El socialismo no apoyará a ninguno en el ballottage

La mesa directiva dijo que Scioli y Macri están lejos de las ideas del PS

 El Partido Socialista definió que no apoyará en el ballottage a ninguno de los dos candidatos en carrera a la Casa Rosada al señalar que tanto Mauricio Macri (Cambiemos) como Daniel Scioli (FPV) "están muy lejos de la propuesta programática en términos económicos, sociales y políticos" de ese espacio político.

En una reunión en Rosario, la mesa directiva nacional del socialismo, que preside Hermes Bi-nner, fijó su posición de cara a la segunda vuelta, mientras comenzaron a arreciar las críticas internas luego de la mala performance del Frente Progresista en los comicios del domingo pasado.

En un comunicado, la conducción partidaria señaló: "No hemos sido el instrumento de una voluntad de cambio que reciba el apoyo mayoritario de la sociedad argentina. Esto nos debe llevar a una reflexión como socialistas acerca de nuestros aciertos y errores, y a seguir trabajando en la reconstrucción de una alternativa de izquierda democrática que cuente con el respaldo de sectores más amplios de la ciudadanía".

"Nuestra visión de país, nuestras ideas progresistas, no están representadas en ninguna de las dos primeras minorías que fueron votadas en la última elección", apuntaron en el documento.

El diputado nacional Juan Carlos Zabalza dijo que los socialistas "votarán en blanco", pero aclaró que "desde el partido no se militará por esa postura".

Antes de las elecciones, el gobernador Antonio Bonfatti adelantó su posición frente al dilema del ballottage. Prometió: "Yo no quiero que vuelva la derecha a la Argentina". Fue interpretado como un respaldo a Scioli. Pero el partido prefirió no tomar partido por ninguno de los dos candidatos. Zabalza se preguntó ayer: "¿Cuál de los dos candidatos puede decir que no es de derecha?".

El senador nacional Rubén Giustiniani exigió una "autocrítica" a la conducción del socialismo, en manos de Binner. "La estrategia electoral fue desastrosa y es necesario un intenso debate interno", sostuvo el legislador.

El que no emitió ninguna opinión fue el gobernador electo, Miguel Lifschitz, quien sucederá a Bonfatti el 11 de diciembre. El ex intendente de Rosario había iniciado conversaciones con Scioli, pero el resultado dejó todo en el aire.

Un día después de la sorpresa electoral del domingo, Macri tendió puentes para armonizar con el gobernador electo, cuyo duelo en Santa Fe fue con el postulante de Pro Miguel Del Sel, al que venció por apenas 1600 votos. Macri afirmó que "espera trabajar codo a codo" con Lifschitz en temas sensibles, como narcotráfico e infraestructura.

 

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