El vicepresidente Amado Boudou estuvo en el centro de la escena política y judicial: estuvo a cargo del Poder Ejecutivo menos de 24 horas hace una semana, pero también la mayoría de las causas que lo tienen como principal acusado tuvieron movimientos y hasta se abrieron nuevos expedientes en su contra.

Así, de a poco, avanzaron las causas en su contra, movidas por un cronograma que tiene fecha de vencimiento: diciembre de 2015.

En el caso por la apropiación de la imprenta Ciccone, empezó la semana pasada a correr el reloj para que la Cámara Federal confirme o revoque el procesamiento de Boudou. Los camaristas Eduardo Freiler, Jorge Ballestero y Eduardo Farah se reunirán el 4 de septiembre con los abogados de Boudou y del resto de los procesados para escuchar sus argumentos. Todo hace pensar que Boudou seguirá procesado. Una idea impulsada por uno de los camaristas es que el caso se resuelva en octubre. Hay coincidencia sobre el rol que tuvo Alejandro Vandenbroele -testaferro de Boudou para Ariel Lijo- aunque puede que se sumen sospechosos.

Más allá de esta apelación, el expediente principal sigue activo: fue indagado Guido Forcieri, director del Banco Mundial y ex jefe de gabinete de Boudou. Rafael Resnick Brenner, un jefe de la AFIP, dijo que lo instó a salvar Ciccone de sus deudas fiscales y le presentó al socio de Boudou, José María Núñez Carmona, como funcionario del Ministerio de Economía para el asunto.

Forcieri negó esa reunión, pero admitió conocer a Núñez Carmona y a Vandenbroele. Dijo que compartieron "circunstancialmente" un vuelo a Brasil, pero hicieron la reserva juntos en la agencia de viajes donde trabajaba la novia de Boudou.

La semana pasada, además, Boudou apeló su segundo procesamiento, por falsear datos de un viejo Honda convertible que compró en Mar del Plata 1993. Lo tratará la Sala II de la Cámara Federal.

Otra causa que se reactivó es la que enfrenta Boudou por sus bienes: el juez Lijo designó a los peritos contadores. Son el decano del Cuerpo de Peritos Contadores Oficiales de la Corte, Héctor Chyrikins, y las contadoras María Fernanda Vergara y Lucía Guelfi.

En otra causa la Justicia investiga el pago que realizó Formosa, por 7,7 millones de pesos, a The Old Fund, una consultora que luego se quedaría con la imprenta Ciccone. The Old Fund, con Vandenbroele, asesoró para reestructurar la deuda pública formoseña. Se investiga si Boudou como ministro de Economía se benefició con el contrato.

El juez Sebastián Casanello y el fiscal Carlos Rívolo tomaron declaración a empleados del gobierno formoseño sobre la experiencia de The Old Fund para el trabajo. No la dejaron bien parada.

En otra causa, menor, la Cámara Federal confirmó que no es nulo el testimonio de un piloto de helicóptero que trasladó a Boudou de favor en un corto viaje en Necochea. Se investiga si se trató de una dádiva. También por aceptar que lo transportaran gratis desde Buenos Aires hasta Necochea en un LearJet.

Imprevistamente, el vice sumó otro frente cuando el fiscal ante la Cámara Federal Germán Moldes insistió para que declare sobre el raro robo de computadoras que sufrió su novia en el auto. Moldes entendió que el episodio es confuso.

Mientras Boudou estuvo al frente del país porque Cristina Kirchner hizo un viaje relámpago a Paraguay, el vicepresidente recibió una nueva denuncia por un plan de viviendas, cuando fue funcionario del Partido de la Costa..