FMI: Argentina afila la diplomacia para lograr apoyo en el board

FMI: Argentina afila la diplomacia para lograr apoyo en el board

Países críticos plantearían peligro de un eventual incumplimiento del Facilidades Extendidas. Estados Unidos votaría a favor.

Por Carlos Burgueño

Argentina tendrá que transpirar sus teléfonos diplomáticos, para aceitar el tratamiento del caso criollo ante el board del Fondo Monetario Internacional (FMI) que se debatirá el viernes próximo. Ese día se aprobarán las metas cumplidas del primer trimestre del año, pero además se discutirá la marcha de la economía local. Y, lo más importante, se determinará si conviene o no dejar en claro y por escrito las dudas profundas de muchos de los integrantes del directorio del Fondo, sobre las verdades posibilidades de cumplir el Facilidades Extendidas aprobado por ese máximo organismo rector el 25 de marzo pasado.

Según la información que llega desde la sede del Fondo en Washington, varios de los países con peso específico (al menos oral) en el directorio de la entidad que maneja Kristalina Georgieva, quieren más precisiones sobre la situación real de la Argentina. Y cuales son las posibilidades concretas de que caiga el acuerdo en el corto o mediano plazo. Los embajadores presentes en el board, que representan a los estados accionistas de la entidad, leen y escuchan permanentemente las noticias que llegan desde Buenos Aires que hablan de la imposibilidad fáctica de la Argentina de cumplir con las tres metas pactadas para 2022. Esto es, un déficit fiscal de 2,5% del PBI, un límite de 1% de financiamiento del BCRA al Tesoro y un nivel de reservas superior a los u$s4.800 millones. Sucede que muchos de los países integrantes del directorio, habían marcado en la difícil sesión del 25 de marzo, cuando se aprobó el Facilidades Extendidas, que Argentina volvería a caer en desgracia ante el FMI; y que nuevamente habría que renegociar.

En esta posición militaban, entre otros, Japón, los Países Bajos y Gran Bretaña; quienes en realidad siempre muestran posiciones duras contra el país. En el otro costado, defendieron aquel día la posición nacional Alemania, Francia y, en parte, Canadá. Luego fueron los Estados Unidos quienes, sin intervenir verbalmente, definieron con su voto positivo la balanza a favor del Facilidades Extendidas. La posición de este país, que con el 17% de los votos domina el organismo, era que debía aprobarse el Facilidades Extendidas, pero responsabilizando directamente al brasileño- israelí Ilan Goldfajn por la continuidad del acuerdo. El director gerente para el Hemisferio Occidental debería concentrarse en que Argentina no volviera a caer. O, caso contrario, fiscalizar con marca hombre a hombre al país para informar al directorio antes que a nadie, si el gobierno argentino tuviera dificultades serias de cumplir el acuerdo.

Será entonces la presencia del informe elaborado por el brasileño, sobre datos recogidos por la norteamericana Julie Kozack, la directora adjunta para el Hemisferio Occidental, y el venezolano Luis Cubeddu, el responsable del caso argentino; el que determine el tono sobre el que se discutirá la situación del país ante el board en la reunión del viernes. Se confía en Buenos Aires que Joe Biden ya habrá instruido a sus representantes ante el directorio de no dejar caer el acuerdo y avalar el informe de Goldfajn. Se verá también el viernes si la bajada de línea del presidente demócrata incluye además alguna defensa pública del país.

En general, una de las incógnitas que surgen en Buenos Aires, será conocer públicamente el párrafo del informe elaborado por Kozack y Cubeddu, avalado por el jefe Goldfajn, donde se explicite si las fallas del país para garantizar las metas pactadas para el 2022 se deben a la crisis financiera desatada por la invasión de Rusia a Ucrania, o si es consecuencia de los problemas locales. Hay un capítulo que deberá seguir de cerca el país. Si los tres técnicos del FMI consideran como un problema imposible de prever para el país, el hecho de haber gastado ya casi u$s3.000 millones extras para pagar la cuota de la importación de combustibles; y las consecuencias en la inflación proyectada para el año.

En el tema votos del board, la situación está marcada de manera clara. Cada estado soberano tiene un porcentaje de votos dependiendo de su PBI; reservas y aportes directos al funcionamiento del organismo con sede en Washington. En total el board está integrado por 24 directores ejecutivos que representan porcentualmente diferentes niveles de poder dentro del organismo. Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia y el Reino Unido pueden elegir un director sin ayuda de ningún otro país. China, Arabia Saudí y Rusia eligen de facto un director cada uno; mientras que los 16 restantes lo eligen según bloques de estados. Argentina, a través del enviado local, Sergio Chodos, ocupa el grupo con Bolivia, Chile, Perú, Paraguay y Uruguay.

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