A finales de septiembre de 2018 y los primeros días de octubre del mismo año, después de la grave crisis cambiaria que afectó al país y acabó con la salida de Luis Caputo, apodado “el Messi de las finanzas” del equipo de Mauricio Macri, desde el gobierno pusieron la mirada en el plan “Marzo 2019”. Ese sería el mes en el que la economía repuntaría. El mensaje se bajó desde la Casa Rosada, lo replicaron los gobernadores, los legisladores y los intendentes.

“En marzo del año que viene vamos a empezar a repuntar después de dos meses estancados”, palabras más palabras menos, fue el mensaje que se replicó al unísono por todos los intendentes bonaerenses de Cambiemos.

Sin embargo, la reactivación prometida por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, nunca llegó. Incluso, el primer trimestre de 2019 arrojó una realidad mucho más dura y con la imposibilidad de responsabilizar de una nueva crisis a la sequía, la crisis turca o brasileña, como ocurrió a mediados de 2018 con la famosa frase de Macri: “veníamos bien, pero pasaron cosas”.

En ese sentido, la proyección de una inflación del orden del 4 por ciento para el mes de marzo, lo que ubicaría al incremento trimestral cerca de los 10 puntos porcentuales, aumenta la preocupación de los funcionarios del oficialismo. Al menos de los gobernadores, tantos los del PRO como de la Unión Cívica Radical.

De esa manera, con la economía como la Espada de Damocles que pende sobre la gestión de Cambiemos, este jueves la Casa Rosada será el epicentro de una reunión clave para el futuro del Gobierno. Hasta Balcarce 50 llegará María Eugenia Vidal; Horacio Rodríguez Larreta; Gerardo Morales (Jujuy); Alfredo Cornejo (Mendoza); y Gustavo Valdés (Corrientes). De parte del equipo presidencial estará el propio Macri; Marcos Peña; y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.

En ese marco, el escenario que llevarán los mandatarios será bastante diferente. Por un lado, el tridente correligionario, necesitado de sentirse parte de la toda de decisiones políticas, llegará hasta la Rosada con un paquete de medidas a tomar. A pesar de que la economía no es una de las virtudes radicales, los gobernadores UCR plantearán un acuerdo de precios, congelamiento de valores y promover el consumo entre la clase media y baja.

Desde el otro lado, el tándem amarillo se sentará a la mesa a reclamar acciones. Sin propuestas, sin intervenir en las decisiones del Gabinete nacional, solamente con la celeridad como reclamo. De esa manera, el planteo apuntará a los tiempos electorales. Es que, desde la Gobernación sospechan que el equipo de Macri guarde sus mejores cartas para los tiempos donde se cuentan los votos, es decir desde agosto a octubre. Ante ello, tanto Vidal como Larreta reclamarán que, si hay un plan para mediados de año, se implemente ya.

La economía no repunta y el año de recesión se vuelve insostenible para el propio oficialismo. Así, desde las 15hs la Casa Rosada será la sede de una de las reuniones más importantes en el gobierno de Mauricio Macri.