Cristina y Máximo no aplacan las peleas domésticas y se enfocan contra el FMI

Cristina y Máximo no aplacan las peleas domésticas y se enfocan contra el FMI

El entorno de CFK asegura que no hay orden para marcar terreno frente a Alberto Fernández. Lo grafican demostrando que los principales soldados de la vicepresidenta están en silencio y acompañando la gestión.

Ninguno de los dirigentes referenciados con Cristina Kirchner que protagonizaron los cruces internos de la alianza gobernante recibió el llamado de la vicepresidenta. Tampoco de Máximo Kirchner, en quien la ex presidenta delegó las cuestiones domésticas. Sin mediar en las internas, ambos dirigentes prefieren enfocarse en la que consideran la principal pelea: la disputa con el Fondo Monetario Internacional por la deuda. Cerca de Cristina Kirchner aseguran que no hay ninguna orden para marcar terreno frente al gobierno de Alberto Fernández. Lo grafican demostrando que los principales soldados de la vicepresidenta están en silencio y acompañando la gestión. Carlos Zannini es uno de ellos. El ex secretario de Legal y Técnica y actual Procurador del Tesoro estuvo detenido en el marco de la causa por el Memorándum con Irán y al salir no dudó en decir que había estado preso “por orden de Macri”. Desde que asumió el Frente de Todos se mantuvo al margen de la polémica por los presos políticos. En cambio, a mediados de enero, el senador Oscar Parrilli marcó sus diferencias con el Presidente que prefiere hablar de “detenciones arbitrarias”. Pero vio la escala que tomó la discusión y en el segundo round se bajó del ring. Lo mismo sucedió con el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro después de una conversación con Fernández. No envían a los propios a la pelea, pero tampoco envían ordenes para frenarlas. Aunque el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni mantiene el diálogo abierto con la ex presidenta y el diputado, no hubo chats ni llamados para terciar en la pelea con Sabina Frederic por las fuerzas de seguridad en el territorio nacional. Tampoco los otros dirigentes recibieron pedidos del kirchnerismo para dejar a un lado los cruces. Quienes visitan a Cristina y Máximo aseguran que gran parte de las conversaciones pasan por la situación económica y la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional. En esta pelea muestran su perfil más duro que dejaron a un lado para lograr una amplia alianza electoral.  Primero fue la vicepresidenta En Cuba utilizó la presentación del libro para exigirle al organismo internacional una quita de la deuda. El organismo le contestó y Cristina les contestó a través de la red social Twitter. Con los enviados del FMI en Argentina también Máximo se metió en la discusión. “Hoy leía al vocero del FMI, Gerry Rice, quien señaló que no hubo violación de la reglas del FMI cuando le prestó a la Argentina en 2018 más de 44 mil millones de dólares. Vamos a leer, porque por ahí piensa que los argentinos y argentinas no sabemos leer, qué dice el estatuto del FMI en su artículo 6. Dice: Salvo en el caso previsto en la Sección 2 de este Artículo, ningún país miembro podrá utilizar los recursos generales del Fondo para hacer frente a una salida considerable o continua de capital, la llamada fuga de capitales”, dijo el diputado en un acto en Escobar. Y siguió: “Le recomiendo a Gerry que vea que después de los préstamos que le iban dando a la Argentina mientras financiaban la campaña de Macri, en abril del año pasado, las reservas en un momento tras esos préstamos eran de 77 mil millones de dólares y cuatro meses después esas reservas se habían ido a 44 mil y después a 33 mil. Si eso no fue violar este artículo del Fondo, debería explicarles a los argentinos y argentinas qué sería violarlo. Háganse cargo que financiaron la campaña de Macri”. Aunque está en el día a día de la gestión y las peleas domésticas, Máximo también se mantuvo al margen de las internas.  Busca convertirse en un dirigente nacional que traspase el alambrado de la provincia de Buenos Aires en donde el kirchnerismo es fuerte ya que ahora debe comandar el bloque de diputados e interactuar con legisladores de todas las provincias.

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