Axel Kicillof: “El proyecto que yo vengo a representar es de largo plazo”

Axel Kicillof: “El proyecto que yo vengo a representar es de largo plazo”

En una entrevista con Infobae, el gobernador bonaerense habla de las elecciones legislativas y asegura que “se ganan por un voto”. El proyecto 2023, la pospandemia económica, la convivencia en el Frente de Todos y la foto de Olivos con la mira puesta en la oposición.

“¿A qué hora es lo del vacunatorio móvil?”, le pregunta el gobernador Axel Kicillof a su ministra de Comunicación Pública y vocera, Jesica Rey. La funcionaria le avisa que faltan dos horas y que la actividad es en La Plata. ”Ah, es cerca”, acota. Antes de esa visita, el mandatario recibe a Infobae en su despacho, en el que no se ve televisión. En la oficina del mandatario no hay ningún canal de noticias. El único televisor que hay es uno que transmite en tiempo real la sala de situación de coronavirus en la provincia de Buenos Aires y el ritmo de vacunación. Al lado de esa pantalla hay un medidor de dióxido de carbono. Es similar a uno de los 33 mil que el gobierno provincial distribuyó por distintas escuelas para tener un control de la calidad del aire. “Cuando este número llega a 800, empieza a sonar una alarma”, explica. La pandemia sigue en la agenda. Por eso cada vez que contesta nunca se corre el contexto del coronavirus. Incluso para para explicar la foto del presidente Alberto Fernández festejando el cumpleaños de Fabiola Yañez, hablar de elecciones, contar cómo fue el armado de listas del Frente de Todos o qué hacer para contener la inflación.

“Creo que hay una parte de la oposición que boicoteó abiertamente cada una de las medidas de cuidados”, asegura. Evita dar certezas si irá por un nuevo mandato en 2023 o no, pero advierte que su proyecto en Buenos Aires “es de largo plazo”. Sobre las elecciones de este año asegura que lo importante es ganar. Dice que “la sociedad quería ver a los políticos unidos en el medio de la pandemia”, pero que a Mauricio Macri “evidentemente eso lo pone nervioso o no le gusta”, y baja línea contra Juntos por el Cambio.

El ministro de Economía durante la presidencia de Cristina Kirchner reconoce que la inflación es un tema que hay que atender, remarca que “hay que dar respuestas muy determinantes” y que la reactivación post pandémica “necesita regulación, presencia y cuidado por parte del Estado”.

-¿Cómo se convence a un indeciso en estas elecciones?

-Es una elección muy rara, porque ocurre todavía en el transcurso de la pandemia. La sociedad lógicamente está con la cabeza, el corazón y el cuerpo puesto en otro lugar. Entonces creo que hay lograr sintonizar, no con el votante, sino con la sociedad, con el pueblo, con lo que está pasando y creo que se puede explicar nuestra posición de una manera bastante sencilla: vinimos acá en 2019 para recuperar lo perdido durante el macrismo. Se habían perdido trabajo, se habían perdido empresas, se habían perdido comercios, se había perdido también capacidad en el Estado, en la salud, en la educación, hubo una ataque muy fuerte a la salud, a la educación pública. Se postergaron todos los planes de vivienda, todos los planes de infraestructura, se prometieron montones de cosas, no se cumplió nada y se trabajó con el marketing y las promesas incumplidas. Nosotros dijimos “venimos a reconstruir esa provincia” que por problemas estructurales, porque no hay que echarle toda la culpa a Vidal, existen hace mucho tiempo, pero ninguna de esas cuestiones centrales se avanzó nada; se retrocedió. Esa era nuestra propuesta. A los tres meses de asumir llegó la pandemia, nos dedicamos a responder a la pandemia cuidando lo más posible una tarea inmensa porque no teníamos ni cama de terapia intensiva para atender. Muchos dirán que faltaron muchísimas cosas, pero nadie puede decir que le faltó una cama o un respirador y nadie va a poder decir ahora que le faltó una vacuna porque vamos a conseguir, somos el país 18 en vacunas y 32 en población. Hay que pedirle a la sociedad que acompañe lo que se viene en adelante y también que piense si aquellos que prometían cualquier cosa y no la hacían, aquellos que gobernaron cuatro años para atrás son los que pueden ahora no solo recuperar lo perdido durante Macri y Vidal, si no también lo que se retrocedió con la pandemia. Yo creo que no, en ese sentido...la oposición además está mostrando su cara todos los días sin máscaras: vienen a hacer lo que hizo Macri, vienen a plantearnos lo que hizo Macri. Nadie en la oposición, nadie, ningún candidato se anima a criticarlo a Macri, ninguno.

