Cuórum por Ana María Figueroa: cómo hicieron CFK y Massa para convencer a Weretilneck y Espínola

Cuórum por Ana María Figueroa: cómo hicieron CFK y Massa para convencer a Weretilneck y Espínola

El rionegrino y el correntino se sentaron finalmente en el recinto para habilitar la sesión. Por qué ayudaron a la vice y al ministro-candidato. ¿Qué pasó con Crexell y Solari Quintana?

Por Mauricio Cantando

 

Sin imaginarlo, el candidato a presidente de La Libertad Avanza, Javier Milei, contribuyó para que Cristina Fernández de Kirchner, después de dos fracasos, lograra este jueves aprobar el pliego de la camarista Ana María Figueroa. Los otros intentos de la vicepresidenta fueron antes de las elecciones primarias, cuando los aliados que el FdT tuvo en el Senado para alcanzar el cuórum en 2022, comenzaban a escabullirse y a mirar de reojo un acuerdo con Juntos por el Cambio. Los más reacios a colaborar eran el rionegrino Alberto Weretilneck; y Carlos Espínola, de Corrientes.

 

Weretilneck había sido socio fijo del FdT, pero desde que fue electo gobernador en abril había empezado a evaluar mejor sus movimientos. Gobernará con un partido provincial, Juntos Somos Río Negro, y su estrategia de supervivencia consiste en ofrecer sus votos en el Congreso al presidente de turno. "Si (la candidata de JxC) Patricia Bullrich queda posicionada para ser presidenta, yo no puedo quedar enfrentado", explicaba su distancia al oficialismo hace dos meses.

Con ese argumento, el tres de agosto, Weretilneck se negó a hacer lo que hizo este jueves: dar cuórum, votar en contra del pliego de Figueroa, pero habilitar el empate para que sea aprobado igual. En aquellos días, el senador justificaba esa actitud en que su partido local competía con boleta corta en las elecciones legislativas nacionales y necesitaba diferenciarse. Su estrategia no tuvo mucho resultado: su nómina salió cuarta, lejos de poder renovar la banca que pone en juego en Diputados.

 

 

Con la victoria de Milei -que también fue el más votado en Río Negro-, el senador perdió interés en su incipiente vínculo con JxC. El candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, aprovechó esa nueva coyuntura y se acercó a él para saldar cuentas pendientes, por ahora sin muchos resultados a la vista: Weretilneck presentó un amparo judicial para pedir que Vialidad Nacional reactive la obra de la ruta 40.

Aún así, los gestos entre ambos no cesaron. Hace diez días, Massa difundió un comunicado en el que el gobernador electo apoyaba su candidatura presidencial. Los voceros del rionegrino hicieron trascender que las declaraciones fueron tergiversadas, pero no las desmintieron.

La reforma de Ganancias que se trataría junto a los pliegos judiciales fue un traje a medida para que Weretilneck realizara un solapado retorno a su condición de aliado. Ya había dicho que votaría en contra de Figueroa, cumplió, pero la sesión para que finalmente la continuidad de la jueza sea aprobada fue posible gracias a su voluntad de dar cuórum. Era todo lo que le pedían CFK y Massa. En el fin de semana comenzó a confirmar que se sentaría en el recinto, pero por si acaso, el ministro se lo pidió el martes a viva voz, durante un acto en Neuquén en el que anunció obras energéticas que lo favorecen. "El jueves, Alberto, vas al Senado", lo incomodó.

Antes de las primarias, Espínola no tenía contacto con sus excompañeros. Había concurrido al lanzamiento de la campaña presidencial del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, quien antes de formalizar su candidatura buscó un acuerdo con Horacio Rodríguez Larreta. El exmedallista olímpico tiene mandato hasta 2027 y era uno de los votos que Schiaretti prometía para el fallido frente de frentes.

Después de las primarias, el correntino comenzó a asistir más seguido en las reuniones de comisión, con voluntad de negociar, pero sin volver a ser un "levantamanos". Retomó el diálogo con su exjefe, José Mayans, pero para la sesión de este martes fue quien más tardó en confirmar el cuórum.

Recién lo garantizó a comienzos de semana a cambio de garantizar los pliegos para su provincia y eliminar los de la Ciudad de Buenos Aires, una postura que compartía su compañero de bloque, Guillermo Snopek. Con el cuórum, no se hizo desear: llegó al recinto 15 minutos después de la hora de convocatoria.

Sin padrino nacional, Espínola tiene la difícil tarea de reconstruir el alicaído peronismo en Corrientes, donde la UCR gobierna y gana las elecciones por amplia diferencia. Massa fue uno de sus padrinos cuando, en 2021, Cristina dudó en apoyar su reelección como senador. Los voceros del correntino no confirmaron si tiene diálogo con el ministro-candidato, pero no lo descartan. Este jueves, colaboró con su causa.

¿Qué pasó con Crexell y Solari Quintana?

Los dos grandes misterios de la sesión de este jueves son el faltazo de Lucila Crexell, de Juntos por el Cambio; y, más aún, la ausencia al momento de votar de Magdalena Solari Quintana, la misionera que responde al jefe del gobierno local, el legislador Carlos Rovira, quien siempre fue aliado del Gobierno y hasta se asoció a Unión por la Patria para armar las listas legislativas. Su nexo es Massa.

Voceros del FdT no supieron explicar las razones por las que Solari Quintana no volvió a su banca después de dar cuórum. Menos aún entienden porqué retornó a votar la reforma de Ganancias, promovida por Massa, pero no acompañó la ley de alquileres, que nunca fue del agrado del tigrense. Otro dato llamó la atención: la senadora misionera votó el dictamen del pliego de Figueroa en la Comisión de Acuerdos hace cuatro meses.

Las autoridades del oficialismo sabían que el pliego de Figueroa sería aprobado igual porque, desde el miércoles, JxC había informado que no estaría Crexell, por encontrarse de viaje en el exterior. Sorprendió que haya decidido quedarse, cuando desde una semana antes se sabía que la sesión era este jueves. Desde Europa, por la madrugada, explicó su ausencia: "Ni de vacaciones, ni escondiéndome. Representando a la Argentina en foros internacionales, y pagándolo con fondos propios", se defendió en twitter, donde fue trending topic.

La neuquina es una rara avis del Senado: llegó en 2013 por el Movimiento Popular Neuquino (MPN), pero pronto rompió con el partido gobernante de su provincia y se manejó con autonomía. Cuando estaba por terminar su mandato, su entonces colega Miguel Pichetto la reclutó para Juntos por el Cambio y logró su reelección en 2019.

Desde el año pasado, Crexell integra el bloque cambio federal, que armó Ignacio Torres, del PRO, gobernador electo de Chubut, para continuar en JxC pero diferenciarse del centralismo. Lo completan el salteño Juan Carlos Romero y la también chubutense Edith Terenzi. El futuro de Crexell no está claro si JxC se fractura y tal vez por eso no se preocupó en volver.

Con la fuga de Solari Quintana en la votación, Crexell quedó expuesta por no estar en su banca y el primero en aprovecharlo fue Milei. "Una senadora de JxC aprobó el pliego a la jueza que garantiza la impunidad de CFK. Una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre", posteó. No le respondieron ni desde el JxC ni desde el FDT, donde era todo algarabía. Estuvieron tres meses esperando este día.

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