de la Torre es el jefe político de San Miguel, una de las canteras políticas de la secretaría. De allí también proviene Lucía Raskovsky, secretaria de Infancia y Familia en el municipio –quien “oficia” de jefe de gabinete de De la Torre– y Agustín Sánchez Orondo, firme en su “rol” de director administrativo.

El municipio de Tres de Febrero, conducido por Diego Valenzuela (JxC) –quien a comienzos del mes pasado se reunió con el presidente Javier Milei por más de una hora en el hotel Libertador -, aporta nombres para llenar los casilleros de Niñez sin vaciar los de San Miguel. Rodrigo Aybar, que responde a Valenzuela, pero guarda viejo vínculo con De la Torre, tendría bajo su cargo la papa caliente de Capital Humano: Economía Social, la antigua secretaría de Emilio Pérsico, desde la cual se administran los más de 1.200.000 Potenciar Trabajo.

Aybar, exsecretario de Ambiente del municipio, llega rodeado de cuadros técnicos –a la espera de confirmaciones– que responden directamente a Valenzuela, y con el excandidato a intendente en Lomas de Zamora por JxC, Guillermo Viñuales. Aterrizan con experiencia en el manejo de planes y programas “exitosos”, pero todo en el plano municipal. “Esto es un portaviones” grafican.

Sobre ellos recaerá la monumental tarea de desmontar la estructura del Potenciar Trabajo. Además de correr a las organizaciones de su manejo, el norte en esta materia es poder identificar grupos específicos dentro de ese gran universo de beneficiarios, según edad, necesidades y aptitudes, para luego, en principio, traspasar un segmento del programa al ámbito de la secretaria de Trabajo, tal como proyectó el exministro Sergio Massa en el ocaso de su administración. Proyectan, además, garantizar el piso alimentario para aquellos que no puedan ser absorbidos por esa secretaría, también dependiente de Capital Humano.

En esa línea, y sobre la base de los datos de la Anses, a comienzos de mes se puso en marcha una auditoría del Potenciar Trabajo por la cual se apunta a obtener un cuadro preciso del programa y cuya finalización estiman para marzo. Todavía, según los plazos definidos por la secretaría, rige el período de “diagnóstico” y “armado”.

“La cuestión administrativa demora un poco la auditoría”, explican. Con todo, 4588 planes ya fueron dados de baja como resultado de las incompatibilidades que arrojó la investigación del fiscal Guillermo Marijuan. Sobre esa misma base y criterio, apuntan a avanzar con la quita de otros 150 mil planes.

A la par del desembarco, se mantienen los puentes con las organizaciones sociales. El tema alimentario fue el tema de los contactos “informales” de la semana pasada. La situación, aseguran desde los movimientos, es crítica. La respuesta que se llevaron por parte del ministerio es que continúan evaluando alternativas. “No sé si ellos sienten el apuro”, señala un dirigente.

Concluida la auditoría y la segmentación del Potenciar Trabajo, la idea es avanzar hacia una territorialización de los planes sociales con los municipios y las provincias como últimos gestores. Hoy, las organizaciones sociales administran las unidades en las cuales los beneficiarios acreditan la contraprestación que brindan por el Potenciar Trabajo. El último norte en la hoja de ruta trazada por De la Torre es la “reducción” de la asistencia social.

Impronta preventiva

Según pudo reconstruir este medio, por arriba del armado y los nombres, la gestión de De la Torre apunta a conferirle una nueva impronta al abordaje de las problemáticas sociales, según la cual el auxilio a la emergencia sería solo una de las patas. Por caso, en el exministerio de Desarrollo Social no pierden de vista otro universo importante de gente que despierta igual atención que el Potenciar Trabajo: los que no reciben un plan social, pero podrían necesitarlo. El nuevo foco estaría puesto en el tránsito hacía la vulnerabilidad social: entienden que en ese umbral está la llave para revertir la pobreza estructural.

Dentro del conglomerado “Ómnibus” se introdujeron algunas modificaciones en la ley 27.611 que pusieron en alerta a algunos sectores. La ley, conocida como Ley 1000 días, busca “fortalecer el cuidado integral de la saluda y la vida de las mujeres y otras personas gestantes”. “Me preguntaron porque hablaba del niño por nacer”, sostuvo De la Torre en la tercera jornada de exposición en Diputados. “Es para visibilizar. Si nosotros atendemos a ese chico desde el momento del nacimiento, perdimos 9 meses. Si la mamá estuvo consumiendo, si la mamá está desnutrida, si no tienen los vínculos sanos, perdimos 9 meses”, enfatizó el pediatra De la Torre, un férreo detractor de ley del embarazo voluntario que en 2018 expuso como orador en las jornadas de debate sobre la ley.

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