En estas horas donde muchos medios y funcionarios vuelven a hablar de la educación pública, es interesante recordar los bajos presupuestos que se destinan a las escuelas y para los trabajadores de la educación. En PBA hay más de 50.000 docentes precarizados y sin trabajo. Mientras otros tantos compañeros se ven obligados a sobrecargarse de trabajo y por salarios que encima no alcanzan a cubrir la canasta familiar básica.

“Siempre es extraño escuchar la frase docente precarizado, porque se piensa que es un lugar estable, por la importancia que tiene la educación en nuestras vidas”

Yanina Bazán tiene 29 años, es docente de nivel primario en La Matanza, municipio del Gran Buenos Aires donde vivió la mayor parte de su vida, y forma parte de esa larga lista de maestras que un mes tiene trabajo y al siguiente no sabe como le comprará zapatillas a su hija, porque se terminó la suplencia que cubría.

“Cuando comenzó la pandemia muchos nos quedamos sin trabajo. El gobierno de Axel Kicillof lanzó estos programas precarios como fueron ATR y PIEDAS con salarios que nunca llegaban a cubrir la canasta básica. Éramos miles de compañeros sin trabajo, muchas mujeres sostén de hogar. Para fin de año la situación era insostenible y teníamos unos actos públicos míseros”.

Así arrancó la entrevista en el programa que se transmite por La Izquierda Diario multimedios. Continuó contando Yani: “Entonces decidimos organizarnos. En La Matanza tenemos un sindicato de docentes recuperado, Suteba Multicolor que fue un gran punto de apoyo para esta organización. Es algo histórico porque si vos ves los sindicatos, no organizan a los precarios, por el contrario, profundizan esa precarización”

“Hay muchas horas y cargos que no se están publicando en los actos públicos, eso es plata que se ahorra el estado. Encima, no dejan pasar la oportunidad de hacer demagogia con respecto a la continuidad pedagógica de los chicos. Entonces, trabajo hay, solo que el estado no lo quiere garantizar”.

Con respecto al ATR que lanzó el año pasado el gobierno de Axel Kicillof , Yanina contó: “Había muchos estudiantes sin trabajo y que querían acceder al ATR. El problema era que el ingreso era horrible, 8000 pesos (incluídos viáticos). Hay muchas chicas que le decían “ATR estafa” porque encima nos sacaron la asignación universal por hijo, muchas compañeras decían “para eso yo ni me anotaba”. El plan profundizó más la precarización laboral y lo encubrieron llamándolo Beca”.

Durante la entrevista también le preguntaron que por Rodolfo Baradel: “brilla por su ausencia” decíamos los docentes precarizados durante la pandemia, no existía el tipo. Mientras él estaba en cuarentena, nosotros estábamos en las escuelas armando bolsones de alimentos”.

También contó sus inicios en la docencia; la lucha de las mujeres y cómo comenzó su organización en el PTS y en Pan y Rosas mientras cursaba su carrera docente en el ISFD 56 en González Catán. Como vecina de La Matanza contó cómo es la vida en los barrios. Habló del problema de la contaminación en González Catán, del negociado de la basura que mantiene el municipio en el CEAMSE que contamina el agua que consume la gente.

Sobre ese tema, quedó bien claro cómo el intendente Fernando Espinoza y su fuerza política (FdT) se llenó y se sigue llenando la boca con promesas que nunca se cumplen, porque eso implicaría tocarle los intereses a esa clase privilegiada y parasitaria para la cual gobiernan. Y eso lo termina pagando la comunidad con sus propias vidas. “Te da mucha bronca ver el escándalo de la fiesta en la casa de gobierno, mientras en los barrios la policía mataba a los pibes, como pasó con Lucas Verón en plena pandemia. Y ahí ves los privilegios de clase, cómo nos quieren castigar y obligarnos a que nos resignemos”.

Por último habló sobre su precandidatura a concejal en las listas de Frente de Izquierda Unidad y lo que representa esta lista:
“Nuestra lista tiene el rol de llevar la voz de los trabajadores, de los precarizados, de las mujeres, y de los estudiantes. Hay formas de terminar con la precarización laboral: nosotros decimos que hay que reducir y distribuir las horas de trabajo y que un salario cubra la canasta familiar”.

En lo que a la docencia se refiere, explicó: “Planteamos que un cargo alcance para vivir y que se nos reconozcan las horas de trabajo que tenemos fuera de la escuela, planificar clases, corregir, hacer cursos. Entonces, que un cargo sea igual a un salario que cubra la canasta familiar básica”.

Las lista del Fitu, están integradas por trabajadoras y trabajadores como Yanina, que saben que la única forma de imponer las demandas de las grandes mayorías oprimidas, es en las calles, organizados y coordinando entre sectores, en ese sentido las bancas por las que pelean en estas elecciones, que son los puestos de lucha que replican la voz de los de abajo: El futuro que deseamos es el futuro que peleamos.