-Y en el medio de esta campaña aparece la foto en la Quinta de Olivos del festejo del cumpleaños de la primera dama con el presidente, ¿qué impacto creen que tendrá?

-En la sociedad, obvio que tiene un impacto, a nivel electoral no lo sé y cuando te digo que no lo sé no es porque haya visto o no encuestas y hemos visto otros países que le han tocado votar en la pandemia y la verdad es que han sido elecciones extrañas y fuera de la serie porque obviamente cómo funciona una sociedad durante la pandemia, cómo están los estados de ánimos, las elecciones, cómo está la relación de cada uno con la cuestión política. Eso está muy agitado, muy cambiado.

-¿Y en lo político?

El presidente dio su punto de vista y pidió perdón. Me parece que gran parte de la oposición incumplió sistemática y públicamente las normativas de la pandemia. Surgió ahora lo del cumpleaños de Carrió, pero más allá de eso, el viaje de (Horacio Rodríguez) Larreta, los contagios y reuniones con diferentes miembros de la oposición empezando por Macri, los incumplimientos sistemáticos. Eso tiene un nivel que para mí ya impugna. Es muy difícil señalar con el dedo cuando públicamente se sabe y no hace falta que uno lo resalte, porque se conoció y se marcó. Venían incumpliendo de manera abierta todas las normativas de cuidado, pero no solo eso, sino que venían llamando al incumplimiento. Eso es todavía peor porque una cosa es que se lo haya pescado a Larreta, a Macri, a (María Eugenia) Vidal, a (Federico) Salvai, a (Diego) Santilli, a todos incumpliendo. Es muy difícil desde lo personal señalar a otro cuando uno está sucio. Por eso también creo que lo del presidente es una cosa, que la aclaró él mismo, instrumentó medidas de cuidados y dio sus disculpas con este evento, pero otra cosa distinta es hacer política con este acontecimiento cuando la oposición no solo incumplió en lo personal si no que llamó a incumplir en lo social. Ahí tiene una gravedad distinta y volvemos al principio: cuánto ayudó la oposición a que haya menos contagios, menos enfermos graves y menos fallecimientos. Yo creo que hay una parte de la oposición que boicoteó abiertamente cada una de las medidas de cuidados. No sé con qué objetivo.

-¿Qué ven de la interna de Juntos por el Cambio en la provincia de Buenos Aires?¿A quién preferirían de interlocutor el día de mañana para ciertos acuerdos que precisan consenso?

-Necesitamos poder hablar con la oposición y no lo pudimos hacer todo este tiempo. En el caso particular de la Legislatura donde el gobierno de la Provincia está en minoría en el Senado y fue todo muy complicado porque cada una de las discusiones que había que tener en vez de hacer un debate parecido a lo que hicieron en el Congreso de la Nación no fue buscar puntos de acuerdo sino más bien generar hechos políticos y tener alguna ventaja

-¿Cree que fue una cuestión personal o que se debió a un posicionamiento político hacia su figura?

-No, de ninguna manera. De hecho en lo personal con los dirigentes de la oposición hablo, tengo diálogo, no me parece que sea personal. Me parece que obedece un poco a cómo se fue parando Juntos por el Cambio después de que perdió la elección. Cuando pierde las PASO lo que decide hacer Macri es iniciar una campaña electoral para mí bastante alocada de golpear y profundizar las diferencias. A partir de ese momento Macri terminó con esa idea de moderación, de blandos, de palomas. Esa división entre halcones y palomas.

