FdT va por una banca y ya se plantea el día después

El espacio que empezó generando inquietud en el schiarettismo espera retener el lugar en Diputados que pone en juego. Los desafíos del 15 de noviembre.

Por: Bettina Marengo.

El Frente de Todos espera este domingo refugiarse en el voto del núcleo duro del peronismo K/ no schiarettista y de los partidos K que integran el espacio para retener la banca de diputados que pone en juego. La posibilidad de sostener el lugar en el Senado que Carlos Caserio ganó en el 2015 por el acuerdo entre José Manuel de la Sota y Sergio Massa quedó lejos, con un electorado francamente opositor al gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, y los votos peronistas y no macristas divididos con la lista del PJ provincial. La crisis pandémica y los errores del oficialismo nacional tampoco ayudaron a que se cumplan las expectativas de una lista que, cuando arrancó, provocó inquietud en las filas de Hacemos por Córdoba.

El espacio frentetodista hizo una campaña de baja intensidad y ayer la cerró con tres actos, uno en Capital (iba a ser el miércoles pero se suspendió por el temporal), otro en Villa Carlos Paz, con Caserio, y el tercero en Villa María, con el primer candidato a diputado, Martin Gill.

En el plano de los números, la expectativa de la dirigencia que consultó este diario es obtener entre 11 o 12 puntos, lo que implicaría una leve mejora respecto al 10,9% de las PASO, pero puertas adentro muchos admiten que podría estar más cerca de diez. Mientras la lista no baje de nueve puntos, aseguran, no está en peligro la banca. Y aseguran que no está.

El día después de las legislativas del domingo es un signo de interrogación en lo que respecta a la coalición gobernante a nivel nacional y al propio gobierno. El armado distrital de Córdoba no será ajeno a lo que suceda en Buenos Aires, pero además tiene por delante sus propios problemas, tanto en lo interno como por su vínculo con el difícil electorado provincial. Y como telón de fondo, más allá de cómo reacomode o relance Alberto Fernández su gobierno a partir de lo que se supone será una derrota legislativa, el lunes 15 de noviembre comienza el camino hacia las elecciones presidenciales y provinciales de 2023.

En el PJ cordobés consideran que muchos de los peronistas que están en el FdT volverán como hijos pródigos al peronismo “oficial” porque no querrán poner en riesgo la Gobernación frente a Cambiemos o lo que arme la oposición. “Van a volver todos”, se ufanó uno. Por debajo de la no relación entre AF y Schiaretti, dicen las fuentes, hay dirigentes peronistas que no han roto relaciones. La unidad, claro, la ven como responsabilidad de Martin Llaryora, el candidato del gobernador, y no del propio jefe del Panal. En breve se producirá una instancia política significativa, aunque hacia afuera no mueva el amperímetro: la renovación de autoridades dentro del PJ provincial. La fecha prevista era el 12 de diciembre, pero se prorrogararía hasta la primera quincena de marzo de 2022. Cómo se resuelva la mesa de conducción del PJ dirá mucho de lo que vendrá.

La disposición por jugar dentro del PJ cordobés cara a la renovación del 2023 la dejó planteada en una nota periodística reciente el intendente de Villa Nueva y candidato a diputado del FdT, Natalio Graglia, dirigente del espacio del villamariense Gill. Graglia habló por él, pero también en nombre de otros intendentes peronistas alineados con el FdT.

Sin embargo, Caserio viene planteando otra cosa, sobre todo luego de que el gobernador cordobés agudizara su oposición al gobierno nacional como estrategia para pelearle el voto anti K a la dupla Luis Juez-Rodrigo de Loredo. “Ahora que Hacemos por Córdoba manifestó que es opositor al gobierno nacional, compartí con ellos la decisión del Frente de Todos de Córdoba de consolidarse como fuerza peronista con vistas al 2023”, escribió el punillense, en Twitter hace algunas semanas, luego de mantener una reunión con los “ellos” de la frase, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el ministro del Interior, Wado de Pedro. De esta manera, el senador adelantó que el espacio peronista que lidera jugará con su gente en las próximas elecciones provinciales. En el FdT no dudan de que Caserio va a tener algún cargo en el ejecutivo nacional cuando venza su banca en el Senado, y tampoco de que el 15 de noviembre lo encontrará armando lo propio para jugar en la provincia.

Del lado de los partidos progresistas, el diputado Eduardo Fernández busca liderar el espacio que conforman estas fuerzas políticas no peronistas. El hombre del Partido Solidario sacó un spot propio de campaña donde puso en el mismo plano a Schiaretti y a Juez, ubicándose en una tercera posición.

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