Por Macarena Ramírez

Lo que era impensado apenas unos meses atrás se concretó este lunes en San Nicolás: el gobernador peronista de Buenos Aires, Axel Kicillof, y su par radical de Santa Fe, Maximiliano Pullaro compartieron acto y se elogiaron mutuamente. La foto termina de sellar públicamente un vínculo transversal que salta la grieta vieja, supera la coyuntura y manda un mensaje al presidente Javier Milei, inventor de la guerra libertarios vs. federales.

Como contó Letra P, la relación entre el bonaerense y el santafesino está aceitada hace tiempo y va más allá de la lucha contra el narcotráfico mancomunada que se inició con el envío de recursos bonaerenses a la provincia mesopotámica, tras el ataque narco a inocentes sin vinculación con el hampa. A los gobernadores los une el filo de la motosierra del Presidentelos.

Axel Kicillof – Maximiliano Pullaro, más que una foto

Este lunes, en la conferencia de prensa que encabezaron en la ciudad bonaerense ubicada a sólo 72 kilómetros de Rosario, donde anunciaron la instalación de una base de la UOTI y la firma de un convenio de asistencia mutua, esa relación quedó consolidada y a la vista.

Los gestos entre ambos fueron elocuentes. También las palabras. Además de reiterados agradecimientos por parte de ambos, Kicillof relató que el trabajo mancomunado entre las provincias viene hace tiempo, aunque “no había cobrado notoriedad”. “Hablamos con los gobernadores y el primero que se puso a disposición fue el gobernador de Buenos Aires”, concedió Pullaro para luego agradecerle “profundamente” y “con humildad”.

Conferencia de prensa de Axel Kicillof y Maximiliano Pullaro

En ambas provincias reconocen que el diálogo entre ambos es permanente y abarca “todos los temas”. La foto que decidieron exhibir este lunes es más que la de una conferencia de prensa para anunciar una medida de seguridad: Pullaro y Kicillof mostraron que son capaces de saltar la grieta vieja y aunar fuerzas. La sintonía que hay desde hace tiempo en el ámbito privado de un grupo de WhatsApp fue mostrada.

Sobre una montaña de votos

Kicillof y Pullaro representan a dos de las tres provincias con mayor cantidad de electores del país. Buenos Aires está a la cabeza con el 37 por ciento del padrón electoral nacional. Santa Fe ocupa el tercer lugar, con el 7,96 por ciento, también por detrás de Córdoba, segundo distrito en volumen con el 8,66% del padrón.

Como contó Letra P, también con el mandatario de la provincia serrana, Martín Llaryora, el bonaerense viene estrechando un lazo cada vez más cercano. Entre las tres provincias suman más del 53 por ciento del electorado del país.

A diferencia de la etapa anterior con Unión por la Patria en el poder, signada por una profunda grieta entre los mandatarios de Juntos por el Cambio y el peronismo cordobés con el kirchnerismo, esta nueva generación de gobernadores en la que también se incluye al PRO Ignacio Torres (Chubut) parece matizar diferencias ideológicas. A la mayoría de los gobernadores, de diferente signo político, los une el espanto.

Nuevo Round contra Javier Milei

Los alcances y la proyección de estos acuerdos es lo que deberá mirar con atención la Casa Rosada en los tiempos que vienen. Milei busca que en las próximas semanas el Congreso apruebe la ley ómnibus XS y bloquear el rechazo del DNU en Diputados. Sin embargo, las negociaciones parecen no avanzar al ritmo deseado por el gobierno nacional, que sigue ajustando los gastos provinciales y ofreciendo un alivio fiscal a través de la re-imposición del Impuesto a las Ganancias que no termina de convencer.

Para evitar una foto flaca, el Gobierno acordó posponer el encuentro que tendría este lunes con los mandatarios de lo que fue Juntos por el Cambio. Pullaro está en ese listado de diez dirigentes, aunque en su entorno dijeron a Letra P que no había sido invitado al cónclave de hoy. La reunión se pasó para el jueves 4 de abril.

Si bien este lunes tanto Kicillof como Pullaro hicieron equilibrio para no empantanar aún más la relación con la administración central ante un tema tan delicado como la pelea contra el narcotráfico -agradeciendo la coordinación con el ministerio de Seguridad que lidera Patricia Bullrich-, nadie duda de que la foto fue un mensaje a la Casa Rosada.