-¿No cree que hay matices en la oposición?

-Creo que a cada rato se muestra que se quieren mostrar como halcones y palomas pero son todos buitres, si vamos a hablar de aves. Y creo que esto es un poco la historia de lo que vos me preguntabas, de cuál es la interna opositora. De nuevo, hubo un tiempo al comienzo de la pandemia donde Larreta un poco lideraba con una posición en apariencia más dialoguista, pero cada tanto le saltaban Patricia Bullrich, Mauricio Macri, a marcarle la cancha al propio Larreta, al decirle “vos con estos no te podes juntar”, es un poco la visión que tiene Macri permanentemente

-¿Eso es una lectura suya o Larreta, con quien usted habla, le insinuó alguna situación?

-¿Que le marcan la cancha? Es público, que ese intento que tienen de tener dos alas cada tanto lo ordena Macri que es el jefe. Todo el tiempo está señalando que el peronismo es una especie de enfermedad de la Argentina, entonces es muy difícil a uno desde el peronismo buscar puentes o buscar acuerdos si esa es la posición. Lo hemos visto en estos últimos días. A veces, además, desde afuera del país: se va al extranjero, vuelve, hace dos o tres notas y ordena a la oposición. En el medio está otra línea que es más blanda, las palomas, que dura poco. Pero al vuelo de la paloma de un gomerarzo lo terminan cuando aparece Macri.

-¿Imagina un debate de candidatos?

-Es muy difícil mantener un debate público. Santilli no quiere debatir ni con su oposición, que seríamos nosotros, ni con los propios. ¿A qué responde esto? un método que tienen que es éste de las encuestas, de los focus group. Para que se entienda bien: juntan diez o quince personas, les preguntan más o menos qué piensan y qué quieren oír y van y lo dicen y después se fijan si eso lo suben en las encuestas. Ese fue el método de Macri para ganar la elección en 2015, ese fue el método para gobernar. Para ganar la elección era muy fácil porque prometían cualquier verdura, cuando después estaban gobernando hicieron lo que pensaban hacer que es un modelo económico muy excluyente en lo económico y en lo social y muy extremo en lo político. Cuando aparece con la pandemia empiezan con lo mismo, la sociedad quería ver a los políticos unidos en el medio de la pandemia, pero después aparece Macri, que evidentemente eso lo pone nervioso o no le gusta.

-¿Y el Frente de Todos que va a proponer en esta campaña?

-Hay una línea de planes y proyectos y está la pandemia que de alguna manera obliga a distraer recursos, atención, preocupación. Empiezo por eso...cuando asumo como gobernador las prioridades son trabajo producción, salud y educación.

-¿Es hacer lo que no se pudo?

-Bueno o lo que se viene implementando a otro ritmo. Yo había dicho que iba a abrir los hospitales que Vidal no quiso abrir, habíamos dicho que íbamos a reforzar el sistema público de salud, que lo íbamos a integrar con el sistema privado, íbamos a trabajar para que hubiera un mejor acceso a la salud en una provincia que viene con problemas estructurales. El primero de julio se ocupó la cama 884 de terapia intensiva, si yo no hubiera hecho nada como pasó con Vidal el sistema habría desbordado y se hubiera muerto la gente sin atención. Creo que terminada la pandemia, la producción y el empleo van a ser lo central que obviamente la pandemia lo deterioró. Hubo un esfuerzo muy grande que también hemos hecho, el Fondo para el Turismo, Fondo para la Cultura, créditos del Banco Provincia. El Banco Provincia era un martillo doblado porque lo convirtieron en una herramienta de especulación financiera. Cuando yo lo digo me dicen “este tipo está hablando de las grandes cosas incomprensibles”. No, claramente no. El Banco Provincia los fondos que tenía disponible para créditos los utilizó para comprar Leliq que era un título público de Macri.

-Hablando del Banco Provincia, ¿quién va a reemplazar a Juliana Di Tullio en el directorio del Banco?

