Crece la indigencia al ritmo de la suba de los alimentos

Crece la indigencia al ritmo de la suba de los alimentos

La pobreza e indigencia durante el primer semestre del año afectó a 13,2 millones de personas. Un 36,5% de la población que no llega a costear una canasta básica total

 

 

La pobreza e indigencia durante el primer semestre del año afectó a 13,2 millones de personas. Esto representó un 36,5% de la población que no llega a costear una canasta básica total, una leve mejora de 0,8 puntos porcentuales en comparación con el último semestre del año pasado pero la indigencia tuvo un repunte de 0,7 puntos porcentuales y se ubicó en el 8,8% de la población. Este último guarismo da cuenta de un empeoramiento de las condiciones sociales, incluso comparado con el último año del macrismo.

Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), la tenue mejora de los indicadores de pobreza se explica por la incidencia de los bonos distribuidos entre mayo y junio. Tanto el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas y el departamento de Economía de la Universidad Torcuato Di Tella estiman que, en función de la evolución de la inflación en la segunda parte del año, la pobreza llegará al 40% para diciembre.

“En términos poblacionales, tanto la pobreza como la indigencia se mantuvieron estables con relación al segundo semestre de 2021”, sostuvo Martín Rozada, integrante del equipo económico de la Universidad Torcuato Di Tella. La pobreza afectó a 10,6 millones de personas y la indigencia a 2,6 millones.

El crecimiento económico de 2021 (10,5%) y el registrado durante este primer semestre se distribuyó de manera inequitativa.

“Los datos cuestionan la modalidad que ha adoptado la recuperación económica de la Argentina. Pese a que el PBI creció considerablemente entre fines del 2019 y mediados de este año, la pobreza se encuentra aún por encima del final de la gestión Cambiemos. Si bien el crecimiento del PBI viene asociado a la recuperación del empleo, en tanto el mismo es de muy mala calidad y remuneración, y además se da en un contexto de alta y acelerada inflación, la economía crece, la desigualdad aumenta y la pobreza no solo no baja sino que incluso puede subir hacia el cierre del año”, puede leerse en un informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), coordinado por Claudio Lozano.

Si el dato de la pobreza no se agudizó fue por la política de ingresos vía Tarjeta Alimentar que no perdió poder adquisitivo o los bonos de mayo y junio. Y si la indigencia aumentó es por el valor de la canasta básica alimentaria que aumentó más que la canasta total. La suba de precios de los alimentos pega de lleno en los sectores más vulnerables. Lo acaba de advertir la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

“Está más que claro que estamos ante un fenómeno de inflación por oferta y no por demanda. Las empresas alimentarias han aumentado muy fuerte sus márgenes de rentabilidad. El ministerio de Economía ha trabajado duro en todas las áreas de su competencia, pero es necesaria una política de intervención más precisa y efectiva en el sector y, al mismo tiempo, diseñar un instrumento que refuerce la seguridad alimentaria en materia de indigencia”, sostuvo la ex Presidenta a través de su cuenta de Twitter.

Según un informe de CEPA, empresas como Molinos Río de la Plata multiplica sus ganancias un 11% por sobre sus ventas en el último semestre, mientras que Arcor hizo lo mismo al pasar de un margen del 3,3 al 23,2%. En la comparación interanual, los alimentos registraron en agosto una suba del 80%. Para Martín Rozada, con estos guarismos y con una inflación que podría llegar al cien por ciento para fin de año, la pobreza llegaría al 40%.

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