ECO en stand by

ECO en stand by

El ex candidato a Jefe de Gobierno aceptó la oferta de Mauricio Macri como embajador en los Estados Unidos con la exclusiva venia del radicalismo. El resto de los espacios se enteró por los medios. Se abren interrogantes sobre la solidez del armado, que emergió como un “opositor”.

Lo negó en reiteradas veces en campaña porteña. “El PRO sale a decir que hay que votar a Horacio Rodríguez Larreta porque de todas maneras yo voy a ser luego ministro de ellos. Es otra operación más, nunca aceptaría un cargo en el PRO”, afirmó en una de las tantas recorridas que hizo como candidato.

Mauricio Macri coronó un objetivo ambicioso en su último tramo a la Casa Rosada: sumar a Martín Lousteau en su armado y así aprovechar su crecimiento político que representó un serio riesgo en las elecciones porteñas cuando quedó a tres puntos del oficialista Horacio Rodríguez Larreta.

Energía Ciudadana Organizada (ECO) quedó como fase en stand by. La presidenta del bloque de la Coalición Cívica en la Legislatura Porteña, Paula Oliveto Lago, utilizó Twitter para expresar su indignación, pocos minutos después de transcurrida la noticia. “Que suerte que existe Twitter. Gracias a él me entero de designaciones de compañeros. Sin comentarios”, escribió.

 

Carismático economista y de ascendente carrera política, Lousteau supo propinarle el mayor susto al PRO en los ocho años de gestión cuando en el balotaje local logró el 48% de los votos y quedó a tres puntos de Horacio Rodríguez Larreta, el candidato respaldado por Mauricio Macri.

Desde el balotaje, Lousteau realizó dos reuniones en el Viejo Almacén con sus comuneros y diputados en los que les pidió trabajar para ser alternativa. En la última, les pidió “no canjear leyes por cargos” en medio de las negociaciones del kirchnerismo con el PRO por los lugares en la Auditoría y en el Consejo de la Magistratura.

En medio de ese clima enrarecido en la Legislatura, la decisión de Lousteau encontró sustento en la Unión Cívica Radical, partido en el que se resguardó hace tiempo el economista. No es casual que la reunión que mantuvieron un día antes Macri y el líder de ECO se realizara en el Hotel Emperador, propiedad del operador Enrique “Coti” Nosiglia.

Según pudo reconstruir Qué, el sí final de Lousteau fue consensuado con los “boinas blancas” y forma parte de un “aporte” del radicalismo porteño a la estrategia nacional del partido. Hasta hace poco la relación entre el titular de la UCR porteña, Emiliano Yacobitti, y la del referente nacional, Ernesto Sanz, no pasaba por su mejor momento.

Yacobitti llegó a resignar de la convergencia nacional en la Ciudad. “No vamos a acompañar a Cambiemos en la Ciudad. El PRO acuerda con el Frente para la Victoria Magistratura y Auditoría, entonces que le pida ayuda al FpV para la campaña”, se limitó a afirmar Emiliano Yacobitti a este medio.

Ahora, las circunstancias cambiaron con Macri presidente. Y él mismo diputado nacional de SUMA + dio pistas del nuevo escenario y de la nueva postura que tenía entre ciernes a principios de la semana pasada en una entrevista con Jorge Lanata en Radio Mitre.

“No hay que ser indiferente, hay que ayudar a que al gobierno le vaya bien” afirmó y negó entonces que haya recibido ofrecimiento alguno por parte del PRO de ocupar lugares en el gobierno nacional. La propuesta llegó al día siguiente y el líder de ECO se tomó un día para pensarlo, luego de tener la venia radical.

Desde ese sector resaltan que se abre ahora una nueva etapa para concretar la propuesta que el propio Macri rechazó a principios de 2015: que Lousteau, con apoyo de lilitos y radicales, más el resto de los sectores que decidan acompañarlo compita en 2017 o 2019 en una gran interna con el PRO.

Esa decisión representa un riesgo para Horacio Rodríguez Larreta que piensa en una reelección, pero para Macri es un favor que le posibilita tener más aliados de esta vereda cuando deba confrontar con el kirchnerismo. Incluso, a corto plazo incluso puede significar una sumatoria de votos clave en la Legislatura.

El PRO siempre ha tenido problemas en llegar a los dos tercios para aprobar iniciativas controvertidas como desafectaciones de dominio público o concesiones. ECO pasará a contar con 14 bancas, un número codiciado si es que todo el arco político que conformó esa fuerza en febrero se mantiene unido.

El radicalismo, y la Coalición Cívica no ofrecen mayores reparos para la articulación de un espacio común “Cambiemos”. Sin embargo, la resistencia está puesta en el Partido Socialista y el Partido Socialista Auténtico, dos partidos que plantearon críticas a Macri desde un principio y a una convergencia en ese sector.

Mientras se desarrolló la campaña, radical y lilitos se esforzaron una y otra vez en diferenciar el escenario local y nacional, en medio de las acusaciones de “colectora PRO” que recibió del kirchnerismo y de sectores de izquierda. Esas mismas definiciones volvieron a cobrar notoriedad con la designación inesperada por las propias palabras del protagonista que tildó de “conservador” al presidente electo.

 

La sorpresa de su ex compañero

El lilito Fernando Sanchez, ex candidato a vicejefe de gobierno porteño de ECO, no pudo ocultar su sorpresa en el anuncio e incluso trajo a colación sus palabras. “Escuchándolo pensé que no iba a tener ninguna participación en el Gobierno” admitió en declaraciones a Radio del Plata en la misma tarde del anuncio.

Asimismo, manifestó cierta molesta al hacen hincapié en que se trató de “una decisión personal”. “Ojala pueda hacer con esa embajada, que es tremendamente importante y que nos podría llegar a solucionar un montón de problemas, lo mejor que se puede”.

Por otro lado, evitó hablar de precisiones sobre el futuro. “Son decisiones personales que tienen repercusiones en las construcciones políticas, probablemente para bien”.

 

 

Un equilibrio aún más precario

 

Sólo los radicales, partido en el que se cobijó Lousteau, estaban al tanto de la nueva maniobra del flamante líder de ECO. La noticia cayó como “un cimbronazo” también hacia dentro. Se enteraron por la radio, Twitter, otros medios, o un comentario mientras recibía el diploma, pero ninguna palabra de “su líder”.

“Por ahora nadie quiere romper” se sinceraron desde los sectores que resisten al macrismo, pero no dejan pasar que ECO nació como un frente “opositor al macrismo”. En el Partido Socialista y en el Partido Socialista Auténtico no cayó para nada bien una noticia que expuso el discurso del frente en la elección local.

Desde el interior del interbloque, aseguran que la supervivencia del armado estará dada por los acuerdos parlamentarios que se den en la Legislatura. Una eventual cercanía con el PRO en una votación clave pondría en crisis el armado.

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