-Nosotros habíamos presentado un pliego para que aprobara el Senado, pero en el Senado tenemos minoría y nunca lo aprobaron. Es Alejandro Formento. Lo habíamos presentado a principio de mandato, nunca lo aprobaron ni lo discutieron, ni lo rechazaron tampoco. Pero tenemos minoría y decide la mayoría del Senado. Eso y tantas cosas donde no tener una mayoría del Senado nos pone en dificultades de aprobar cualquier ley. Lo que estamos pidiendo es que -como necesitamos para que funcione el Banco tener como mínimo cinco directores- acompañen hasta diciembre con la aprobación de director que habíamos planteado antes, porque si no el banco no puede funcionar. No estamos pidiendo nada excepcional. Eso la oposición va a tener que hacerlo, sería muy difícil que plantee otra cosa.

-En caso de una victoria electoral ¿por cuánto sería el ideal para el Frente de Todos?

-En elecciones se gana por un voto. Estamos pidiendo un acompañamiento que requiere también mayoría legislativa o por lo menos quórum, para poder discutir en las cámaras. Estamos buscando que la sociedad acompañe como nos acompañó en el 2019 y nos acompañó en la pandemia también porque los que nos salvaron de que esto fuera una calamidad total fueron los que solidariamente, con mucha consciencia y con mucha entrega se dedicaron a pensar en los demás.

-En el acto del Estadio Único de la semana pasada uno de sus pasajes en su discurso tenía que ver con esta cuestión del Senado de la provincia de Buenos Aires explicando un poco esto, de que son minoría y que necesitan recuperar o ganar representación en la cámara Alta. ¿La campaña va por ese lado?

-Obviamente está en juego si seguimos teniendo una minoría en el Senado y entonces en la Legislatura que nos ha impedido hacer muchas cosas. Yo no digo tener dos tercios, ni nada parecido, ni unanimidad en el Senado. Digo simplemente reunir el quórum, por lo menos, para dar las discusiones. Yo creo que en ese sentido no es el objetivo, pero sí un medio para poder hacer lo que estamos planteando. Llevar adelante las transformaciones estructurales en salud, en educación, en seguridad en el sistema penitenciario, en la cuestión de infraestructura, portuaria, en los temas de coparticipación, en todo lo que tiene que ver con los grandes temas de la Provincia. Entonces con ese objetivo, los legisladores que nos faltan serían tremendamente necesarios.

-¿El proyecto es a largo plazo? Le pregunto sobre todo entendiendo las declaraciones de Jorge Ferraresi que pugnaba por cuatro años más tanto del gobierno suyo como el de Alberto Fernández. ¿Cómo lo ve? ¿Coincide?

-El proyecto es a largo plazo. Me parece que finalmente en la provincia de Buenos Aires hay que encarar esos temas que siempre se barrían abajo de la alfombra por múltiples motivos. Hay un punto central que la provincia de Bueno Aires es la provincia más rica de la Argentina cuando uno compara la contribución al producto bruto, es la provincia más poblada de la argentina porque tenemos el 38% de lo que sería el total de los habitantes, todo eso lo sabemos bien... ahora tiene un gobierno pobre porque aporta al 40% del producto. pero recibe el 20% de los recursos que se distribuyen entre las provincias, 22% en este momento después de haber reconquistado un punto de coparticipación. Arreglar todos los problemas que todos sabemos que tiene la provincia de Buenos Aires desde hace demasiado tiempo no lo vas a poder hacer de inmediato, por eso hay un proyecto a largo plazo porque las transformaciones estructurales requieren respuestas de fondo. Ahora estas respuestas de fondo requieren tiempo también. Si vos me preguntas por mi candidatura en 2023, yo formo parte de un colectivo político que va decidiendo qué es lo más, dónde cada uno de nosotros es más necesario. Obviamente creo que falta tiempo para resolver quien es el que vaya a ser el próximo candidato a gobernador, lo que yo sí quiero decir es que el proyecto que yo vengo a representar es un proyecto de largo plazo.

-¿Cómo es la toma de decisiones en el Frente de Todos?

