Otra señal de unidad peronista: Massa, en Tigre, con senadores y diputados del PJ

Junto al diputado De Mendiguren y el intendente local, mantuvo este jueves un encuentro con Miguel Pichetto, Juan Abal Medina, María Laura Leguizamón y Oscar Romero.

El diputado nacional Sergio Massa e importantes referentes de distintas vertientes del peronismo en el Congreso mantuvieron un encuentro este jueves en Tigre, donde el líder del Frente Renovador hizo de anfitrión junto al intendente local, Julio Zamora, y el también diputado nacional del FR José Ignacio De Mendiguren. De la reunión participaron el jefe de la bancada del FpV-PJ del Senado, Miguel Ángel Pichetto, de fluida relación con Massa, y sus compañeros de bloque Juan Manuel Abal Medina y María Laura Leguizamón, ambos representantes de la provincia de Buenos Aires en la Cámara alta. Además, participaba el diputado Oscar Romero, presidente del bloque Justicialista de Diputados, el grupo creado en el mes de febrero que tiene al ex titular de la Anses Diego Bossio como otro de sus nombres más destacados.

El encuentro se produjo un día después del fuerte revés que sufrió el Gobierno en el Senado, donde todo el peronismo (en rigor, todo el arco opositor) se unió para reclamar la suspensión del tarifazo del gas, y en el mano de una saga de hechos que dan cuenta de la intención del peronismo de avanzar hacia algún tipo de reagrupamiento –primero en materia de gestión parlamentaria, como ocurrió este miércoles con la presentación del proyecto de la Policía local en la Legislatura bonaerense, respaldado por toda la representación peronista.

La excusa del encuentro fue una recorrida por la planta autopartista Lear, radicada en el distrito gobernado por el massismo, pero lo importante fue la foto del peronismo poskirchnerista.

Massa y Pichetto vienen consolidando una relación que los ha convertido en referencias insoslayables para el Gobierno a la hora de negociar con la oposición en el Congreso de la Nación. En una cumbre entre el senador peronista y el diputado del FR, el Gobierno consiguió, por ejemplo, la llave para la aprobación del megaproyecto de blanqueo de capitales y pago a jubilados.

Romero fue, por su parte, uno de los impulsores de la primera ruptura del bloque del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados, en frebrero pasado, cuando 17 legisladores -alentados por el gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey- abandonaron la bancada. Más acá en el tiempo, los que dieron el portazo fueron los representantes del Movimiento Evita en la Cámara baja. Lo hicieron después de una reunión que sus principales dirigentes, Emilio Pérsico y Fernando Navarro, mantuvieron en el sur con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien les habría expresado su negativa a intentar conducir a todo el peronismo. Días después, como adelantó Letra P, la mesa nacional de la organización que había sido constitutiva del kirchnerismoinvitaba a cenar, en un restaurante de San Telmo, al ex ministro del InteriorFlorencio Randazzo, quien aparece, junto a Massa, como una de las figuras más atractivas del incipiente peronismo poskirchnerista.

El Gobierno, que celebraba el proceso de fragmentación en el que había ingresado el PJ, ahora sigue con atención lo que se lee como la intención de las distintas fuerzas que integran el pan peronismo de avanzar hacia, por lo menos, una unidad de acción en ámbitos institucionales. La presentación del proyecto de policías locales en la Legislatura bonaerense, con el auspicio de los tres bloques de diputados de raíz justicialista (FpV, PJ y Frente Renovador), se inscribe en ese contexto y reconoce cierto correlato en los encuentros semanales del llamado Grupo Esmeralda, que reúne a intendentes y legisladores peronistas de la provincia de Buenos Aires en las oficinas porteñas del jefe comunal de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, ubicadas, justamente, en la calle Esmeralda del microcentro de la Ciudad.

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