Se agudizan las internas de Juntos por el Cambio en varias provincias y no se diluyen los riesgos de rupturas

Se agudizan las internas de Juntos por el Cambio en varias provincias y no se diluyen los riesgos de rupturas

La Mesa Nacional de la coalición opositora intentó disciplinar los distritos. Los casos de La Pampa, Córdoba, Mendoza y distintos puntos patagónicos. El acuerdo que beneficia a Bullrich y la UCR.

 

Por: Claudio Mardones

Con la finalización de enero el cronograma electoral de 2023 quedó a un parpadeo de arrancar. La primera escala se concretará el próximo 12 de febrero, con las primarias en La Pampa, que definirán a los candidatos a gobernador que se medirán en las generales del 14 de mayo. Las PASO pampeanas serán la primera visita a las urnas de este año, en un territorio donde el peronismo nunca perdió su control desde la recuperación democrática. Para JxC significará un primer examen. Se espera una interna segura entre el PRO y la UCR, pero en un momento donde la Mesa Nacional de JxC busca disciplinar algunos distritos del interior.

Este miércoles los titulares de los cuatro partidos de la coalición opositora tuvieron que reunirse de urgencia para dar una respuesta a las internas y rupturas en distintas provincias. Acordaron que los que rompan y no se midan dentro de las reglas internas de la coalición «serán sancionados y no podrán utilizar las siglas de Juntos por el Cambio en alianzas, colectoras o lemas».  El acuerdo cosechó turbulencias internas y surgieron versiones de un presunto malestar por parte del alcalde Horacio Rodríguez Larreta contra Patricia Bullrich por haber sellado un pacto que la beneficia a ella y a la UCR. En diálogo con Tiempo, una de las autoridades partidarias, cercana a Bullrich, confirmó que existieron las quejas. Fueron «desde el desconocimiento y la propia interna que generó algunos cruces». Sin embargo buscó bajarle el tono. «Muchas veces en los distritos tenemos miradas demasiado locales y perdemos de vista el eje de lo nacional, y en JxC a nivel nacional la prioridad es ganar las elecciones. Nada de lo que se acordó está por fuera de lo que se acordó con Bullrich, Rodríguez Larreta, Mauricio Macri y María Eugenia Vidal», remarcó el dirigente.

El malestar podría escalar la semana próxima con posibles impugnaciones contra Bullrich al frente del partido amarillo por falta de ecuanimidad. Cerca del alcalde recordaron que no fue una reunión de la Mesa Nacional sino de los presidentes de los partidos. «No es el larretismo sino la gran mayoría de los presidentes del PRO de cada provincia quienes están en desacuerdo con las atribuciones que se tomó Bullrich», indicó la fuente. «Viola el reglamento en primer lugar la UCR. No aceptó el mecanismo de encuestas ni el de interna abierta que habia acordado la Mesa Nacional. Por otra parte el PRO, en Neuquén, no abandonó la coalición y por eso no es pasible perder el uso de la marca: de los cuatro partidos que conforman JxC se fracturaron dos de cada lado. Lo razonable sería que ninguno use la marca JxC», aseguraron en la sede de Parque Patricios. Y advirtieron que «los presidentes de los partidos», que se reubnieron el miercoles, «no tienen atribuciones delegadas por la Mesa Nacional.  Están avasallando las facultades de un distrito».

La decisión de este miércoles sigue en pie. Fue un mensaje disciplinador destinado a dos internas patagónicas que no pudieron ordenar, mientras se aprieta el calendario y aparecen otros nubarrones más densos. Ese mapa de arena será el menú principal de la próxima reunión de la Mesa Nacional, prevista para el 6 de febrero.

En Neuquén la coalición se rompió de hecho porque un sector del radicalismo impulsa al diputado y empresario frutícola, Pablo Cervi, que forma parte del sector Evolución Radical, liderado por el senador porteño Martín Lousteau. El macrismo local no está de acuerdo y pactó con el diputado nacional Rolando Figueroa, que rompió con el Movimiento Popular Neuquino, pero fue vicegobernador de Omar Gutiérrez entre 2015 y 2019. Llevará su candidatura por afuera y cuenta con el respaldo del PRO de esa provincia, aunque también hay otro cisma protagonizado por el empresario de medios Carlos Eguía que impulsaba la candidatura de Macri pero ahora es el candidato local de «La Libertad Avanza», la fuerza de ultraderecha que lidera el diputado Javier Milei.

También hay una controversia irresoluble en Río Negro: una parte de la UCR acordó una colectora con el oficialismo provincial, que impulsará el regreso del exgobernador Alberto Weretilneck, actual senador nacional y un aliado clave para el Frente de Todos en la Cámara Alta. En las dos provincias se vota el 16 de abril y los dos resultados impactarán con más fuerza que la performance que tendrán en La Pampa dentro de dos semanas. Se espera una interna entre el diputado macrista Martín Maquieyra y su  tocayo boiniblanco Martín Berhongaray, que también integra la bancada de JxC en la Cámara Baja. El legislador podría quedarse con la candidatura y repetir la interna de 2019, donde el macrista Carlos MacAllister perdió con el radical Daniel Kroneberger.

El problema promete ramificarse a distritos más importantes, como Mendoza, donde el radicalismo se estaría ordenando para que Alfredo Cornejo busque volver a la gobernación y pelee por la sucesión de Rodolfo Suárez. El macrista Omar De Marchi  no está dispuesto a convalidar la hegemonía radical en su provincia y amenazó con pelear la conducción de la provincia, pero por afuera de JxC. Desde el año pasado es uno de los armadores nacionales de la candidatura presidencial Rodríguez Larreta. Empoderado con esa investidura, el mendocino no se ha mostrado dispuesto a ceder.

La mayor de las provincias cuyanas tiene PASO el 11 de junio y generales el 24 de septiembre. En ese caso todavía hay tiempo para evitar una ruptura a cielo abierto, pero no es la única complicación en ciernes que tiene JxC. También aparecen incógnitas sobre Córdoba. El senador Luis Juez está decidido a pelear por la gobernación y se encamina a confrontar con el radical Rodrigo De Loredo, que responde a Martín Lousteau. Ese tablero no está definido y sucede en una provincia donde el gobernador Juan Schiaretti todavía no definió fecha de realización de los comicios.

El código electoral cordobés establece que «la elección del gobernador y vice debe realizarse, como mínimo, con 60 días de anticipación a la fecha de finalización de mandato y, como máximo, dentro de los 180 días de esa fecha». En medio de los tironeos internos entre Juez y De Loredo y la especulación del schiarettismo para elegir la fecha, este viernes JxC le exigió al gobierno provincial que no adelante las elecciones y las convoque seis meses antes de finalizar su función. El «gringo» Schiaretti termina su tercer mandato el 10 de diciembre y JxC quiere que convoque a los comicios ejecutivos para junio.

La elección de esa fecha será gravitante para la contienda nacional. En Córdoba hay un antecedente ineludible para el oficialismo y la oposición, que explica también la interna feroz de JxC. En las presidenciales de 2019 Macri sumó la cifra más alta de todo el país. Obtuvo el 61,30% de los votos y Alberto Fernández el 29,27%.

En Tucumán también hay chispazos. Las elecciones se concretarán el 14 de mayo y se desarrolla un duelo sordo con el radical Roberto Sánchez, que trabaja para quedarse con la candidatura a gobernador de JxC. No la tiene fácil. En frente tiene al intendente de la capital, Germán Alfaro, que cuenta con el respaldo de Rodríguez Larreta y si no hay acuerdo podría protagonizar otra fractura provincial. «

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