-A lo que apuntamos es que cada una de las decisiones que se van tomando en la provincia de Buenos Aires tengan instancia de consultas, de debate y después de resolución en el marco de un frente y creo que todo ese frente tiene que sentirse representado. Por supuesto que es difícil. Somos un frente donde hay diferencia de matices, donde claramente el neoliberalismo está fuera. Creo que hasta aquí venimos llevando adelante esta experiencia, luego se hicieron las listas, el frente no se rompió. Nadie se fue del frente y hoy estamos haciendo una campaña electoral. ¿Cómo se toman las decisiones? Obviamente ninguno de los factores y dirigentes del frente debería poder decir ‘se hizo todo lo que yo quería’ porque por eso somos un frente. Durante la pandemia yo me sentí absolutamente respaldado por el frente de la provincia de Buenos Aires. Por los intendentes, por los que tienen responsabilidad de gobierno y también por los dirigentes políticos, particularmente por Sergio (Massa) y por Máximo(Kirchner). Siento que el frente está más sólido, uno podría decir que cada tanto aparece una discusión, pero estamos todo el tiempo deliberando para poder tomar las mejores decisiones y tratando de contener y escuchar y representar a todos los que integran el frente. Es una responsabilidad muy grande, difícil y nueva.

 

-¿Cómo se definió la candidatura de Daniel Gollan, entendiendo que la pandemia no terminó? ¿Fue una propuesta suya?

-Me parece una excelente candidatura. Daniel fue un excelente ministro y todavía sigue dándonos una mano formalmente con la cuestión de la pandemia a través del comité de expertos que él mismo formó y él lo preside, pero obviamente tiene la responsabilidad hoy también de ser candidato, por lo tanto renunció al cargo de ministro. Con respecto a eso porque hubo algún comentario, creo que fue de la ex gobernadora, ex bonaerense y ex orgullosa... pero yo veo todas las fotos y lo tienen a Quirós haciendo campaña al lado de Vidal todo el día y sigue siendo ministro. Hubiera sido más razonable que en lugar de seguir siendo ministro que se pasea de campaña con Vidal que asuma la condición de candidato. En el caso de Daniel, me parece que él, dentro de lo que se venía viendo como posibilidad, expresa muy bien al gobierno de la Provincia. Daniel tuvo que hacer una tarea inmensa y la hizo de la mejor manera porque se lo vio en los barrios, con los expertos, explicando las medidas. Tuvo que lidiar con la pandemia y lo hizo dejando todo.

-Siguiendo el hilo de candidaturas, ¿con quién habla más hoy? ¿Con Victoria Tolosa Paz o con Cristina Kirchner?

-No, no lo tengo medido. Hablo con Vicky muy a menudo, obviamente. Tuvimos varias charlas porque Victoria es una militante también y conoce muy bien lo que hizo este tiempo la provincia de Buenos Aires y no solo en terreno sanitario, en las viviendas, en la cuestión de las tierras, en cada uno de los puntos. Entonces sí habló mucho Victoria

-¿Y con Cristina?

-Y con Cristina permanentemente. Con Alberto también, con Sergio Massa también, con Máximo también, con los intendentes... con todos eh porque decían “no habla con los intendentes” si vos mi teléfono me dirían cuándo se dedica a otra cosa porque hablo con todos los intendentes de la provincia, todos tienen mi teléfono, propios y opositores con los que hablo mucho.

-Es una discusión del Poder Legislativo, pero ¿qué opinión tiene usted como actor político del fin de las reelecciones indefinidas de los intendentes?

-¿En la provincia de Buenos Aires?

-En la provincia de Buenos Aires

-Es una ley que se votó en el período de Vidal y tuvo apoyo de varios dirigentes que hoy están dentro del Frente de Todos. Me parece que es un debate que hay que dar. Yo creo que la sociedad cuando vota a un dirigente lo hace contemplando todos los factores y hay que respetarlo. Creo que hay intendentes excelentes que han tenido mandatos muy prolongados

-¿Y eso está bien para usted?

