Crece la disputa por el voto cordobés

Crece la disputa por el voto cordobés

De la Sota ya no será candidato y cada postulante presidencial ensaya una estrategia distinta para conseguir apoyos en la provincia.

Cordoba y la provincia de Buenos Aires se han convertido en los dos territorios clave en los cuales los tres principales candidatos presidenciales libran la batalla más encarnizada por la sucesión de Cristina Fernández.

Con el 8,7 por ciento del padrón, Córdoba es el segundo distrito electoral del país. Pero tiene un condimento político distintivo respecto a las otras provincias, en relación con las primarias del 9 de agosto pasado: José Manuel de la Sota, que fue el precandidato presidencial más votado en la provincia (sacó 675 mil votos) ya no estará en el cuarto oscuro en la primera vuelta del 25 de octubre.

Esta situación genera expectativas en el resto y obligó a los candidatos Daniel Scioli (Frente para Victoria), Mauricio Macri (Cambiemos) y Sergio Massa (UNA) a modificar sus estrategias para tratar de convencer al electorado cordobés.

Scioli, por ejemplo, decidió con su equipo diagramar una campaña publicitaria especial para Córdoba.

En los próximos días, se conocerán avisos con propuestas del candidato presidencial para Córdoba: buen diálogo con el futuro gobernador Juan Schiaretti, acuerdo por los juicios por fondos previsionales, arreglo por la deuda de Epec y negociación por obras de infraestructura.

La campaña de Scioli en Córdoba quedó bajo responsabilidad del jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, quien resolvió que Nicolás Milazzo sea el contacto con distintos sectores, buscando aumentar el 
apoyo que Scioli sumó en las Paso, un escuálido 14,6 por ciento en toda la provincia.

“Respetamos a todos los rivales, pero hay dos opciones: más peronismo o macrismo. Estamos dialogando con todos los dirigentes peronistas cordobeses. Todos pueden aportar, incluidos aquellos que han trabajado con De la Sota hasta ahora, pero que no creen que Massa o Macri sean la alternativa”, argumentó Milazzo, en diálogo con este diario.

El dirigente bonaerense admitió que se reunió con dirigentes que responden a Tomás Méndez y Olga Riutort; algunos referentes delasotistas y un grupo de 40 intendentes radicales.

Estrategia amarilla

Por su parte, Macri profundizará sus contactos con el radicalismo y tratará de unificar al centenario partido, detrás de su candidatura, con el fortalecimiento de Ramón Mestre como máximo referente.

En el PRO consideran que el intendente capitalino puede aglutinar a todos sus colegas del interior, algunos de los cuales han iniciado contactos con operadores sciolistas.

Los macristas quieren evitar que haya fuga de votos, porque aspiran a llegar en octubre al 40 por ciento de sufragios en Córdoba.

El PRO también le pone fichas a que Luis Juez se sume a la campaña –en especial en la Capital– pese al fracaso en las urnas del senador nacional en los comicios municipales.

“Juez puede aportar en la campaña pero, sobre todo, trataremos de evitar que una parte de sus votos se vayan con Scioli”, admitió un dirigente macrista.

Jefe político

En la vereda del massismo, el plan es más claro y concreto: Massa se recostará en De la Sota y tratará de retener los votos que el gobernador sacó en las primarias de agosto.

En su presentación de propuestas del lunes pasado, en un teatro porteño, Massa presentó a Roberto Lavagna como su referente económico y a De la Sota como su jefe político, en condición de futuro jefe de Gabinete, en caso de llegar a la Casa Rosada.

Massa está convencido de que el PJ cordobés se encolumnará detrás de su candidatura, porque en la cabeza de las listas de postulantes a legisladores nacionales hay peronistas: Carlos Caserio lidera la de senadores y el schiarettista Carlos Massei, la de diputados.

El gran interrogante en el oficialismo provincial es la 
actitud que tendrá el gobernador electo, Juan Schiaretti, quien por estos días se encuentra de gira en China.

De todas formas, desde el entorno del futuro gobernador dicen que hasta el 25 de octubre, Schiaretti hará campaña por los candidatos a legisladores peronistas y mantendrá su respaldo a Massa, pero sin entrar en colisión con Scioli y Macri, con quien tiene contactos.

Schiaretti aspira a tener tres diputados y un senador que le respondan en el Congreso nacional, algo que puede ser una herramienta de negociación con el futuro presidente de la Nación.

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