Vidal encabeza un retiro con legisladores y busca evitar fugas

Vidal encabeza un retiro con legisladores y busca evitar fugas

El encuentro será el jueves y el viernes en San Nicolás. La ex gobernadora mantendrá el bajo perfil y ordenó evitar confrontar con la gestión de Kicillof.

Mientras termina de desembalar su ropa y acomoda sus pertenencias en su flamante PH en Palermo, María Eugenia Vidal retornó, lentamente, la actividad política. Aunque conserva el bajo perfil, y decidió dedicar más tiempo a su familia (estuvo de viaje con sus hijos en febrero) y a su pareja, Enrique Sacco, su agenda se reabrió a dirigentes, intendentes y legisladores. Es más: pasará a dar una charla con el bloque de diputados y senadores bonaerenses la semana que viene. La ex gobernadora y Hernán Lacunza, el ex titular del Palacio de Hacienda, serán dos de los oradores del retiro de Juntos por el Cambio provincial en el Hotel Colonial en San Nicolás el jueves y el viernes. Las habitaciones deberán pagarlas de sus bolsillos: $ 3 mil por cabeza. Hay quienes prefieren compartirlas. 

Entre sus íntimos, la ex mandataria plantea que no quiere una guerra política con Axel Kicillof y que, en todo caso, aunque no quiere ocuparse del día a día de las negociaciones con el nuevo gobierno bonaerense, instruyó a sus legisladores para que no salgan a criticar cada medida. Es más: se enojó con un par que, con ansias de aparecer en los medios de comunicación, decidieron salir a combatir a la nueva gestión. María Eugenia Vidal reapareció y contó una emotiva historia de una mujer de 100 años En cuanto al armado político, el jueves se reencontró cara a cara con Mauricio Macri (desde diciembre no se veían) y comenzó a usar las oficinas del PRO bonaerense sobre la avenida Belgrano para reuniones políticas. Aunque su prioridad es no dedicarse full time, como hasta diciembre, a la política.

“Yo ya no soy solo PRO, creo que soy más, soy Cambiemos”, le dijo a uno de sus interlocutores. Pero bajó las expectativas: aunque habilitó a todos a que planteen que ella estará en la nómina en 2021, no quiere apurarse. En su cabeza también está la idea de viajar como dirigente en cuestiones de liderazgo y empezar a dar clases de políticas públicas en el segundo trimestre. A pesar de ello, se esfuerza por sostener la unidad.

Les pidió a ayuda a varios de sus ex ministros para que no haya fugas ni en el Senado bonaerense ni en Diputados. Pero hay tensiones urgentes: el senador bonaerense de Olavarría, Dalton Jáuregui, se había tomado licencia, como parte de un acuerdo más grande, para dejar a Lucrecia Egger, de la misma ciudad, en la banca los próximos dos años. Sin embargo, según ya se rumorea en el bloque, Jáuregui se enojó con Roberto Costa, titular de la bancada, y lo acusa de no cumplir otros acuerdos y quiere volver. Paralelamente, se viene la pelea por las comisiones en ambas cámaras. De todos modos, el domingo, tras regresar de Oceanía, ya tenía agenda en Mar del Plata. Fue el martes pasado cuando fue a almorzar a Viento en Popa (que se encontraba repleto) con Sacco y uno de los comensales la reconoció con un aplauso. Ese día también recorrió un barrio carenciado y a la noche cenó con su amigo el intendente local Guillermo Montenegro.

En su breve recorrida por la Ciudad la acompañaron el radical Maximiliano Abad, quien preside el bloque de diputados provinciales, y el legislador bonaerense Alex Campbell. De este futuro nuevo armado político estuvieron charlando el martes, hasta pasada la medianoche, los cuatro ministros más importantes para Vidal en su paso por la Provincia: su ex jefe de Gabinete, Federico Salvai, Cristian Ritondo (Seguridad y hoy jefe del bloque del PRO en Diputados), Gustavo Ferrari (Justicia) y Lacunza. Fue en la casa de Salvai, quien espera inaugurar su nueva oficina en marzo. En los cuatro años que compartieron la gestión, los tres primeros –peronistas todos– se tentaban en las reuniones de gabinete y Vidal tuvo que llegar a separarlos para que no alienten al resto. 

Comentá la nota