-Y bueno cuando se habla de Angela Merkel (Canciller alemana) que viene gobernando hace 16 años, todos dicen ‘qué admiración el sistema alemán, que política de Estado’ bueno Merkel gobierna hace casi dos décadas, así que me parece que no hay que tener doble vara con eso. Yo no estoy en contra de eso, pero por supuesto hoy es una ley de la Legislatura. Después hay una discusión sobre la interpretación de si cuenta o no el primer mandato donde la ley tiene un elemento que es interpretable y todo eso está en discusión. Una parte del legislativo y otra del judicial. Lo que toca al Poder Ejecutivo no tengo intervención directa.

-Si toca al poder ejecutivo el reemplazo de la ministra de Gobierno Teresa García, qué será candidata a senadora provincial, ¿ya tiene el nombre de quién va a ser?

-No. Teresa ha sido una extraordinaria ministra de Gobierno. Hemos logrado un equilibrio entre jefatura y ministerio de gobierno y Teresa ha tenido un papel importantísimo que era ponerse a gobernar algo que era un desastre con seis dependencias que se ocupaban solamente del tema de tierras. Sea quien sea va a tener que continuar lo que viene haciendo Teresa. En todas cuestiones que me parece que Teresa ya le puso una impronta que es la que tiene que tener.

-¿Hay temor por el avance de la variante Delta?

Cuando era estudiante universitario vino el tema del cólera y había una placa porque recuerdo que estaba en las aulas y decía ‘no tenga miedo, tenga cuidado’. Con la variante Delta es lo mismo: no tenga miedo, tenga cuidado. Hicimos esfuerzos grandísimos a costo de ser antipáticos con determinados sectores. Dijimos que había que demorar lo más posible el ingreso de la cepa Delta. En la provincia de Buenos Aires tomamos todos los recaudos que se tomaron internacionalmente: garantizar el aislamiento de personas que llegaban de afuera aún teniendo dos test. Entonces tomamos la medida de cuatro días en hoteles. La cepa Delta entró a otras jurisdicciones y en la provincia no se la encontró hasta esta semana. Lo que estamos haciendo es demorando el ingreso y nos ha ido muy bien porque en otros países de la región la cepa Delta anda de fiesta porque no se han tomado los cuidados. Otras jurisdicciones, particularmente la ciudad de Buenos Aires, no tomó las mismas medidas de cuidado y ahí tenemos. Cuanto más retrasemos el ingreso, más posibilidad de vacunar.

-¿La logística de la distribución de vacunas es uno de los problemas que aparece en la distancia entre vacunas distribuidas y dosis aplicadas?

-No hay ningún problema. La logística es sencillamente así: al principio llegaban vacunas y nosotros distribuíamos los turnos cuando teníamos certezas de la llegada de vacunas en un período de tiempo para adelante. Por ejemplo, llegan 1 millón y medio de vacunas, entonces distribuimos durante 10 días porque vacunamos más o menos 150 mil personas por día. Ahí es cuando nosotros decimos que se distribuyó un millón de turnos y después empezamos a vacunar los días siguientes hasta agotar las vacunas. Es lógico, si nosotros tuviéramos una provincia más pequeña territorialmente o en población podríamos vacunar de manera inmediata, pero necesitamos distribuir la vacuna por toda la Provincia, eso lleva muy poquito tiempo también. Hasta ahora se nos habían habían distribuidos 17 millones de vacunas, tenemos aplicadas 15 millones de vacunas y tenemos dados turnos por más de 1 millón, pero después agregamos vacuna libre que es un instrumento que nos posibilita vacunar a cualquiera que se acerque a un vacunatorio aún sin turno. Hay una parte que está distribuida en los vacunatorios, esperando a quienes se presentan espontáneamente, otra parte es la que tienen turno y ya está, se acabaron las vacunas que tenemos. No hay vacunas que estén en algún lugar extraño: están todas distribuidas en los vacunatorios esperando la vacunación espontánea que son más o menos 30 mil por día o están con turnos ya asignados para aplicar. Pero obviamente como somos 17 millones de bonaerenses no se puede hacer en un día, no se puede aplicar todas las vacunas que recibimos en un día.

-En esta salida de la pandemia, ¿la toma de crédito internacional es una alternativa?

