El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, elogió al precandidato presidencial por La Libertad Avanza, Javier Milei, porque ve que "las retenciones son un pésimo impuesto y que hay que sacarlo inmediatamente", tras reconocer que se reunió con él "dos o tres veces" y admitir que no sabe "cómo lo hará ni de qué manera llevará adelante".

"Yo habré estado dos o tres veces tomando un café, charlando con él, que vino de visita a una exposición de La Rural y hemos estado con él", confirmó Pino en declaraciones a Radio Continental., en un diálogo sobre el nuevo dólar agro que definió el ministro de Economía, Sergio Massa.

En la charla donde pidió un "dólar único", se refirió al liberal y lo definió como "un candidato que permanentemente ha manifestado que entiende que las retenciones son un pésimo impuesto y que hay que sacarlo inmediatamente".

La pelea de las organizaciones gremiales del campo contra las retenciones agrarias ya llevan más de 15 años de un conflicto que, si bien muchas veces se apaciguó, parece interminable. De aquella famosa resolución 125 y la rebelión agraria que vino después, a la actual realidad con un precio internacional de la soja altísimo, pasaron muchas cosas. Pero la pelea sigue siendo la misma que hace décadas en el país: ¿la Argentina es del campo o el campo es de la Argentina?

La Sociedad Rural Argentina es una firme defensora histórica del modelo agroexportador y de que el corazón de la economía nacional pasa por la actividad agropecuaria. Es por eso que las coincidencias con Milei y su visión de libre mercado se hacen evidentes e ineludibles.

"No sé cómo lo hará ni de qué manera llevará adelante su tema", reconoció Pino, develando la principal debilidad de Milei y su falta de un programa real más allá de las consignas vacías de prender fuego el Banco Central de la República Argentina.

Para Pino lo importante no es eso, sino que "ha manifestado siempre que ve al campo como un gran aportante de producción, divisas y trabajo, como un sector que es el más competitivo y que más aportes reales le hace a la economía argentina y como un aliado al cual hay que potenciar".

Las recientes vinculaciones entre Milei, sus candidatos, y el negacionismo de los crímenes de lesa humanidad perpetrados por la última dictadura militar que gobernó el país entre 1976 y 1983, suman un nuevo capítulo con estas definiciones de Pino y la SRA.

La organización del campo con más de 150 años de historia también fue cómplice civil del último gobierno de facto que imperó en la Argentina. El 24 de marzo de 1977, a un año de que los militares tomaran el poder, escribió una solicitada en los principales diarios donde elogió las acciones de los genocidas.

"Hoy hace un año que el país se debatía en la más profunda crisis por la que ha atravesado su historia. La corrupción, la falta de autoridad, el desgobierno, el crimen como medio político, eran carácteres dominantes de la situación", caracterizaba la SRA en la carta pública.

"Fue en tan graves circunstancias que las Fuerzas Armadas tomaron las riendas del país con patriótico empeño, para evitar la desarticulación total. Su advenimiento al gobierno fue apoyado por todos", aseguraba la organización del campo. 

"La guerrilla apátrida y brutal, amparada en buena medida por las anteriores autoridades, ha sufrido rudos golpes y está en franca retirada", definía la SRA en su panfleto donde promovía mayores ataques a la democracia y sus fuerzas políticas.

"La SRA reitera frente a los productores y la ciudadanía en general su apoyo a toda acción que signifique completar el proceso iniciado el 24 de marzo de 1976, para poder lograr así los fines propuestos, que en definitiva son los grandes objetivos nacionales", concluía la misiva sobre el gobierno que hundió a la Argentina en el infierno y que enriqueció a muchísimos empresarios y ruralistas de forma espuria.