Tres vías para recomponer un matrimonio por conveniencia

Tras el duelo por el PJ, el FdT explora un acercamiento mediante la gestión Kicillof y los puentes con la diputada Bertoni y Alicia Kirchner. Bronca con Martín.

Por: Macarena Ramírez.

 

El intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, dio la pelea por retener el Partido Justicialista para los intendentes convencido de que no había que entregarle una herramienta clave a La Cámpora en un año electoral. Perdió y Máximo Kirchner asumirá al frente del PJ el próximo 2 de mayo. Sin embargo, Gray sabe que no hay lugar para terceras posiciones y el Frente de Todos (FdT) reconoce que no hay margen para rupturas. La prioridad es recomponer los puentes rotos y para lograrlo hay tres caminos posibles: un acercamiento desde la gestión Kicillof, la línea Fabiana Bertino o el sendero Alicia Kirchner.

“Se va a quedar en el Frente de Todos salvo que lo echen; dio la discusión, pero no va a sacar los pies del plato. Estuvo husmeando lo de Randazzo, pero eso no tiene futuro”, aseguró un dirigente cercano a Gray. La misma fuente reconoció que “está muy tozudo y dolido con (Martín) Insaurralde”, y que siente que el jefe comunal de Lomas de Zamora, quien oficiaba de jefe político en el tridente que formaban junto al intendente Mariano Cascallares (Almirante Brown), “lo entregó” negociando por ambos sin hacerlo parte de la discusión. Fuentes del insaurraldismo reconocen que no hay diálogo y se despegan: “Tal vez logren acercarlo desde la gestión”.

Además de estar enojado con el lomense, Gray se siente “ninguneado” porque no lo llamaron “ni Máximo, ni Cristina, ni Alberto”. El único que levantó el teléfono fue el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro. “Al menos lo llamó alguien, a (Gustavo) Menéndez ni eso, pero tuvo la contención de (Leonardo) Nardini”, confió a Letra P un conocedor de las mesas chicas del peronismo bonaerense. Según pudo saber este medio, la última comunicación que tuvieron Gray y Máximo Kirchner fue para el cumpleaños del primero, en septiembre, cuando el hijo de la expresidenta lo llamó para saludarlo.

Será difícil reencaminar la relación. Alguien que militó a su lado durante años describió a Gray como “un tipo que nunca fue de construir vínculos; no genera empatía, no va a los asados que se organizan, es un tipo raro”.

“Acá no sobra nada”, dicen en el FdT pensando en las dificultades que afrontarán en la elección legislativa y teniendo en cuenta que el cacique de Esteban Echeverría ganó por casi el 60% de los votos. “Alguien tiene que acercarse”, repiten, pero todavía no tienen en claro por dónde entrarle. El gobierno de Axel Kicillof tiende puentes, pero el vínculo está ceñido a la gestión. En ese marco, no pasó desapercibida la visita de este lunes al distrito del viceministro de Salud, Nicolás Kreplak, donde junto a Gray inauguró un centro municipal de testeo.

Hay quienes se inclinan por explotar la relación del jefe comunal con la diputada Bertino. “La Vasca” militó junto a Gray durante más de veinte años, pero la postura del jefe comunal los distanció un poco. Incluso, la legisladora aceptó formar parte de la lista del PJ que arma MK: “Ella no quiere, pero es la mejor opción, es la que más lo conoce”, afirma alguien que conoce de cerca la relación y se inclina por insistir con esa puerta de entrada a la reconciliación.

Para muchos, la “vía Alicia” es la manera adecuada para acercar a las partes. Gray desembarcó en 2003 en el Ministerio de Desarrollo Social que por ese entonces conducía la actual gobernadora de Santa Cruz y generaron un vínculo muy cercano. “Hasta hace un tiempo, él viajaba una vez por mes al sur a verla”, describe un miembro de su gabinete.

A las dificultades para reconstruir la relación se le suma un condimento: desde hace algunos meses, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla, comenzó a caminarle el territorio a Gray, incluso con referentes de La Cámpora de distritos vecinos como el senador provincial Emmanuel González Santalla (Avellaneda) y la diputada nacional Daniela Vilar (Lomas de Zamora).

Fuentes del entorno de Gray afirman que la reconstrucción del vínculo no va a ser fácil; “imaginate que no cedió la lapicera local en sus casi catorce años de gestión en el municipio”, dicen, pero confían en que, pese a la “tozudez” de un lado y “la soberbia del otro”, las necesidades políticas en un año electoral forzarán el rencuentro.

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