-Llegaron estos derechos especiales de giros que son como si fueran créditos internacional, no son recursos internacionales que llegan para argentina. El tema no es si tomas o no tomas deuda sino para que lo usas y también a que volúmenes. Después está qué tipo de deuda tomas y a qué tasas. Hay muchísimas formas.

-¿Y la negociación de la deuda provincial?

-Vidal dejó un desastre, nos dejó un yunque como lo dejó Macri a nivel nacional que ahora salió a mostrar un gráfico...

-De toma de deuda

-No, de contabilidad creativa. Porque no coincide con ningún número de nadie. Cuando asume Macri tenía que atender en los cuatro años 52 mil millones de dólares de vencimiento. Cuando asumió Alberto tenía que atender 156 mil millones de dólares en cuatro años. 52 mil millones de dólares en cuatro años es posible de abordar, ahora 152 mil millones de dólares en cuatro años a razón de más de 40 mil millones de dólares que son todas las reservas que hay por año no se puede. Lo que hizo Macri fue dejar una deuda impagable y defaulteada en pesos y en dólares. Fue un desastre lo que hicieron con la deuda y sumale 86 mil millones de dólares de fuga de capitales, según informe del Banco Central.

-¿Y en la Provincia?

-Pasó que la duda creció en moneda extranjera y pasaba lo mismo. No solo que estaban concentrados el 80% de los vencimientos caían en cuatro años de gobierno y eran impagables para la Provincia y era impagable en concordancia con que era impagable para la Nación. Fue lo que hicieron Macri y Vidal, endeudarse en dólares, patear el problema para adelante y dejarlo al siguiente. Nosotros hicimos una propuesta; me criticaron porque tardé en hacer una propuesta pero la verdad es que fue una negociación muy dura, hubo unos acreedores que salieron a decir que no escuchábamos a nadie, que la Provincia hizo un planteo que era peor que las otras provincias. La verdad es que se habló con todos, lo hizo nuestro ministro de Hacienda y Finanzas, Pablo López, se llegó a un acuerdo con algunos. Se tardó mucho porque se quiso defender a fondo los intereses de la provincia. Es cierto que es una propuesta que tiene en cuenta el principal factor que es que sea sostenible, que se pueda devolver esa plata en esos términos.

-En la discusión salarial se plantea subas por encima de la inflación, ¿alcanza solo con eso?

Todo el mundo sabe que la inflación tiene un elemento inercial; no es que poder pasar de cincuenta y pico de puntos de inflación a veinte. En eso venía trabajando el gobierno nacional, en reducir paulatinamente esa inflación que deja Macri. Eso se empezó a tranquilizar, como dice Martín Guzmán, y después vino la pandemia. La economía durante la pandemia es algo muy difícil. Hubo una caída de consumo muy fuerte y luego una reactivación muy fuerte en algunas ramas donde estamos arriba de los niveles pre pandémicos y obviamente eso desencaja oferta y demanda. Por ejemplo me decía el intendente de Carlos Casares (Walter Torchio) que ya no se consiguen ni albañiles, ni electricista, falta mano de obra calificada, faltan insumos. Entonces eso puede generar un rápido aumento de los precios porque ante la escasez pueden aumentar los precios.

¿Y cómo se soluciona eso?

-Con más producción, pero más producción lleva tiempo y si además después hay un crecimiento como queremos más allá de cómo veníamos cuando asumimos hay que ampliar la oferta y para ampliar la oferta hay que invertir. La inversión lleva también tiempo, las soluciones duraderas a los problemas de los precios requieren tiempo también y creo que en ese sentido hay que dar respuestas muy terminantes. No puede ser que haya gente que se aproveche de eso, que cuando la sociedad empiece a consumir de nuevo que empiecen a subir los precios. Ahí tiene que haber una función muy clara del Estado que como te cuidó durante la pandemia, tenemos que seguir cuidando porque la reconstrucción y la transición hacia la post pandemia es algo que hay que construir. Es un hecho que necesita regulación, presencia, atención y cuidado por parte del Estado.

 

Por Facundo Cottet

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