Sin tomar en serio su plan, el Círculo Rojo le dedicó un aplauso ideológico a Javier Milei

Sin tomar en serio su plan, el Círculo Rojo le dedicó un aplauso ideológico a Javier Milei

El candidato de La Libertad Avanza almorzó con empresarios del Cicyp. Celebraron su postura de no negociar con "comunistas", pero ni el sello de Macri les garantiza la viabilidad de sus ideas.

Por Eugenia Muzio

Cerca de 270 empresarios aplaudieron de manera espontánea sólo una vez durante la exposición de Javier Milei, este miércoles, en el primero de los almuerzos que organizó el Círculo Rojo para escuchar a ambos candidatos presidenciales. Fue cuando el aspirante de La Libertad Avanza les planteó a los hombres y mujeres de negocios que no sería "aliado a los gobiernos comunistas y de los que no respetan la democracia liberal". A tres días del ballotage, el establishment parece estar alineado desde lo ideológico con el economista, pero distanciado en la práctica, porque aún bajo alianza con Mauricio Macri, descreen de la gobernabilidad de una gestión libertaria.

 

"El problema es que todavía no dice cómo lo va a implementar", se sinceró un dirigente industrial, en diálogo con Letra P, tras el evento del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP). Una frase repetida a lo largo de la campaña entre los integrantes del Grupo de los Seis que presiden las cámaras más importantes del país. El libertario logró mantener un tono calmo arriba del escenario del hotel Alvear Palace. "Es un ámbito liberal", graficó el titular de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi. A pesar de ese contexto favorable, falló en la tarea de convencer a los empresarios que asistieron al que con sus reformas podrán hacer buenos negocios.

El descreimiento del empresariado tiene dos razones. La primera, entiende que medidas tales como la dolarización, la eliminación del Banco Central y el congelamiento de las relaciones diplomáticas con Brasil o China son "inviables". La segunda, porque tuvieron reuniones privadas con figuras del espacio como Diana Mondino, Guilllermo Francos, Guillermo Ferraro o el asesor industrial contratado por LLA Federico Ovejero que les garantizaron la continuidad de la presencia del Estado en la regulación de los diferentes rubros.

 

 

Por ejemplo, mientras que Milei critica el financiamiento estatal de la obra pública, el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, aseguró a este medio que en encuentros con Ferraro, el elegido para ser ministro de Infraestructura en un eventual gobierno libertario, les adelantó a los constructores "el diseño de una serie de leyes e incentivo de capital privado para la inversión en infraestructura". En el escenario, el candidato dijo apuntar a un modelo "a la chilena", un país que destina siete puntos de su PBI a la obra pública. El presidente de la Unión Industrial Argentina, Daniel Funes de Rioja, afirmó que los asesores de LLA les adelantaron a los industriales que se podrían hacer contratos en pesos y en dólares.

El diagnóstico del titular de la Cámara Argentina del Comercio y los Servicios (CAC), Mario Grinman, fue que "los candidatos cuando están en campaña tienen una visión y cuando llegan al gobierno es muy probable que tengan que hacer otras cosas". "No voy a hablar de Baglini", respondió consultado por las medidas que fueron bandera de campaña y que el ultraliberal evitó mencionar frente al empresariado, como la dolarización. Además, coincidió con Milei con que Argentina "tiene que encolumnarse dentro de los valores occidentales". "Después el pragmatismo del comercio es otra cosa", aclaró.

Esa línea prevalecerá este jueves, cuando el ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, se siente en la misma mesa y se someta al mismo cuestionario que preparó el G6 para ambos aspirantes. "Quisimos que ambos estén en igualdad de condiciones", contó Gabbi sobre la organización del evento. Según consideró, en el Círculo Rojo no hay un favorito. "Hoy los votos pueden estar 3 a 3 o 4 a 2. A mi me entusiasma la desregulación del cepo cambiario, pero hay que ver si puede hacer lo que dice", reveló.

Del jefe del Palacio de Hacienda no esperan un plan motosierra, pero sí que tome las decisiones para bajar el déficit fiscal, quitar las restricciones al dólar, regularizar la deuda comercial y corregir el problema de los precios relativos. "Si Massa es electo va a tener que diferenciarse de la (actual) gestión de gobierno", advirtió Grinman, y reconoció que genera "más confianza" por tratarse de una personalidad con muchos años en la política.

Milei tardó varios minutos en responder las preguntas que le hizo el G6 en voz del presidente del Cicyp y vicepresidente de la Sociedad Rural, Marcos Pereda, en el escenario. Desde la mesa principal, el dueño de Corporación América, Eduardo Eurnekian, escuchó atento a su exempleado. Luego deslizó a este medio que había visto una "evolución" de Milei "de economista a político". Horas antes había lanzado una ironía en una entrevista radial que luego en los pasillos del hotel relativizó como un "chiste": "Tengo 3.700 empleados que trabajan para mi empresa. Uno salió fallado, ¿qué querés que haga?".

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