La cifra surge de cálculos privados. Si el resultado es desfavorable para el gobierno de Javier Milei, es probable que se rompa el dique de contención que formó el Tesoro de EE UU.
Por: Randy Stagnaro
@randystagnaro
El Tesoro de los Estados Unidos habría vendido unos U$S 2000 millones en el mercado argentino. A cambio recibió unos 3 billones de pesos. Los cálculos son totalmente informales ya que ni el Banco Central ni el Ministerio de Economía dieron a conocer cifras de esa intervención. Tampoco lo hizo la Secretaría del Tesoro de EE UU que dirige Scott Bessent.
La primera intervención de la cartera que dirige Bessent en el mercado local de cambios sucedió el 9 de octubre. Desde entonces, se registraron siete intervenciones más, a razón de más de tres cada semana de cinco días hábiles.
El Tesoro de EE UU inyectó dólares y absorbió pesos. Esta acción tuvo dos sentidos. Por un lado, impedir que el valor del dólar mayorista superase el techo de la banda cambiaria, que en todos estos días corrió el riesgo de ser superada y, de hecho, el martes pasado el Banco Central debió vender reservas porque no alcanzó con el rescate del gobierno de Donald Trump.
El otro sentido fue el de absorber pesos de la economía argentina, “secar la plaza” en la jerga de los financistas. El sentido fue sacar de circulación la mayor cantidad posible de pesos para evitar que sean usados para comprar dólares.
De esta manera, se evitaba una ruptura de los límites al valor del dólar, lo que habría provocado un colapso financiero y cambiario a pocos días de las elecciones, con el consiguiente efecto negativo para el gobierno nacional.
Conviene recordar que el auxilio del gobierno de Estados Unidos llegó después de que el Tesoro argentino se hubiera quedado prácticamente sin dólares para intervenir en el mercado, mientras que el Banco Central tiene reservas negativas y su participación en el mercado hubiera sido mal vista por los inversores.
Bessent con el presidente Milei en Washington.
Pero en la base, la intervención del Tesoro de EE UU sirvió para que los grandes inversores internacionales pudieran vender sus posiciones en pesos y comprar los dólares a un precio que es considerado barato si, como muchos prevén, el gobierno de Javier Milei tiene un mal desempeño electoral este domingo y Trump cumple su amenaza de abandonarlo a su suerte.
Entre los fondos señalados como beneficiados por el aporte de dólares de Bessent se encuentra Discovery, de Rob Citrone, un viejo conocido del secretario del Tesoro. Pero no es el único, también figuran los fondos Vantage y Pimco.
El problema de Bessent, y del gobierno argentino, es ahora buscar un destino a los pesos que tiene en su poder. Pero cualquier decisión que haga al respecto impactará en la situación financiera y cambiaria argentina. Las elecciones serán clave para indicar para dónde se moverá la «ayuda».



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