La primera reacción financiera fue mala, pero la lectura de la City es que "podría haber sido peor". El Gobierno despejó dudas sobre el programa económico y el titular del Palacio de Hacienda busca que los cambios se hagan "en la política".
Eugenia Muzio
El ministro de Economía, Luis Caputo, pasó la primera jornada financiera tras la derrota electoral con una reacción muy negativa de los mercados, pero con un final menos catastrófico del esperado. Es un capital que tiene a favor en un contexto en el que el Gobierno intenta desligar el resultado de las urnas de la situación económica y en el que el jefe del Palacio de Hacienda parece poner las condiciones. Según sus interlocutores, el cambio que los agentes financieros exigen hacer no sirve si no llega aire fresco del lado político, sobre todo del ala de Karina Milei.
“Economía depende de que haya un cambio en la política”, consideró en diálogo con PERFIL un hombre de los mercados que suele conversar con el Gobierno. En el Ministerio de Economía no hay signos —por ahora— de mover un ápice el programa económico o a los miembros de la plana mayor. Hay un acuerdo entre Caputo y el presidente Javier Milei: sostener un dólar barato, con la desinflación como principal objetivo y el ancla fiscal como garantía.
El titular de la cartera económica hizo su parte e incluso quebró las reglas del libre mercado desde el 10 de julio, cuando con la eliminación de las LEFI entre el Tesoro y el Banco Central intervinieron directa e indirectamente para sostener el tipo de cambio hasta las urnas. “Ahora le toca a la política”, advirtió una parte de los mercados.
El blindaje a Luis Caputo
El blindaje a las razones económicas de la paliza bonaerense fue expreso y Caputo habló con las ausencias: no estuvo presente en el búnker de La Libertad Avanza para esperar los resultados ni participó de la reunión de Gabinete de la mañana del lunes. Apareció recién a su término con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfjan, para tener una reunión con Javier Milei en Casa Rosada.
Poder de fuego: cuántos dólares tiene el Gobierno para evitar una corrida cambiaria
Encuentro del que se difundió una foto de un abrazo que reforzó el espaldarazo que le quiere dar la administración libertaria a quien en palabras del mandatario es el “mejor ministro de Economía de la historia”. Tras una segunda reunión de Gabinete por la tarde —de la que Caputo sí participó— el vocero presidencial Manuel Adorni anunció una mesa de diálogo con gobernadores. Una especie de socialización de la crisis política. Habrá que evaluar si es suficiente para el jefe de Economía, es decir, si cumple con sus condiciones para seguir al frente de un modelo cuestionado hasta por sus colegas de Wall Street.
Los mercados igual presionan por el dólar y las tasas
En la City porteña y en la Bolsa de Nueva York la expectativa sobre los cambios en el esquema cambiario y monetario sigue intacta. La primera reacción fue mala, aunque la lectura sobre el final fue que "podría haber sido peor". El tipo de cambio oficial mayorista cerró a $1418,75. Fue un salto de $53,76 frente al viernes pasado (+3,94%), aunque en las primeras negociaciones del día llegó a tocar los $1450. Pese al retroceso, no se habrían detectado intervenciones oficiales a lo largo de la rueda. Los ADRs cayeron hasta 20% y los bonos se desplomaron al 9%,
La gran duda es si tanto el Central como el Tesoro tienen el poder de fuego necesario para defender durante las 33 ruedas cambiarias que quedan hasta los comicios nacionales del 26 de octubre plagadas de volatilidad al sistema de bandas. “Todos los que veíamos la necesidad de que se hicieran estos cambios, creíamos que se podrían hacer desde una posición con algo más de fuerza y después de octubre. Ahora resulta que es urgente hacerlos ya mismo porque el gobierno tiene que volver a enamorar y evitar que se le caiga el programa”, planteó en conversación con este medio un trader que tiene oficina en la Gran Manzana.
El mercado pone a prueba la estrategia de Luis Caputo para contener el desbande del dólar, pero aún no habla de corrida cambiaria
La flotación entre mínimos y máximos es “indefendible”, coincidieron analistas y agentes del mercado consultados. “Lo mejor es que, silbando bajito, el Gobierno mantenga una política de flotación administrada, gastando las menores reservas posibles, pero dejando que el tipo de cambio se vaya adonde se tenga que ir. Hoy tuvimos buenas noticias en ese sentido. No hubo un mercado en estampida”, analizó una voz financiera.
El primer test poselectoral vendrá con la licitación del miércoles en la que el Tesoro enfrenta pagos por $17 billones, de los cuales unos $6,4 billones están en manos privadas, calculó Portfolio Personal de Inversiones (PPI). La especulación es que el Gobierno siga con su política de tasas altas e incluso que pueda aumentar más puntos los encajes bancarios o la parte integrable con títulos públicos.
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